MAYO FESTIVO EN CÓRDOBA

Las cruces se estrenan con una jornada de arranque tardío y noche animada

El calor y problemas con la instalación eléctrica retrasan la apertura y el bullicio / Comer y beber será este año un poco más caro aunque hay variaciones según los colectivos

Cruces de Mayo en Córdoba

A.J.González/Manuel Murillo

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

El carrusel festivo sigue su curso. El mayo cordobés, que desde hace unos años empieza en abril con la Cata del Vino, continúa ahora en la calle con las Cruces. Tal y como se esperaba, la jornada inaugural ha estado marcada por el calor, que estos días alcanza prematuramente máximas de más de 35 grados, a lo que se ha sumado el retraso en la conexión eléctrica de más de una decena de enclaves, que impidió poner en marcha los refrigeradores el miércoles por la noche para que las bebidas estuvieran frescas a la hora de apertura. Según la información recabada, Endesa conectó la luz a muchos colectivos a lo largo del día. El retraso podría deberse al escaso margen entre la publicación de los decretos municipales que permiten la contratación de los suministros y el tiempo que necesita Endesa para actuar en todas las cruces. 

Este jueves de cruces, día laborable y víspera de laborable también, ha empezado muy tranquilo, con un mediodía casi desierto. Algunas cruces consultadas habrían preferido abrir directamente por la tarde noche, aunque estuvieron en sus puestos para cumplir el horario oficial. Otros aplazaron la apertura a la noche directamente. En cuanto al público, son los jóvenes, que aprovechan el jueves para salir, los que han acudido a la cita, aunque lo han hecho tarde tras ponerse el sol. Después de la siesta y la cena, las cruces se han llenado por fin de público.

Ambiente esta noche en la cruz de Santa Marina.

Ambiente esta noche en la cruz de Santa Marina. / A.J. GONZÁLEZ

Desde las diez de la noche, los que se habían resistido, se lanzaron a la fiesta para animar no solo los puntos habituales del casco histórico, como Bailío o Santa Marina, donde se han instalado las vallas y reforzado la presencia policial como se había anunciado, sino otras cruces más familiares como la de Cañero, San Nicolás, San Andrés o Juan Bernier. «Hemos salido tarde porque hacía calor y nos quedaremos un rato, pero no demasiado porque mañana toca currar», comentó un grupo de amigas de mediana edad en San Hipólito. Entre los jóvenes, la previsión era más halagüeña. «Hemos estado estudiando toda la tarde, así que estaremos hasta que el cuerpo aguante», comentaron dos estudiantes, dispuestas a darlo todo. Para ellos, el problema es sobre todo monetario. «La semana pasada tuvimos la cata y tenemos cuatro días más de cruces», explicó otro grupo, que había quedado antes de salir para hacer botellón rápido. «Aquí beberemos también, pero así venimos con el punto y no nos sale tan caro», confesaron.

Si hablamos de precios, hay que decir que la mayoría de las entidades admiten que han tenido que subir «ligeramente» los precios para hacer frente al incremento del IPC, aunque cada una lo ha hecho a su manera. Hay cruces que han subido solo las bebidas o solo algunos platos de la carta y otras que, pese a la pequeña subida, mantienen precios muy populares. Quien compare verá que se puede encontrar cerveza de entre 1,80 y 2,50 euros, jarra de rebujito entre 7'50 y 9 euros y platos típicos como tortilla o salmorejo por 4,50 euros en unos sitios y 8 euros en otros. El secreto está en buscar lo que se ajuste a cada bolsillo y en comprobar calidades y raciones porque no siempre lo más barato es la mejor opción. 

En cuanto a la calidad estética de las cruces, cabe destacar el esfuerzo que realizan la mayoría de colectivos para mejorar dentro de sus posibilidades los montajes de los años previos. Así, destacan, por poner solo algunos ejemplos, propuestas como la de Pedro Romero, en la cruz de La Sentencia en San Nicolás, que recrea un jardín vertical que sirve de escenario a la obra de Julio Romero de Torres, además de homenaje a la mujer cordobesa; la cruz de la AVV de Cañero, que pone en pie una recreación llena de detalles de la iglesia de San Lorenzo y su entorno; la del Bailío, de gran variedad cromática y floral y amplio despliegue de elementos decorativos tradicionales  o la de la hermandad del Buen Suceso en la plaza Juan Bernier, que integra la cruz con el diseño de la escultura homenaje a los patios de José Manuel Belmonte. 

De momento, la noche promete. Mañana más.