El recinto ferial es un buen escenario para la solidaridad y para compartir todo tipo de tesoros. Y ya es un clásico en El Arenal el llamamiento a la donación de órganos de los profesionales del taxi, que ayer se dieron cita de nuevo para pegar en sus vehículos adhesivos con el logotipo de la donación, acto al que acudió la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna.

También llegó la solidaridad a la caseta Entrevarales, donde tuvo lugar el acto de entrega del donativo recaudado en el concierto de marchas procesionales, que, organizado por las hermandades de la Esperanza, Pasión y Paz, se celebró el 31 de enero de el Teatro de la Axerquía. La Asociación Contra el Cáncer, la Fundación Bangassou y Adevida fueron los beneficiarios de dicho concierto.

Y también fue un regalo el que hizo un numeroso grupo de miembros del Automóvil Club Seat Seiscientos, que ha querido «dar vistosidad» al recinto con 15 de estos legendarios modelos que «nos recuerdan otros tiempos», señaló Jeremías Díaz, presidente de este colectivo, cuya filosofía es «colaborar con la ciudad» y reconocer lo que significó este modelo en la historia de este país. «Nos gusta sacar una sonrisa a los niños y, de paso, a los abuelos, que fueron los primeros en adquirirlos, y a los papás, que se montaron en ellos», subrayó.