Por supuesto que El Arenal no estaba ayer a reventar. Faltaría más. Se trataba del típicamente tranquilo Lunes de Feria, por otra parte, el escogido por los exquisitos de la fiesta, entre otras cosas, por el lujo que supone tener a todos los camareros a disposición sin bulla. Pero aún así, había algunas casetas con más que buen ambiente, y eso que media Córdoba andaba con cierta resaca tras un excepcional fin de semana, como los de antaño, cuando la crisis era impensable y había alegría en la cartera. Las cifras que facilitó en la mañana de ayer el teniente de alcalde de Seguridad Ciudadana y coordinador de la Feria, Emilio Aumente, hablan por sí solas: 120.000 visitas el viernes, otras tantas el sábado y 100.000 más el domingo. En torno a un 20% más que en el 2015.

Y eso sin contar que se ha generado un 10% más de residuos (quizá el mejor indicador estadístico de la mejoría del consumo en El Arenal), de aumentar los viajes de los servicios especiales de Aucorsa e incluso algunos incidentes ligados a un aumento de la afluencia.

CABALLOS ALUCINANTES // Y eso sin hablar de la presencia del caballo. Impresionante no solo en la jornada del sábado con la procesión de la hermandad de la Virgen de la Salud. Quizá las razones sean el buen tiempo que acompañó, que muchos caballistas ya hayan vuelto del Rocío (no como en ediciones anteriores) o, la más probable, que los colectivos del mundo del caballo estén haciendo muy bien las cosas en Córdoba para convertirla en el referente mundial que se merece ser.

EL DÍA DE ‘RECEPCIONAR’ // En todo caso, la a priori tranquila jornada de ayer volvió a ser el día preferido para las recepciones institucionales, más aún si había responsables políticos de por medio, que ya se sabe los nervios que hay en todo periodo preelectoral (a veces más que en las mismas campañas en las que se pide el voto) y las ganas de salir en la foto.

Así, la tradicional recepción del Ayuntamiento a colectivos e instituciones (hace muchos años que para ahorrar los invita a todos a la vez) se llenó y en la foto de familia posaron concejales de más grupos municipales distintos de los que se habían visto en feria alguna. La alcaldesa, Isabel Ambrosio, dedicó un brevísimo discurso para agradecer la asistencia y para invitar al diálogo en la fiesta (y fuera de ella). Por cierto, con un vestido de flamenca con la que estaba preciosa. No lo dice solo un servidor. Se lo repitieron allí por donde pasó.

Y entre los sitios visitados por la alcaldesa estuvo también la recepción de la Asociación de la Prensa, la clásica cita del Lunes de Feria si se quiere chismorrear y hacer chistes en condiciones de política y de la situación social en Córdoba. Lo dicho, un clásico.

Pero también el PP ofreció su recepción a militantes y simpatizantes (con tanto paseo por la calle Guadalquivir de la Feria, los aperitivos no les tuvieron que cundir), mientras que otros colectivos, política aparte, como los de la asociación para la ayuda a los niños con síndrome de hiperactividad celebraban un perol solidario en la caseta de Salsaya.

Por cierto, de solidaridad no estuvo falto ayer El Arenal. Las hermandades de La Paz, La Pasión y La Esperanza entregaron en la caseta Entrevarales el prometido donativo que recaudaron hace unas semanas para Adevida, la Asociación contra el Cáncer y la fundación Bangassou, mientras que poco antes los taxistas hacían un llamamiento a la donación de órganos en un acto celebrado en el párking de taxis de la Feria que respaldó la delegada de Salud de la Junta, María Ángeles Luna. Por cierto, otra que estaba deslumbrante de flamenca. Ya ven: se puede ser muy solidario sin renunciar al arte.

Y siguiendo con las recepciones, la clásica nocturna del Lunes de Feria es la copa a los periodistas de IU, a una hora bohemia y con el Rincón Cubano al lado, lo que ha propiciado que más de un compañero algún año tuviera que arrepentirse de algo tras tan cordial recepción.

Cosas de la Feria.

Por cierto, entre las recepciones hay que citar también la que, ya fuera de El Arenal, ha institucionalizado Javier Campos, presidente del Consejo Regulador de la Denominación Montilla Moriles. En nombre de su despacho F&J Martín Abogados, volvió a reunir a un grupo selecto de amigos y una magnífica representación de la sociedad cordobesa, un encuentro en donde no faltó Manuel Benítez El Cordobés, tan torero como siempre, independientemente de las cornadas que da la vida a cualquier edad.

ESCUDERO, PONTE BUENO // Ya ven, la Feria, «aunque es mejorable, va bien. Y hasta nos preguntan desde Sevilla cómo lo hacemos para diseñarla. Debemos de estar orgullosos de nuestra Feria», decía ayer el concejal Emilio Aumente elogiando de paso el trabajo de los técnicos municipales.

Y no le falta razón cuando habla de los servicios municipales y sus trabajadores. Más aún: hay que desear que el jefe técnico, Manuel Escudero, se recupere pronto de un contratiempo de salud que ha sufrido. La Feria, por supuesto, sigue, pero sin la materia gris del cerebro que la planifica... No es igual. Y por supuesto, para sus muchos amigos la fiesta está incompleta. Manolo... ¡Ponte bueno!