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Anuario de la Base Logística del Ejército 2025

Córdoba y la apuesta europea por un nuevo modelo de defensa

La BLET no es solo una base militar: es un ‘hub’ industrial, un polo de innovación y un motor económico que sitúa a Córdoba en el mapa estratégico europeo, ofreciendo un modelo sostenible y replicable de cómo la defensa puede impulsar desarrollo territorial y tecnológico

Vista aérea de la base naval de La Spezia, situada en el golfo del mismo nombre, con un helicóptero SH-90 en primer plano.

Vista aérea de la base naval de La Spezia, situada en el golfo del mismo nombre, con un helicóptero SH-90 en primer plano. / CÓRDOBA

Ignacio Luque

Ignacio Luque

Córdoba

En pleno corazón de Andalucía, la BLET de Córdoba se perfila como un proyecto estratégico de enorme calado para la modernización de las Fuerzas Armadas españolas y el desarrollo industrial regional. Con una inversión inicial de varios cientos de millones de euros, la BLET no solo centralizará los servicios logísticos dispersos del Ejército de Tierra, sino que pretende convertirse en el eje de un ecosistema de innovación, industrialización y digitalización de defensa en el sur de España.

El Ministerio de Defensa, en colaboración con la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Córdoba, ha concebido este proyecto como un ‘hub’ de logística militar moderno, capaz de integrar la última tecnología en gestión de inventarios, mantenimiento predictivo y operaciones de aprovisionamiento. Tal como explicaron en su momento desde la Dirección General de Armamento y Material (DGAM) del ET, «la BLET representa un salto cualitativo en la capacidad de respuesta logística de nuestras Fuerzas Armadas, con efectos directos en la eficiencia operativa y el desarrollo industrial regional».

La BLET, cuyo diseño ocupa aproximadamente 85 hectáreas y contempla la construcción de 34 edificios especializados, se plantea no solo como un nodo militar, sino como un motor de transformación territorial y económica. El proyecto busca atraer empresas proveedoras, centros de I+D, ‘startups’ de tecnologías duales y fomentar la colaboración público-privada en un modelo de clúster que articule logística, innovación tecnológica y formación especializada.

Para entender mejor las posibilidades de la Base Logística del Ejército de Tierra que surgirá en Córdoba, resulta imprescindible analizar cómo otros países europeos han implementado bases logísticas concentradas y clústers industriales de defensa, y qué lecciones pueden trasladarse al contexto del centro militar andaluz.

La base francesa cedió parcelas a promotores privados garantizando el uso militar.

La base francesa cedió parcelas a promotores privados garantizando el uso militar. / CÓRDOBA

Brétigny-sur-Orge: la reconversión inteligente del suelo militar francés

Situada a poco más de 20 kilómetros al sur de París, la Base Aérea 217 de Brétigny-sur-Orge es un ejemplo paradigmático de reconversión estratégica de instalaciones militares en entornos mixtos, con usos civiles y logísticos de alta eficiencia. Históricamente, esta base albergó unidades de aviación y servicios de mantenimiento de aeronaves. Sin embargo, tras un proceso de cierre parcial y reorganización de las Fuerzas Armadas francesas, gran parte del suelo militar se cedió a entidades locales y proyectos privados.

El resultado ha sido la creación de un polo logístico y tecnológico que combina actividades de alto valor añadido, como escuelas de drones y plataformas de ‘fulfillment’ (garantizar tiempos y procesos en el movimiento logístico), con áreas reservadas para actividades militares residuales. Tal como señala el Ministerio de las Fuerzas Armadas de Francia, «Brétigny-sur-Orge ha demostrado que una base puede servir simultáneamente a la defensa nacional y al desarrollo económico local, generando empleo y aprovechando infraestructuras existentes».

Entre las lecciones más destacables que ofrece Brétigny para la BLET de Córdoba se encuentran, por un lado, la gestión eficiente del suelo y la llegada a acuerdos público-privados: la base francesa cedió parcelas a promotores privados bajo contratos que garantizaban compatibilidad con el uso militar y beneficios socioeconómicos para la región. Esto permitió atraer operadores logísticos, centros de innovación y empresas de tecnología dual sin comprometer la seguridad nacional. Asimismo, la base francesa logró una transformación hacia funciones logísticas y tecnológicas modernas: las instalaciones reconvertidas ahora albergan centros de almacenamiento automatizado y plataformas de distribución, demostrando cómo una base militar puede integrarse en la cadena logística regional civil. Esta experiencia es especialmente relevante para la BLET de Córdoba, que deberá combinar la gestión de inventarios militares con la colaboración con proveedores y empresas locales. Otra característica a extraer del centro francés es el de la compatibilidad con el entorno urbano y social: Brétigny muestra que una planificación cuidadosa del impacto urbano y ambiental permite la coexistencia de la base con la ciudad y genera efectos positivos en empleo y actividad económica. Este principio es completamente aplicable a Córdoba, donde la BLET puede actuar como catalizador para la transformación económica del área metropolitana. Otro aspecto a aprender de la experiencia francesa es el que compete a la innovación tecnológica y la digitalización: aunque la base no es un centro de investigación pura, su reconversión ha incorporado soluciones logísticas avanzadas, incluyendo sistemas automatizados de almacenes y plataformas de seguimiento digital. Este enfoque inspira la estrategia de digitalización de la BLET, que incluye la implementación del sistema Silpre y un gemelo digital de toda la infraestructura.

La base de Brétigny-sur-Orge, un proyecto económico presentado hace ya casi una década a las autoridades de Essonne.

La base de Brétigny-sur-Orge, un proyecto económico presentado hace ya casi una década a las autoridades de Essonne. / CÓRDOBA

Según un informe del Observatoire Économique de la Défense, el clúster de Brétigny ha generado más de 1.500 empleos directos y cerca de 3.000 indirectos en los últimos cinco años, además de atraer inversiones privadas por encima de 120 millones de euros. Este dato subraya la importancia de articular la base militar como un polo de desarrollo regional sostenible.

Satory: centro militar, innovación y logística avanzadas

El barrio de Satory, en Versalles, al suroeste de París, es mucho más que un campo de maniobras: es un ecosistema militar, logístico, tecnológico y urbano en plena transformación. Combina instalaciones operativas del Ejército y la Gendarmería, laboratorios, industria de defensa, centros de investigación y un ambicioso proyecto urbanístico que lo convierte en un referente europeo en aspectos logísticos y tecnológicos.

Los elementos clave militares que operan actualmente en Satory son la Section Technique de l’Armée de terre (STAT), un organismo encargado de la experimentación y evaluación técnico-operacional de los equipos militares, desde su concepción hasta el retiro de servicio. La Brigade Maintenance, creada en junio de 2024, con su estado mayor ubicado en Satory, la componen seis regimientos de material y un centro de formación inicial. Se encarga del mantenimiento en condiciones operativas de los materiales terrestres, tanto para operaciones nacionales como exteriores, con expertos civiles y militares. El Groupement Blindé de Gendarmerie Mobile, que es una unidad blindada de la Gendarmería nacional asentada en Satory, con misiones que incluyen mantenimiento del orden público y reserva operativa, con plena capacidad de despliegue. El GIGN o Groupe d’intervention de la Gendarmerie Nationale, un grupo de fuerzas especiales de la Gendarmería con base en Satory. Además, en Satory también se encuentran instalados organismos de apoyo, investigación y desarrollo como el Centre des Matériaux (Mines Paris - PSL), que se ha trasladado recientemente al Satory (desde Evry), especializándose en materiales estructurales, materiales innovadores incluidos los compuestos, y tecnologías duales (civil/militar).

Satory no es solo una base militar, sino que también es un polo de innovación. Se espera que hacia 2035 se convierta en un gran polo de innovación de la movilidad del futuro, integrando vivienda, industria militar, investigación y movilidad urbana. También tiene instalados nuevos laboratorios, como los de Mines Paris‑PSL (materiales, mecánica de sólidos, formas de materiales, etcétera), así como desarrollo de robótica, movilidad avanzada o tecnologías duales. Esa innovación muestra su máximo ejemplo con las incubadoras y ‘startups’ del sector defensa, un centro ‘Playground’ de 18.000 metros cuadrados que mezcla oficinas y laboratorios para pequeñas y medianas empresas con tecnologías duales.

La experiencia francesa demuestra la eficacia de un marco mixto: el Estado mantiene competencias estratégicas y lo privado gestiona ciertas parcelas.

Satory se compone también de infraestructuras urbanas complementarias y que adaptan el centro militar a la estructura y vida civil: proyectos de vivienda (4.000 viviendas al oeste del núcleo central), integración del transporte público (la línea 18 del Grand Paris Express), ecología urbana, espacios verdes, logrando así un equilibrio entre la zona militar y la ciudad.

Partiendo de lo anterior, habría que destacar determinadas fortalezas en la base francesa de Satory. Por un lado, la concentración de funciones (el mantenimiento, la experimentación, la industria, la investigación y las unidades operativas están relativamente cercanas), lo que facilita coordinación, innovación y retroalimentación operativa.

Por otro, la investigación dual y la tecnología avanzada. Los centros como STAT, Centre des Matériaux, laboratorios de robótica y movilidad permiten que lo militar se beneficie de avances civiles y viceversa. Además, su infraestructura moderna y sostenible tiene en cuenta los nuevos proyectos en los que se valoran la movilidad, el diseño ecológico y su integración urbana. De Satory se destaca también su flexibilidad operativa y su modularidad: zonas que pueden adaptarse, laboratorios con equipamiento versátil, ‘startups’ trabajando en temas emergentes como drones, robótica, movilidad, protección balística, etcétera. Y, finalmente, la relación con la industria de la zona y el medio ambiente urbano, ya que empresas como Arquus o KNDS, así como laboratorios y universidades participan en la forma de vida de la base, de la que se planea convivir con población civil, viviendas y transporte público.

Lecciones francesas para la BLET de Córdoba

En términos de gobernanza, la experiencia francesa demuestra la eficacia de un marco mixto, donde el Estado mantiene competencias estratégicas sobre la defensa y seguridad, mientras que la autoridad local y los actores privados gestionan la explotación de ciertas parcelas bajo acuerdos contractuales claros. Este modelo podría inspirar la creación de un consorcio público-privado para la BLET de Córdoba, que se encargaría de coordinar la infraestructura, la logística, los proveedores y los programas de innovación tecnológica en Andalucía.

Crear una unidad equivalente a la STAT de Satory para la experimentación continua en Córdoba debe contemplar no solo el mantenimiento o la reparación, sino un organismo interno que evalúe equipos desde las primeras fases, pruebas de durabilidad, adaptaciones locales, innovaciones para modularidad, interoperabilidad. Satory lo hace con STAT, lo que le da ventaja operativa frente a instalaciones semejantes.

Fomentar la innovación dual civil‑militar. Que los centros tecnológicos no funcionen solo para lo militar, sino que también exporten conocimiento y generen tecnología aplicable al sector civil. Esto atrae inversión, talento y mejora la mitigación de riesgos de dependencia tecnológica.

Clúster industrial de defensa cercano. En Satory, la proximidad de empresas de defensa, de movilidad, de robótica favorece las sinergias. Córdoba deberá incentivar que empresas proveedoras, ‘startups’, universidades (principalmente la UCO) y centros de investigación se ubiquen físicamente cerca de la base para reducir plazos de entrega, favorecer la innovación y las economías de escala.

La BLET podría aplicar un modelo similar al de Koblenz, licitando servicios de transporte interno.

La BLET podría aplicar un modelo similar al de Koblenz, licitando servicios de transporte interno. / MANUEL MURILLO

Poseer una infraestructura modular, sostenible y flexible. Los edificios de la BLET deben poder adaptarse con rapidez a cambios tecnológicos, escalamientos oportunistas o crisis. Satory muestra proyectos que integran movilidad, ‘startups’ y oficinas‑laboratorios mixtos. Córdoba debe diseñar con esa modularidad en mente.

La digitalización y la gestión de datos serán claves. Herramientas como los gemelos digitales, el seguimiento por drones, los sistemas de mando y el control logístico en tiempo real o la modelización predictiva del mantenimiento serán protagonistas. La BLET ya lo ha previsto, pero debe asegurar que esto se mantenga actualizado y se integre en todas las fases operativas.

La BLET debería potenciar su plan urbano alrededor de la logística militar. La convivencia con zonas de vida, transporte público, medidas de protección ambiental y acústica, la planificación de accesos eficientes o la seguridad perimetral que minimice interferencias con comunidad civil han sido clave en Satory, en donde viviendas, escuelas y servicios públicos conviven con lo militar, lo que implica una planificación muy ajustada.

La sostenibilidad es una ventaja operativa. No solo por los costes o imagen: la eficiencia energética, el uso de renovables, la reducción de emisiones y la gestión del agua pueden ofrecer resiliencia, reducir la dependencia externa (combustible, electricidad) y mejorar operatividad en escenarios adversos. La formación con centros locales es ya un movimiento que el Ejército de Tierra y la Junta de Andalucía han fomentado desde el inicio, ya que es clave para el desarrollo del centro. La UCO, principalmente, debe jugar un papel principal en la innovación y desarrollo en torno a la BLET.

Los proyectos en Satory incluyen a la ciudad, a los gobiernos regionales, los ministerios, las universidades y la industria. Para Córdoba también será clave que los gobiernos locales más cercanos, comenzando por el Ayuntamiento de Córdoba, así como la Junta de Andalucía, las universidades y empresas locales colaboren para agilizar permisos, licitaciones, infraestructuras de transporte y servicios públicos.

Koblenz: el cerebro logístico de la Bundeswehr y la revolución de los datos

La ciudad de Koblenz, en Renania-Palatinado, alberga uno de los centros neurálgicos de la logística de la Bundeswehr (Fuerzas Armadas Federales alemanas), con estructuras que coordinan el abastecimiento, mantenimiento y gestión de recursos materiales a nivel nacional. A diferencia de Brétigny-sur-Orge, cuya reconversión se orientó a usos mixtos y civiles, la base alemana mantiene un enfoque estrictamente militar, aunque incorpora un modelo de externalización estratégica para servicios no esenciales y una elevada integración con proveedores civiles especializados.

La Marina italiana mantiene la autoridad sobre seguridad, coordinándose estrechamente con actores locales y proveedores civiles.

Según declaraciones oficiales del Ministerio de Defensa alemán (Bundesministerium der Verteidigung, BMFV), «Koblenz es un nodo clave en la red logística de la Bundeswehr, donde la eficiencia operativa y la digitalización se combinan para garantizar la disponibilidad inmediata de material y equipos en todo el país».

El Bundeswehr Logistics Command en Koblenz funciona como un centro de coordinación central, que integra unidades de apoyo logístico, depósitos, mantenimiento y servicios administrativos. Su estructura refleja tres niveles clave. El primero, una dirección estratégica central que define las prioridades de abastecimiento, mantenimiento y distribución de material en todo el territorio alemán. El segundo lo componen los nodos logísticos regionales, instalaciones que almacenan repuestos, gestionan transporte interno y suministros, y mantienen coordinación con los centros operativos y unidades desplegadas. Y el tercero lo conforman servicios externalizados, que cubren ciertas funciones de mantenimiento, transporte o administración, que se licitan a proveedores civiles bajo contratos de largo plazo, con cláusulas de garantía y cumplimiento de estándares estrictos de seguridad y eficiencia.

Este modelo permite a la Bundeswehr concentrar recursos críticos en Koblenz y nodos selectos, mientras delega funciones auxiliares, garantizando flexibilidad, eficiencia y ahorro de costes.

Funciones logísticas y operativas

Koblenz sobresale por la integración operativa de servicios logísticos que abarcan cuatro ejes fundamentales. El primero, el almacenamiento y distribución de material militar: repuestos, vehículos, equipos de comunicación y armamento. El segundo, el mantenimiento preventivo y correctivo: talleres internos y externos especializados que permiten tiempos de respuesta rápidos. El tercero es el apoyo administrativo y sanitario: hospitales militares, gestión de personal y coordinación de suministros básicos. Y el cuarto, la gestión de información y logística digital: catálogos uniformes de material, trazabilidad de repuestos, planificación de transporte y seguimiento en tiempo real. El enfoque alemán se basa en un sistema de nodos interconectados, donde cada instalación contribuye a la red global, optimizando inventarios y evitando duplicidades. Como explicaba un portavoz del Bundeswehr Logistics Command en una publicación especializada, «la clave de nuestra eficiencia es la interoperabilidad de sistemas y la coordinación centralizada, que nos permite responder con rapidez ante contingencias, despliegues o crisis humanitarias».

La digitalización integral es un factor crítico de éxito para la BLET, inspirada en la experiencia desarrollada por las bases de Koblenz y La Spezia.

Lecciones alemanas para la BLET de Córdoba

La base alemana puede ser un núcleo de aprendizaje para la BLET de Córdoba. Por un lado, por su red de nodos logísticos: Koblenz demuestra la eficacia de estructurar la logística como centro principal y satélites, optimizando inventarios y tiempos de respuesta. Para la BLET, esto sugiere establecer nodos secundarios en puertos o polígonos industriales andaluces que complementen la base central. También puede emular la externalización estratégica con contratos robustos: los servicios logísticos y contratos a largo plazo permiten a la Bundeswehr delegar funciones no críticas, manteniendo eficiencia y control. La BLET podría aplicar un modelo PPP similar, licitando servicios de transporte interno, mantenimiento no crítico o almacenes auxiliares. También es un elemento clave aprender de la digitalización integral de la base alemana: la gestión centralizada de inventarios, el mantenimiento predictivo y la interoperabilidad con proveedores son prácticas que la BLET ya está empezando a implementar con el sistema Silpre y gemelo digital. Koblenz confirma que la digitalización es un multiplicador de eficiencia en logística militar. Finalmente, la interoperabilidad y los estándares internacionales del centro alemán: Koblenz opera conforme a estándares de la OTAN y Alemania, lo que facilita cooperación internacional y despliegues rápidos. La BLET tendría que alinearse con normas europeas y de la OTAN para potenciar en el futuro proyectos de cooperación transnacional.

Perspectiva económica y territorial

Aunque Koblenz mantiene un carácter estrictamente militar, la integración de proveedores locales y externos ha generado empleo especializado y oportunidades para pymes del sector industrial y tecnológico. Para Andalucía, la BLET representa una oportunidad similar: concentrar actividades logísticas y de mantenimiento militar en un polo central puede crear un efecto tractor sobre la industria local, estimulando empleo de calidad, innovación tecnológica y exportaciones de servicios especializados.

Una vista exterior del edificio central del ciartel de Langem-Kaserne, en Koblenz.

Una vista exterior del edificio central del ciartel de Langem-Kaserne, en Koblenz. / CÓRDOBA

La Spezia: industria naval y convivencia urbana

Asomada al mar Tirreno, La Spezia es mucho más que un puerto militar. Su arsenal histórico, activo desde el siglo XIX, se ha convertido en un nodo logístico y de mantenimiento donde la Marina Militare y la gran industria naval italiana, encabezada por Fincantieri, desarrollan una cooperación ejemplar. Allí se concentran actividades de reparación, modernización y sostenimiento de buques y submarinos, junto con una red de empresas especializadas en electrónica, propulsión, materiales compuestos y sistemas de control.

Fincantieri, uno de los principales constructores navales del mundo, no se limita a fabricar: gestiona todo el ciclo de vida de las plataformas navales, desde el diseño hasta la actualización tecnológica. Esa relación directa entre la Marina y la industria ha convertido a La Spezia en un verdadero laboratorio de innovación naval. Las universidades y centros de investigación locales participan en proyectos sobre eficiencia energética, automatización o propulsión sostenible. La región de Liguria, por su parte, ha impulsado un polo tecnológico marítimo que conecta la base militar con el tejido empresarial civil, generando empleo cualificado y exportaciones de alto valor añadido. El resultado: un ecosistema donde la logística naval y la tecnología caminan de la mano, demostrando que el mantenimiento puede ser un motor industrial tanto como la construcción.

Turín y el Piamonte, la fábrica de la innovación militar

A cientos de kilómetros de la costa, en el norte industrial italiano, Turín representa el otro gran polo del sistema de defensa. La capital piamontesa acoge la sede y los principales centros de I+D de Leonardo, el gigante aeroespacial italiano, heredero de Finmeccanica, que concentra buena parte del talento y la tecnología de defensa del país.

Turín ha sabido reconvertir su antigua potencia automovilística en un ecosistema de innovación militar y espacial. Junto al Politécnico de Turín y a un tejido de empresas medianas y ‘start-ups’, Leonardo lidera proyectos en aeronáutica, sensores, satélites, UAVs y ciberseguridad. El Ministerio de Defensa participa activamente en estos programas, que combinan inversión pública, talento científico y desarrollo industrial.

Los contrato PPP en logística militar permiten concentrar recursos críticos en la defensa.

Los contrato PPP en logística militar permiten concentrar recursos críticos en la defensa. / CÓRDOBA

En el Piamonte, la cooperación no se articula solo a través de los contratos, sino de consorcios territoriales que comparten infraestructuras, conocimiento y programas europeos. Esa red es lo que ha permitido escalar la innovación y generar productos exportables, fortaleciendo la autonomía tecnológica italiana.

Gobernanza y modelo organizativo

El arsenal funciona bajo una gobernanza dual. Por un lado, una dirección militar central: la Marina italiana mantiene la autoridad sobre seguridad, planificación estratégica y mantenimiento de plataformas críticas. Por el otro, una gran coordinación con actores locales y proveedores civiles: astilleros privados, talleres especializados y empresas de servicios interactúan bajo convenios que garantizan eficiencia, cumplimiento normativo y seguridad industrial.

Este modelo permite que la base se convierta en un clúster industrial estratégico, donde la innovación tecnológica y la producción de alto valor añadido conviven con la actividad urbana, generando un efecto económico significativo para la región.

Funciones logísticas y concentración industrial italiana

La Spezia concentra actividades industriales y logísticas de diverso calado. Dispone de mantenimiento mayor de buques y submarinos: diques, talleres de reparación y servicios de mantenimiento integral. Construye y moderniza plataformas navales, con la integración de sistemas electrónicos, armamento y propulsión. Cuenta con servicios logísticos auxiliares, con almacenamiento, transporte interno, suministros y aprovisionamiento estratégico. Se trata también de un clúster industrial dual, compuesto por empresas civiles y proveedores especializados que coexisten con unidades militares, creando sinergias y ‘know-how’ compartido. El Observatorio del Sector Naval Italiano indica que La Spezia genera más de 5.000 empleos directos y alrededor de 10.000 indirectos en el ecosistema industrial y portuario, con un impacto económico anual que supera los 450 millones de euros, según datos ofrecidos por el Ministerio de Defensa italiano de hace dos años.

Lecciones para la BLET de Córdoba

El modelo italiano ofrece varias enseñanzas para el desarrollo de la Base Logística del Ejército de Tierra. En primer lugar, la necesidad de asociar grandes empresas tractoras al proyecto. Así como Fincantieri y Leonardo lideran los polos de La Spezia y Turín, la BLET podría atraer a compañías especializadas en mantenimiento de sistemas terrestres, robótica, inteligencia artificial o energía aplicada a defensa.

Una imagen cenital de la base aérea de Leeuwarden, ubicada en los Países Bajos.

Una imagen cenital de la base aérea de Leeuwarden, ubicada en los Países Bajos. / CÓRDOBA

En segundo lugar, ambos casos muestran que la logística del siglo XXI no se limita a reparar o almacenar, sino que debe evolucionar hacia el sostenimiento integral de sistemas complejos: vehículos, drones, UAVs o plataformas automatizadas. En ese salto tecnológico reside buena parte del valor añadido y de la proyección internacional. Por último, tanto La Spezia como Turín demuestran la eficacia de la cooperación estable entre el Ministerio de Defensa, las universidades y las empresas. La creación de consorcios y centros mixtos permite compartir riesgos, acelerar la innovación y generar empleo cualificado. Córdoba cuenta con la Universidad, el INTA y un tejido industrial emergente que podrían formar la base de ese ecosistema.

De la base a la región

Italia ha demostrado que la defensa puede ser un motor de desarrollo regional cuando se convierte en catalizador de conocimiento e industria. Si Córdoba logra reproducir esa fórmula, la BLET no será solo una base logística: puede convertirse en un centro de excelencia en sostenimiento, innovación y exportación para toda España y el sur de Europa.

En palabras de un analista italiano, «La Spezia enseña a mantener buques y Turín enseña a imaginar el futuro». Córdoba tiene ahora la oportunidad de combinar ambas cosas.

El modelo BLET para Andalucía

La experiencia de Brétigny-sur-Orge, Koblenz o La Spezia muestra que la coordinación entre Estado, autoridades regionales y actores privados es clave para el éxito de un centro logístico y tecnológico de defensa. El objetivo de la BLET de Córdoba debería ir encauzado hacia un modelo de gobernanza a tres niveles.

Representantes del Ministerio de Defensa, de la Junta de Andalucía, del Ayuntamiento de Córdoba y expertos independientes en logística y defensa tendrían que colaborar para realizar la supervisión general, la planificación estratégica, la coordinación con el resto de administraciones para garantizar que las decisiones estratégicas integren seguridad, eficiencia logística y desarrollo industrial local.

El modelo de Brétigny-sur Orge aplicado a la BLET debería ayudar para que el centro cordobés ceda parcelas a empresas sin comprometer la seguridad.

A nivel operativo, la BLET debería contar con una dirección de gestión de infraestructura y logística que gestione diariamente almacenes, talleres, nodos satélite y proveedores, así como el control de la supervisión de inventarios y mantenimiento. Dichas labores deberían realizarse por ingenieros y personal logístico de la DGAM, con coordinación de gestores civiles del consorcio para ejecutar los proyectos del plan operativo y asegurar la eficiencia operativa de la BLET.

Una oficina de innovación y digitalización debería implementar el gemelo digital en la BLET, los sistemas de inventarios centralizados, el mantenimiento predictivo y la seguridad cibernética. Proveedores tecnológicos, universidades (UCO, Sevilla, Málaga) y personal de Defensa deberían garantizar la interoperabilidad, la trazabilidad y la optimización de recursos.

Este modelo aseguraría un equilibrio entre control militar, eficiencia operativa y desarrollo económico regional, replicando la eficacia de la gobernanza dual italiana y la coordinación centralizada alemana.

‘Roadmap’ de digitalización

La digitalización integral es un factor crítico de éxito para la BLET. Inspirada en la experiencia desarrollada y mostrada por las bases de Koblenz y La Spezia, la estrategia en la BLET se estructuraría en cuatro fases clave:

  • Inventario digital centralizado, con un registro completo de equipos, repuestos y consumibles en un sistema interoperable con estándares OTAN. Integración con proveedores externos mediante plataformas seguras. El beneficio sería completo, debido a la trazabilidad total y a la reducción de errores logísticos.
  • Realizar un gemelo digital de infraestructuras, con modelado 3D de los almacenes, los talleres y las rutas de transporte interno. Además, se debería realizar la simulación de procesos logísticos y potenciar el mantenimiento preventivo para lograr una planificación eficiente y una gran optimización de los recursos.
  • Mantenimiento predictivo, con sensores IoT en vehículos y equipos críticos, además de contar con algoritmos de predicción de fallos para prever la planificación de reparaciones. La reducción de tiempos de inactividad sería evidente y, por lo tanto, la disponibilidad operativa aumentaría exponencialmente.
  • La interoperabilidad y la analítica avanzada culminaría con la integración con nodos satélite y proveedores PPP. Asimismo, se debería contar con análisis de datos para optimizar inventarios, rutas y consumo energético para alcanzar la máxima eficiencia integral, lograr ahorro de costes y dar soporte a decisiones estratégicas. Como enfatiza el Ministerio de Defensa en uno de sus boletines del año pasado, «la digitalización de la logística militar es un multiplicador de eficiencia y permite a la BLET convertirse en un referente europeo en innovación logística».

Defensa enfatiza que «la digitalización de la logística militar es un multiplicador de eficiencia y permite a la BLET convertirse en un referente europeo de innovación».

La PPP y la BLET

Inspirada en los modelos francés, italiano y alemán, la colaboración público-privada para la BLET contempla varios aprendizajes para el centro militar cordobés:

  • Áreas de externalización: transporte interno, almacenes auxiliares, mantenimiento no crítico, servicios generales (hostelería, limpieza, seguridad no estratégica).
  • Estructura contractual: contratos de 5-10 años con cláusulas de garantía de servicio, penalizaciones por incumplimiento y opciones de renovación.
  • Participación de proveedores: empresas locales y nacionales con experiencia en logística, tecnología o mantenimiento industrial.
  • Supervisión y control: oficina de seguimiento del consorcio, garantizando cumplimiento de estándares militares y eficiencia operativa.
  • Beneficios esperados: optimización de costes, transferencia de tecnología, empleo local y fortalecimiento del ecosistema industrial andaluz.

Según expertos de Indra y Navantia consultados en proyectos similares por diversas publicaciones especializadas, «los contratos PPP en logística militar permiten concentrar recursos críticos en la defensa y delegar servicios auxiliares de manera eficiente, siempre bajo supervisión rigurosa», según detallaba un completo informe elaborado por Indra en 2023.

Las obras de urbanización de la parcela de la BLET ya concluyeron y este otoño se iniciará la licitación y posterior construcción de las edificaciones de la base.

Las obras de urbanización de la parcela de la BLET ya concluyeron y este otoño se iniciará la licitación y posterior construcción de las edificaciones de la base. / Manuel Murillo

Impacto socioeconómico en Andalucía

El desarrollo de la BLET se proyecta como un motor económico regional, con efectos multiplicadores sobre empleo, inversión, innovación y exportaciones. En empleo directo, las cifras se sitúan en 2.000-2.500 puestos en logística, mantenimiento, administración y tecnología, mientras que el indirecto lleva a los 4.000-5.000 puestos en proveedores, construcción y servicios asociados.

Por su parte, la inversión inicial, ya tasada entre los 350 y los 400 millones de euros en infraestructura, tecnología y equipamiento, se ve aumentada en otros 100 millones en proveedores y ‘startups’. El impacto anual estimado en el PIB regional se estima en unos 300 millones de euros adicionales, considerando gasto operativo y actividad industrial generada.

En lo que respecta a innovación, la BLET aportará creación de laboratorios y centros de I+D en logística 4.0, impresión 3D, mantenimiento predictivo y gemelo digital, mientras que de su colaboración con universidades y centros tecnológicos potenciará la transferencia tecnológica.

Asimismo, la BLET aumentará el capítulo de exportaciones con los servicios de mantenimiento y reparación militar y logística a terceros países europeos y aliados de la OTAN, además de poder posicionar a Andalucía como nodo de referencia en logística militar europea.

La BLET no es solo una base militar: es un ‘hub’ industrial, un polo de innovación y un motor económico que sitúa a Córdoba en el mapa estratégico europeo.

Según un informe del Instituto de Estudios Estratégicos de Andalucía de 2023, «la BLET tiene potencial para transformarse en un clúster logístico-industrial que no solo fortalezca la defensa nacional, sino que dinamice la economía regional, creando empleo cualificado y oportunidades de innovación».

Motor del nuevo paradigma industrial de defensa europea

La Base Logística del Ejército de Tierra (BLET) de Córdoba representa mucho más que un simple nodo militar. Tras analizar los modelos de Brétigny-sur-Orge (Francia), Koblenz (Alemania) y La Spezia (Italia), queda claro que la BLET tiene el potencial de convertirse en un ecosistema industrial y logístico de referencia europea, capaz de combinar eficiencia militar, innovación tecnológica y desarrollo socioeconómico.

Observando los modelos existentes y sus enseñanzas, Brétigny-sur-Orge mostró la gestión eficiente del suelo y acuerdos público-privados como aspectos claves para su desarrollo. Su experiencia aplicada a la BLET debería ayudar para que el centro cordobés ceda parcelas estratégicas a operadores logísticos y empresas tecnológicas sin comprometer la seguridad, generando empleo y actividad económica local.

Por su parte, Koblenz dejó clara su coordinación centralizada y el valor de la digitalización, con una red de nodos logísticos y una externalización estratégica que fueron fundamentales para una gestión digital avanzada. En clave BLET, la organización de la logística en un nodo central, con otros nodos satélite, avanzaría al centro cordobés hacia una digitalización integral mediante Silpre y el gemelo digital, así contratos PPP robustos. La Spezia deja claro que es un clúster industrial dual con una evidente armonización con la ciudad que la acoge. La BLET, como el centro naval italiano, debería atraer talleres especializados, proveedores y centros de I+D, fomentando sinergias industriales y minimizando el impacto urbano y ambiental.

La BLET como hub estratégico andaluz

El proyecto de Córdoba incorpora estas lecciones en un modelo de gobernanza a tres niveles, con un consorcio público-privado que coordina la infraestructura, logística, innovación tecnológica y relación con el tejido industrial local. La digitalización, inspirada en Koblenz y La Spezia, incluye inventario centralizado, gemelo digital, mantenimiento predictivo e interoperabilidad con nodos satélite y proveedores. Asimismo, la colaboración público-privada (PPP) permitirá externalizar servicios no estratégicos, optimizando recursos y fortaleciendo la industria local, mientras la BLET mantiene control sobre funciones críticas y seguridad operativa. Tal como subraya la Junta de Andalucía, «la BLET no solo fortalece nuestra defensa nacional, sino que abre un horizonte de oportunidades económicas, tecnológicas y de empleo de alta cualificación en el sur de España».

La BLET de Córdoba combina la visión estratégica militar con el desarrollo económico regional.

La BLET de Córdoba combina la visión estratégica militar con el desarrollo económico regional. / A.J. González

Un proyecto de futuro europeo

La BLET de Córdoba combina la visión estratégica militar con el desarrollo económico regional, generando un ecosistema integrado que articula logística, digitalización, innovación tecnológica y colaboración público-privada. Siguiendo las mejores prácticas de Francia, Alemania e Italia, el proyecto se posiciona como un referente europeo en transformación logística y clúster industrial de defensa. Este modelo demuestra que la modernización militar no está reñida con el desarrollo económico y social: al contrario, puede actuar como motor de innovación, empleo y competitividad regional, convirtiendo a Córdoba en un nodo estratégico del sur de Europa y un ejemplo replicable en otros territorios.

Como concluye el Ministerio de Defensa, «la BLET simboliza el futuro de la logística militar: interoperable, digitalizada, eficiente y capaz de generar un impacto positivo más allá del ámbito estrictamente militar».

Epílogo: un ecosistema integrado

El conjunto del proyecto -gobernanza, digitalización, PPP, clúster industrial y planificación socioeconómica- configura un ecosistema único en Andalucía, capaz de atraer talento, inversión y tecnología, y de fortalecer la posición de España en el ámbito europeo de defensa y logística. La BLET no es solo una base militar: es un ‘hub’ industrial, un polo de innovación y un motor económico que sitúa a Córdoba en el mapa estratégico europeo, ofreciendo un modelo sostenible y replicable de cómo la defensa puede impulsar desarrollo territorial y tecnológico.

El caso especial de Países Bajos: un espejo tecnológico en el que mirarse

La transformación logística del Ejército español tiene un referente claro al norte de Europa. Los Países Bajos han desarrollado en la última década un modelo de logística defensiva altamente tecnificada, flexible y abierta a la cooperación industrial, que hoy es considerado uno de los más avanzados del entorno OTAN. Su combinación de innovación digital, colaboración público-privada y externalización controlada ofrece valiosas lecciones para la BLET de Córdoba.

Un sistema logístico digital y conectado

El Ministerio de Defensa de los Países Bajos ha impulsado una estrategia basada en la tecnología como columna vertebral de la logística militar. En su red de bases y centros de mantenimiento, los procesos están digitalizados desde la fase de diseño, y los sistemas de trazabilidad permiten conocer en tiempo real la ubicación, estado y rendimiento de cada componente o vehículo. La clave reside en la integración temprana de inteligencia artificial, visión artificial y análisis predictivo en los sistemas logísticos. Sensores, algoritmos y gemelos digitales anticipan averías, optimizan rutas y reducen los tiempos de mantenimiento. Este enfoque no solo aumenta la eficiencia operativa, sino que permite un uso más inteligente de los recursos humanos y materiales.

Más allá de su función militar, la Base Logística del Ejército de Tierra de Córdoba puede convertirse en un tractor tecnológico y económico para Andalucía.

Más allá de su función militar, la Base Logística del Ejército de Tierra de Córdoba puede convertirse en un tractor tecnológico y económico para Andalucía. / CÓRDOBA

Empresas como Thales Nederland, líder en electrónica, sensores y comunicaciones, han desarrollado plataformas digitales para el control integral de activos militares, mientras Damen Shipyards Group, referente mundial en construcción naval, ha aplicado soluciones de mantenimiento predictivo en sus astilleros y bases de apoyo. La Universidad Técnica de Delft (TU Delft) aporta la base científica: robótica, inteligencia artificial y sistemas ciberfísicos diseñados en colaboración con Defensa y la industria.

El Ministerio de Defensa, UN ‘cliente avanzado’

A diferencia de otros países donde los ejércitos son solo receptores de tecnología, el Ministerio de Defensa holandés actúa como ‘cliente avanzado’: define necesidades, financia prototipos y prueba soluciones en entornos reales antes de su adquisición. Este papel ha convertido a las Fuerzas Armadas en un motor de innovación aplicada, que impulsa a empresas y universidades a desarrollar tecnologías de uso dual, tanto militar como civil. La externalización es parte del modelo, pero siempre bajo control estratégico. La Defensa holandesa delega en empresas privadas ciertas funciones logísticas o de mantenimiento, garantizando la trazabilidad, la seguridad y la soberanía tecnológica mediante contratos de largo plazo y una estricta gobernanza de datos. El resultado es una colaboración público-privada madura, donde la responsabilidad y la innovación se comparten.

Lecciones para la BLET de Córdoba

La futura Base Logística del Ejército de Tierra puede encontrar en el modelo neerlandés un conjunto de lecciones prácticas y estratégicas. La primera, la de la integración temprana de IA y la visión artificial. Desde su diseño, la BLET debería incorporar sistemas de inteligencia artificial, visión por ordenador y trazabilidad avanzada para gestionar repuestos, mantenimiento y operaciones en tiempo real. Esto permitiría crear una base «inteligente», capaz de anticipar necesidades y optimizar la cadena logística militar. La tecnología no debe añadirse al final, sino formar parte del ADN del proyecto. El segundo elemento a aprender es el de la cultura de la innovación rápida con pymes. El modelo neerlandés demuestra que la innovación no depende solo de los grandes contratistas. Las pymes tecnológicas son esenciales para generar soluciones ágiles y competitivas. Para Córdoba, eso implica abrir la base a un ecosistema de ‘startups’ y empresas locales mediante programas de colaboración, pruebas piloto y transferencia tecnológica con universidades e institutos de defensa. El tercer capítulo a emular del modelo neerlandés sería el de la interoperabilidad con la OTAN desde el diseño. En los Países Bajos, los sistemas logísticos se conciben desde el principio para ser compatibles con los estándares OTAN: comunicaciones seguras, protocolos de datos, ciberseguridad y mantenimiento interoperable. Este enfoque no solo facilita operaciones multinacionales, sino que también aumenta el valor exportador de la tecnología desarrollada. Para la BLET, asumir este criterio de diseño sería una garantía de futuro y de integración europea.

En los Países Bajos, los sistemas logísticos se conciben desde el principio para ser compatibles con los estándares OTAN, como la ciberseguridad.

De la colaboración a la excelencia

El éxito neerlandés se apoya en una triple alianza estructural: Ministerio de Defensa, industria tecnológica y universidades. Esa colaboración fluida convierte la logística en un laboratorio de innovación permanente. Córdoba tiene la oportunidad de replicar ese esquema, articulando un ecosistema donde la BLET sea el centro operativo, la Universidad de Córdoba el núcleo investigador, y la industria nacional -grandes empresas y pymes- los ejecutores de soluciones.

Más allá de su función militar, la Base Logística puede convertirse en un tractor tecnológico y económico para Andalucía, generando conocimiento, empleo cualificado y capacidad exportadora. Los Países Bajos han demostrado que la defensa puede ser un terreno fértil para la innovación civil. Córdoba, con la BLET, puede seguir ese mismo rumbo: un modelo logístico digital, abierto y europeo, donde la tecnología y la colaboración sean las verdaderas armas del futuro.

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