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Córdoba Califato Gourmet 2025

Córdoba Califato Gourmet | Celia Jiménez: experiencia, dedicación y raíz andaluza en cada plato

Pionera en la alta cocina, la chef combina técnica y memoria culinaria para demostrar que la excelencia también se cocina desde lo local

Celia Jiménez, chef de restaurante.

Celia Jiménez, chef de restaurante. / A.J. GONZáLEZ

Víctor Recuerda

Córdoba

Celia Jiménez, cordobesa de nacimiento, es una de las cocineras más relevantes de Andalucía: fue la primera mujer andaluza en lograr una estrella Michelin (por su etapa en El Lago) y desde 2015 desarrolla su proyecto personal en Córdoba capital con una cocina que entiende y reinterpreta los sabores andaluces, usando técnicas contemporáneas, pero con un marcado amor por el sofrito, las especias y los productos locales. Su restaurante en Córdoba busca ser accesible, a la vez que exigente, y Celia es también conocida por su labor de divulgación y formación en la provincia cordobesa.

En las distintas ediciones del Córdoba Califato Gourmet ,Celia ha tenido un papel activo. Aparece entre los nombres recurrentes en programas y cenas temáticas (por ejemplo en ediciones donde se ha puesto foco en la mujer en la gastronomía o en menús colectivos), asumiendo tanto presentaciones en ‘show cookings’ como participaciones en cenas a varias manos y en la selección y valoración de tapas en la ruta ‘In The Street’. Su perfil es especialmente valioso para el festival porque aporta la mirada de una cocinera nacida y formada en la provincia, que conecta la alta cocina con la accesibilidad popular.

Su cocina se caracteriza por buscar el sabor como eje -a menudo repite que el sabor de Córdoba es el del sofrito- y por incorporar técnicas de conservación y de afinado que amplían el juego gustativo sin perder el arraigo. En el contexto del Califato Gourmet, su presencia funciona como ancla local. Celia representa la transición entre la cocina tradicional cordobesa y la lectura contemporánea que el evento intenta promover entre profesionales y público. Además, su visibilidad como mujer al frente de un proyecto culinario tiene un valor simbólico para la narrativa del festival.

Experiencia y dedicación

Jiménez acumula experiencia y dedicación en este evento gastronómico. De hecho, si tuviese que ilustrar su participación en el Califato afirma que podría ser «cualquiera de los que representa nuestra gastronomía cordobesa o andaluza, con ingredientes como nuestros vinos generosos, los aceites de oliva virgen extra de todas las denominaciones o el empleo de vinagres, uno de los grandes desconocidos de nuestra zona o no tienen la fama que merecen. Andalucía es adobo, escabeches y la presencia del vinagre es muy importante en nuestra cocina».

La chef pone las técnicas al servicio del gusto y de la cocina y ve al Califato muy centrado en el territorio. «Vienen cocineros de otros lugares y a los chefs locales nos toca. y pretendemos, en ese intercambio culinario, se empapen de nuestra cultura gastronómica. Mucha raíz andaluza».

Celia confiesa que es agradable participar y disfrutar en esta cita culinaria: «es un lugar de aprendizaje y en un punto de encuentro y diálogo para todos a través del que saber cuáles son las tendencias, hacia dónde se encamina el trabajo de los compañeros. Al final, Califato aporta siempre algo a mi gastronomía».

Al mismo tiempo, reconoce su complejidad con, por ejemplo, la cena de gala para 100 personas. «Nuestros platos de alta cocina no están diseñados para tanto volumen. Por lo tanto, nos toca adaptarnos y ajustarse a las herramientas del momento, los espacios… Es un auténtico reto y exige una organización máxima». El hecho de que Califato esté muy bien organizado facilita todas estas labores y los lugares de acogida, que han sido de mucha profesionalidad y los equipos muy involucrados y volcados en que no falte nada, según la chef.

«La experiencia de Califato Gourmet hace que cada año salga mejor que el anterior. Su organización es un equipo de personas incansable. Lleva mucho trabajo detrás organizar un evento de esta magnitud para que todo salga perfecto y atender a todos los invitados, cocineros o los establecimientos. Cada año crece la calidad de las tapas y el servicio que se ofrece en la calle. En el ‘Street’ es complicado y el equipo humano es excepcional para lograr que todo salga adelante», añade Jiménez, quien aprovecha para destacar a quienes llevan tantos años en el evento: José Joaquín Roldán, Paco Morales, Kisko García… «Más que participantes, somos ya parte de la organización y colaboramos de forma muy activa en que los cocineros foráneos se sientan queridos y tengan todas sus necesidades cubiertas».

Celia Jiménez asegura que cualquier cordobés se puede convertir en un excelente embajador de la cocina autóctona y de sus productos. «Siempre recuerdo el viaje de promoción a Corea: cocinamos salmorejo. Contábamos con los ingredientes, incluido el AOVE, y fue un plato que sorprendió mucho al probar el resultado de gran sabor con un origen tan sencillo y unos productos básicos». Así pues, señala al salmorejo como representante ideal de la cultura cordobesa, saludable, de cocina mediterránea, para combatir el calor, muy nutritivo y para compartir. «Cuando la cocina es muy técnica o elaborada, es difícil reproducirla en casa. La clave es optar por una cocina arraigada en el territorio. Recomiendo pensar en un plato que te encante y reproducirlo con mucho mimo y cuidado. Por ejemplo, cualquier guiso de nuestra zona, haciéndolo un poco refinado, se puede convertir en una experiencia totalmente diferente», concluye.

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