Sucesos

Un turista asiático se queda encerrado en el Museo Arqueológico de Córdoba y tienen que ir a sacarlo

El hombre llamó a su hotel avisando de que se había quedado dentro del espacio y las puertas ya habían cerrado

El Museo Arqueológico de Córdoba, en una imagen de archivo.

El Museo Arqueológico de Córdoba, en una imagen de archivo. / Manuel Murillo

Noelia Santos

Noelia Santos

Córdoba

Perderse por la historia y el patrimonio es algo muy sencillo en Córdoba, una ciudad repleta de rincones en los que conocer su vasto pasado. Y hablamos de perderse, claro está, de forma figurada. Sin embargo, hacerlo de forma literal también es posible. Al menos eso le ha ocurrido este martes a un turista asiático que estaba visitando el Museo Arqueológico de la ciudad y que, todo apunta, no ha encontrado la salida a tiempo.

Según ha podido saber este periódico, un hombre de origen japonés se ha quedado encerrado este martes en el Arqueológico, en la plaza de Jerónimo Páez. El museo ha cerrado sus puertas a las 15.00 horas, por el horario de verano, cuando todo apuntaba a que el espacio ya estaba libre de visitantes.

Córdoba vuelve a la normalidad despues del apagon electrico museo arqueologico

Recibidor del Museo Arqueológico, en una imagen de archivo. / Manuel Murillo

Soledad entre capiteles

Sin embargo, quizá por un descuido, este turista no ha salido cuando debía hacerlo y se ha visto solo entre capiteles, el yacimiento del teatro romano, la Afrodita agachada o el retrato de Druso, el Joven. Un sueño, quizá, para arqueólogos e historiadores, el poder contemplar estas piezas de incalculable valor sin nadie alrededor. No tanto para un turista que, cuando ha dicho de salir, se ha encontrado con las puertas ya cerradas.

Según las fuentes consultadas por CÓRDOBA, el hombre habría llamado al hotel en el que se hospeda para intentar buscar una solución y poder salir del museo, toda vez que no hablaba ni inglés ni español. Finalmente, y después de que hasta el lugar se haya tenido que desplazar la Policía, el hombre ha podido salir del museo sin haber sufrido ningún tipo de daño y llevándose una anécdota más de su viaje a Córdoba.

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