40º Aniversario de los Cordobeses del Año
La historia de los premios
Los galardones nacieron en 1986 para reconocer a las personas que con su trabajo, esfuerzo y dedicación han dado lo mejor de sí a su tierra, pero también como agradecimiento por el respeto y cariño de los lectores a su diario decano

Autoridades, premiados e invitados en el inicio de la gala de los Cordobeses del Añi celebrada en 2024 en el Patio de los Naranjos. / CÓRDOBA
Los años 80 fueron una década importante para este país. En aquellas fechas, España daba sus primeros pasos como democracia tras la aprobación de la Carta Magna en 1978 y poco a poco la ilusión y las ganas de hacer y de ser se evidenciaron en todos los aspectos de la vida. La gente dejaba tras de sí la oscuridad, el silencio y la mirada baja de los que condenó la dictadura de Franco y la ciudadanía, ahora sí de pleno derecho, comenzaba a tomar las riendas de sus vidas. Así, por ejemplo, un año antes de que la Constitución viese la luz los ciudadanos andaluces se echaban a la calle para reclamar su autonomía y dos años después, un 28 de febrero, votaban en referéndum.
En los 80, aquella Córdoba de Galerías Preciados, de unas Tendillas y un bulevar repleto de tráfico rodado, aquella ciudad que por la tarde asistía a las sesiones de cine en Santa Rosa, se iba de feria al paseo de La Victoria y que por la noche lo daba todo bailando en La Buhardilla o el Sinembargo, se subió al carro del cambio, junto al resto del país, un cambio que también reflejaban los medios de la época, máxime cuando la censura era ya un mal recuerdo.
De hecho por aquellas fechas el periódico dejó de pertenecer a la cadena de Medios de Comunicación de Estado y en 1981 comenzaba su proceso de privatización, que culminó en 1984, cuando la empresa Norinfor, creada por un grupo de emprendedores cordobeses, se adjudicó el diario por 82 millones de pesetas en subasta pública, superando así la oferta que había hecho Ediciones Córdoba SA.
En 2015, la periodista Rosa Luque -que durante décadas trabajó en Diario CÓRDOBA- recogía en una publicación sobre el 30 aniversario de los premios Cordobeses del Año unas palabras de Manuel Gómez Cardeña -el primer director del rotativo tras su privatización- en las que recordaba que, en los primeros 80, «al periódico había llegado un grupo de empresarios que no eran exactamente los que habían mandado siempre en Córdoba y se buscaban iniciativas para que la gente se nos acercara y nosotros acercarnos».
Fue él mismo quien alumbró los galardones Cordobeses del Año, junto al entonces presidente del consejo de administración, Alfonso Castilla, y al gerente, Salvador Ambrosio, que ostentó esta responsabilidad hasta 2001.
Los primeros premios se entregaron en 1986 y se crearon un años después de que Diario CÓRDOBA se privatizara. Los galardones nacieron para reconocer el trabajo de quienes han contribuido a mejorar esta tierra con su esfuerzo.
Estos premios, surgieron con la idea de reconocer, año tras año, a las personas, entidades, colectivos y empresas que con su trabajo y dedicación habían contribuido a mejorar esta tierra a través de la cultura, el conocimiento, la solidaridad, el impulso económico, el arte o la investigación. Y nacieron, además, como una forma de devolver a la sociedad el respeto y el cariño que desde siempre ha mostrado la ciudadanía cordobesa por su periódico decano, desde el que distintas generaciones de redactores, fotógrafos, dibujantes o diseñadores les han contado la realidad desde la honestidad de su trabajo.
Hoy, ese espíritu se mantiene inalterable, pero, a su vez, es fiel reflejo de los cambios que ha ido experimentando la sociedad y de la evolución de sus valores.
Los primeros galardones
Con este leitmotiv, en febrero de 1986 Diario CÓRDOBA publicaba cinco páginas en el suplemento Domingo con la crónica de la primera fiesta de entrega los Cordobeses del Año, elegidos por los lectores.
Aquella primera gala, que tuvo lugar el día 14 de ese mes en el Salón Liceo del Real Círculo de la Amistad y que estuvo conducida por el periodista Alfredo Asensi, reunió, nada más y nada menos, que a 500 personas. Todas rindieron homenaje a los premiados: el primer Cordobés del Año de la historia -el premio de los premios- que recayó en Antonio Fernández, Fosforito; José Miguel Salinas, por aquel entonces flamante vicepresidente de la Junta de Andalucía; José Recio, el ciclista del Kelme nacido en Fernán Núñez; el empresario Rafael Gómez, Sandokán, que en aquella época vivía uno de sus mayores momentos de gloria y popularidad; Ricardo López Crespo, fundador de la Cooperativa Algodonera y presidente de la Caja Rural de Córdoba; Coraval SGR, germen de la actual Garántia; Luis Montoro, un joven que perdió la vida por arriesgarse a salvar de morir ahogado a un niño en las fangosas aguas del Guadalquivir. Su viuda fue la que recogió el premio.
También en esa edición fue reconocido el escritor y poeta Antonio Gala, pero éste no pudo asistir a la ceremonia el día de sus celebración. Por eso la entrega de su galardón se pospuso unos meses y se hizo, en solitario, sobre el escenario del Gran Teatro -reabierto al público ese mismo año después de cuatro años de reforma- coincidiendo con el estreno de su obra Samarkanda. Fue un premio para rendir homenaje a Antonio Gala como escritor y poeta, pero también como el hombre comprometido social y políticamente de aquellos años que en 1983 acompañó a los jornaleros de Palma del Río en una marcha reivindicativa de la reforma agraria, que en 1986 participaba en mítines contra el ingreso de España en la OTAN.
Con todo, el éxito de aquella primera edición fue más que rotundo, así que no hubo dudas y en 1987, ya con Antonio Ramos como director del rotativo, se volvieron a entregar los galardones, aunque en esta ocasión se incluyeron algunos cambios. Entre ellos, como escribió Rosa Luque, la de la entrega de la estatuilla que se convertiría en el emblema de estos premios, una moneda de bronce diseñada por Cristóbal Toledo y realizada por Eduardo Soriano, que representa el talento y tesón de quienes la reciben.
En 1987 se introdujeron dos novedades: la estatuilla emblema de los premios y el sorteo de un coche entre los lectores votantes.
También aquel año se añadió otra novedad, que duró un tiempo y que llegó a ser uno de los clásicos de esta cita anual: el sorteo de un coche entre los lectores que habían participado en la votación de los Cordobeses del Año. Y no fueron pocos. Nada más y nada menos que 200.000 personas contuvieron la respiración aquel 1986 hasta conocer al afortunado de aquel juego de la fortuna que se realizó ante el notario Jorge Lahoz.
Entre los Cordobeses del Año de la ceremonia de 1987 se encontraban el doctor Manuel Concha, jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Universitario Reina Sofía, que aquel año culminó con éxito el primer trasplante de corazón que se hacía en Andalucía. También se reconoció a Ricardo Delgado Vizcaíno, presidente y fundador de Covap; a Antonio Hernández Mancha, político de Alianza Popular (AP); a los futbolistas José Calzado Ferrer, Pepín, y Antonio Valentín; a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad; a Ana García de Cuenca, Anita de la Peseta, dedicada a una intensa labor social para ayudar a los más necesitados; y a Antonio Fernández, Fosforito, que, aunque les suene insólito, repitió premio.
Llegó así 1988 y con él nuevos cambios, entre ellos la sustitución en 1987 de Alfonso Castilla por Esteban Ramírez como presidente del consejo de administración del periódico. Pero la variación más significativa fue la creación de un jurado para elegir a los candidatos a los premios en sus distintas categorías.
El éxito de esta convocatoria fue tan abrumador que la dirección del periódico tuvo que buscar un nuevo emplazamiento para celebrar su gala, puesto que el Círculo de la Amistad se quedaba pequeño. El lugar escogido fue el pabellón polideportivo del colegio La Salle, con mucha más capacidad. Allí asistieron como premiados, entre otros, el periodista villarrense Matías Prats; el pintor Julio Bueno; el fundador de El Caballo Rojo, Pepe García Marín, o los catedráticos Lourdes Díaz Trechuelo y Manuel García Nieto.
En 1989, los Cordobeses del Año volvieron al Círculo de la Amistad y se redujo el número de premiados. Entre los candidatos, 11 fueron propuestos por el jurado y tres, los Populares del Año, entre los lectores. Uno de los premiados fue el poeta de Cántico y arqueólogo Juan Bernier, fallecido ese año; el catedrático de Historia José Manuel Cuenca Toribio; el periodista Francisco Solano o la Miss España Eva Pedraza. Como describió el periodista Juan. M. Niza en la publicación que conmemoraba los 80 primeros años de vida de Diario CÓRDOBA, aquellos primeros años de los Cordobeses del Año fue «una etapa en la que, sobre todo en la cultura y en el pensamiento, los Cordobeses del Año no solo señalaron a personalidades destacadas en los 12 meses anteriores, sino en cierta forma también saldaron deudas con auténticas instituciones vivientes con un legado gestado décadas atrás».

El campus de Rabanales fue el escenario elegido para celebrar el 25 aniversario de los Cordobeses. / CÓRDOBA
La década de los 90
La última década del siglo XX también trajo consigo novedades. Así, en 1990 volvieron a cambiar los criterios de selección de los candidatos, pero esta nueva forma de hacer, al contrario de las anteriores, ha permanecido en el tiempo y se mantiene hasta el día de hoy. Así, desde aquella fecha es la redacción de Diario CÓRDOBA la que designa a los seleccionados.
Aquel año de 1990 se reconoció a personalidades como el artista plástico Rafael Botí; el alcalde de la ciudad, Julio Anguita; el doctor honoris causa de Medicina Juan del Rey Calero; el torero Juan Serrano, Finito de Córdoba, o la Fundación Promi. 1991 fue la última edición en contar con un número elevado de premiados. Algunos de ellos fueron el poeta Pablo García Baena, que ya contaba con el Príncipe de Asturias de las Letras; José Aumente, el intelectual, médico psiquiatra y político cordobés, uno de los padres del Partido Andalucista y del Círculo Cultural Juan XXIII; Diego Pérez Giménez, fundador de los laboratorios farmacéuticos; Juan Moreno Maya, El Pele; Sebastián Almagro, campeón del mundo de vuelo acrobático sin motor y fundador de Faasa (hoy Pegasus Aero Group) o Francisco Aguilera, El cura Paco.
Antonio Gala, premiado en la primera edición, recibió galardón sobre el escenario del Gran Teatro de Córdoba.
1992 fue un año importante para Córdoba, marcado por celebración de la Expo de Sevilla y la llegada del AVE a la ciudad. También Barcelona acogió los Juegos Olímpicos de aquel año y en la gala de 1993 los Cordobeses del Año tuvieron entre sus premiados a un oro olímpico en la categoría de fútbol, Rafael Berges, que se convirtió en el primer Cordobés de los Cordobeses, una modalidad que se instauró ese año.
De aquella ceremonia se recuerda también el emotivo aplauso que recibió el artista Pepe Espaliú, que fallecería en 1992, la primera personalidad que hizo público en España que padecía sida y que se convirtió en adalid de la lucha contra esta enfermedad, contra su estigmatización, contra la homofobia y por la dignidad y cuidado de quienes la padecen.
En las galas de los años posteriores se reconoció a talentos de la cultura, el conocimiento, la economía o la sociedad de la talla del pianista Rafael Orozco; Rafael Sarazá, abogado y vocal de Consejo General del Poder Judicial entre 1994 y 1998; Joaquín Cortés, que no hizo acto de presencia en la ceremonia de entrega de su distinción; el pintor Miguel del Moral; el director de cine José Ángel Bohollo; o el poeta Mario López.
1996 fue un año negro, la fecha en la que la banda terrorista ETA golpea a Córdoba, que con un coche bomba mata al sargento del Ejército Miguel Ángel Ayllón. También perdieron la vida dos policías a manos de los atracadores de un banco, que además dejaron parapléjico al guardia jurado de la entidad financiera. Estas tragedias marcaron la ceremonia de 1997.
En 1998 el periodista José Higuero Manzano toma el relevo a su predecesor como director del periódico, y es él el que en sucesivas galas entregará los Cordobeses del Año a personalidades como el catedrático Luis Rallo o el escultor Aurelio Teno.
El futbolista Rafael Berges, oro olímpico, se convirtió en 1993 en el primer cordobés de los Cordobeses, modalidad que se instauró ese año.
La llegada del nuevo siglo
Así, casi sin darnos cuenta, los Cordobeses del Año entraron de lleno en el siglo XXI y lo hicieron con cambios internos: el regreso de Rodríguez Alcaide como presidente del consejo de administración del rotativo. y la llegada de José Higuero Manzano como nuevo director, aunque su aterrizaje fue en 1998. Será él quien le dé una nueva vuelta de tuerca a la ceremonia de entrega de los Cordobeses del Año, que en su gala número 15 se traslada al paraninfo de Rabanales y estrena una nueva categoría de los premios: valores sociales y empresa.
El nuevo milenio trae consigo la modernización y la incorporación de las nuevas tecnologías, en todos los sentidos. Así, en la entrega de los Cordobeses del Año 1999, es decir, la gala celebrada en 2000, el propio Higuero Manzano, que conduce el acto, anuncia la llegada de internet al periódico y la aparición del canal de televisión Onda Mezquita, propiedad del diario y responsable de la retransmisión de la ceremonia a partir de 2003. Algunos de los premiados de aquella cita fueron el actor Paco Morán o Manuel Garrido, presidente de la Asociación de los Patrios de Córdoba.
En 2001, año en el que asume la responsabilidad de director del periódico Alfonso Sobrado Palomares, Diario CÓRDOBA celebraba el 60 aniversario de su fundación y la gala de entrega de premios, que tuvo lugar en octubre, contó con la presencia de Manuel Chaves como presidente de la Junta de Andalucía; con Carmen Calvo, por entonces consejera de Cultura; Eugenio Domínguez, rector de la UCO y Francisco Matosas y Antonio Asensio Mosbah, presidente y vicepresidente, respectivamente, del Grupo Zeta. Fue una cita de especial relevancia en la que el director puso en marcha la propuesta 60 ideas para cambiar Córdoba, una iniciativa de debate ciudadano desde el periódico para celebrar esta efemérides, como recordó Rosa Luque en una crónica.
Aquella gala reconoció, entre otros, a un joven Joaquín Pérez Azaústre, que estrenaba ese año su premio Adonais de poesía; Alfonso Uruburu, campeón de España de natación o el grupo Medina Azahara.
La ceremonia de entrega de los premios seguirá en Rabanales durante algunos años y a partir de 2002 -año en el Rafael Cremades sustituye como presentador a la periodista Cristina Amorós, y que más tarde lo hará Jesús Vigorra- tendrá lugar en junio, fecha que se mantiene en la actualidad.
En 2005 vuelven a producirse cambios internos, con la llegada de Francisco Luis Córdoba a la dirección, quien decide dar un giro a la gala para adelantar la entrega de premios al principio de la misma y celebrar después la cena.
Llegamos así a 2010, año de conmemoración del 25 aniversario de los Cordobeses del Año, en el que se celebró una gran fiesta, y a 2011, el año en el que Córdoba perdió todas las esperanzas de convertirse en Capital Europea de la Cultura en 2016 porque el jurado optó por San Sebastián.
En 2014, los Cordobeses del Año cambian de nuevo de escenario y comienzan a celebrarse en los jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos, testigo inigualable de la entrega de galardones a la Universidad Loyola; Miguel Ángel Tamarit, presidente del Grupo Faasa; la gimnasta olímpica Lourdes Mohedano o Manuel Benítez, El Cordobés. En aquella cita se instaló una enorme pantalla para ver el duelo del Córdoba CF, que en aquel partido, casi en el último minuto, lograba el ascenso a Primera División.

El grupo musical Medina Azahara ha sido uno de los galardonados con esta distinción. / CÓRDOBA
En la gala del año siguiente, cuando los Cordobeses cumplían 30 años, se celebró un evento especial en el que tuvieron sus reconocimientos, entre otros, Carlos González, presidente del Córdoba CF, y la plataforma ‘Que pare el tren en Los Pedroches’, la impulsora de una iniciativa ciudadana que felizmente logró su objetivo.
En 2016, el periódico celebraba el 75 aniversario de su nacimiento con un año repleto de actos conmemorativos que tuvieron su repercusión en los Cordobeses del Año ya que la estatuilla de los premiados, la famosa ‘Moneda’, se sustituyó por el del ‘La lectora’, una réplica de la escultura de Marco Augusto Dueñas que desde entonces acompaña a los paseantes del bulevar del Gran Capitán y que conmemora esos 75 años de este periódico.
A medida que aumentaban las galas el diario ha ido aumentando también las páginas de los especiales dedicados a los Cordobeses del Año, que son ya una cita ineludible en el mes de junio.
España conmemoraba en 2018 el 40 aniversario de la Constitución y la fiesta de los Cordobeses del Año 2017 tuvio muy presente esa efemérides; por eso, en la gala de entrega de premios se rindió un merecido homenaje a los diputados cordobeses constituyentes.
Al año siguiente, la Unesco vino no con uno, sino con dos panes bajo el brazo, al distinguir como Patrimonio de la Humanidad al yacimiento de la ciudad palatina de Medina Azahara y a los tambores de Baena, que resonaron en la ceremonia que tuvo lugar en el recién estrenado Palacio de Congresos tras su remodelación.
Nueva etapa
En 2019, Diario CÓRDOBA comienza una nueva etapa al ser adquirido por Prensa Ibérica, que se había hecho con el Grupo Zeta, anterior propietario del decano de la prensa cordobesa. El 9 de julio de aquel año el diario publicaba el nombramiento como nuevo director de Rafael Romero Castillo.
2020 pasará a la historia por ser el año de la pandemia del covid-19 que cambió la llamada ‘normalidad’ al modificar, entre otras muchas cuestiones, nuestra forma de relacionarnos en sociedad, algo que, dicho sea de paso, hasta mediados de aquel año fue sinceramente complicado y casi impensable. Todos tenemos en la memoria la cantidad de vidas humanas que se quedaron en el camino por el virus.
Entre las restricciones marcadas por la pandemia estaban la celebración de grandes actos; por eso, aquel año la gala de los Cordobeses del Año, que cumplía su trigésimo quinta edición, se retrasó a octubre. En aquel acto, como escribió en Diario CÓRDOBA Irina Marzo, hubo «restricciones al aforo, distancia entre los invitados y mascarillas en los rostros de todos los asistentes, pero que no restó ni un ápice del compromiso anual de Diario CÓRDOBA por reconocer a las personas, instituciones y empresas más destacadas por su labor y compromiso con la provincia durante el año anterior».
La gala tuvo lugar, por segundo año consecutivo, en el Palacio de Congresos, y se distinguió a personalidades o entidades como José Carlos Gómez Villamandos, por aquel entonces rector de la Universidad de Córdoba; el Colegio de Abogados o la Guardia Civil.
En la gala de 2021, y coincidiendo con el 80 aniversario del diario decano de la provincia, los Cordobeses del Año 2020 quisieron recordar a algunas de las personas y colectivos que más se esforzaron por superar la crisis y atender a la ciudadanía. Así, por ejemplo, en la categoría de Valores Sociales obtuvieron su premio los investigadores del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) José López Miranda y José Manuel Quesada, que trabajaron para la aplicación del tratamiento calcifediol contra el coronavirus. También los empleados del Centro Andaluz de Alzhéimer de Alcaracejos, los primeros que decidieron aislarse en la provincia con los residentes para evitar los contagios y cuya estatuilla recogió su presidenta, Ylenia Polvoreda. Junto a ellos se reconoció la labor de la Asociación Down Córdoba y a la cantante pozoalbense María José Llergo, que ya cosechaba grandes éxitos.
Mientras, en la categoría de Economía y Empresas, el jurado acordó distinguir a la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), la empresa agroalimentaria De Prado y la industria Polímeros Gestión Industrial.
Diario CÓRDOBA celebró su 60 aniversario en 2001, año en el que se puso en marcha la iniciativa '60 ideas para cambiar Córdoba ' ante la presencia de varias autoridades.
En 2011 se celebró una gran fiesta para conmemorar los primeros 25 años de vida de los premios Cordobeses del Año.
Durante la gala se rindió un homenaje especial al personal sanitario que estuvieron en primera línea contra la pandemia y que estuvieron representados por los presidentes de los colegios profesionales de médicos (Bernabé Galán), farmacéuticos (Rafael Casaño), dentistas (Rafael Roldán), veterinarios (Antonio Arenas) y enfermeros (Florentino Pérez).
El acto contó con la presencia de numerosas personalidades de todos los ámbitos, como la por entonces vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el ministro de Agricultura, Luis Planas o Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica.
En 2023, el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, intervino en un acto en el que los dos jurados que otorgan los reconocimientos premiaron en la categoría de Valores Sociales 2022 a la bailaora y coreógrafa Olga Pericet; el exjugador de baloncesto del Real Madrid y de la selección española Felipe Reyes; el IES Averroes; la Federación de Peñas Cordobesas y la investigadora María José Polo.
En la categoría de Economía y Empresas las distinciones fueron para la cooperativa Alsara, la empresa de productos ibéricos Belloterra y la firma olivarera Todolivo.
En 2023 se reconoció a la Policía Nacional, en el 200 aniversario de su creación; a la diseñadora Juana Martín; el Club Balonmano Ángel Ximénez de Puente Genil, único equipo andaluz en la máxima categoría de este deporte; la directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y de Montes (Etsiam) de la Universidad de Córdoba, Rosa Gallardo Cobos; y el extriatleta y promotor de la asociación Saca la Lengua a la ELA, Miguel Ángel Roldán.
En esta última edición de 2025, que premia a los Cordobeses del Año 2024, los galardones conmemoran su 40 aniversario, cuatro décadas de reconocimiento y agradecimiento al talento de quienes hacen esta tierra, de quienes convierten a Córdoba en un lugar mejor, más habitable, más hermoso, más solidario.

El Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de Córdoba (CEFC) acogió la celebración de la trigrésimo octava edición de los premios / CÓRDOBA
De ello dan fe los últimos premiados: la Obra Social San Juan de Dios y el hospital del mismo nombre, que celebra su 90 aniversario; la Fundación ETEA, que lleva medio siglo dedicada al desarrollo, la investigación y la cooperación internacional; la asociación Autismo Córdoba, que conmemora su 30º aniversario; el médico Pedro Antonio López Cillero, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo, que colabora desinteresadamente con distintas asociaciones y fundaciones; los cineastas Javier Frutos y María Pulido, que han recibido el premio Goya en su última edición.
También han sido premiados Covisa, concesionario oficial de Mercedes Benz para Córdoba y provincia; la almazara Luque Ecológico, de Castro del Río; y Javier Campos, del restaurante Ermita de la Candelaria, en la categoría de Empresa.
Y junto a ellos, como novedad, se concede un premio especial con motivo de estas cuatro décadas de historia a la trayectoria del chef Paco Morales, del Restaurante Noor, único tres estrellas Michelin de Córdoba y el segundo que consigue esta alta distinción gastronómica en Andalucía.
Y tras ellos vendrán muchos más para recordarnos, con orgullo, la grandeza del talento de Córdoba.
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