VÍDEO | La Esperanza rinde homenaje a uno de sus hermanos, Rafael Gómez, del Bar Lucas

Unos días después de que transcendiera que Rafael Gómez, propietario del mítico Bar Lucas en Córdoba, afrontaba un delicado problema de salud que le obligaba a mantener su local cerrado, este histórico hostelero cordobés ha sido el protagonista de uno de los momentos más emotivos de este Domingo de Ramos en la capital.

La Hermandad de la Esperanza, de la que es cofrade, ha querido rendirle homenaje “llevando su Señor hasta su casa”, donde Gómez ha tocado el martillo de la Virgen de la Esperanza. “Después de atravesar uno de los momentos más duros de su vida, la fe le dio fuerza para seguir adelante. Hoy, con el corazón lleno de emoción, tiene el honor de tocar el martillo de la Virgen de la Esperanza. Un gesto cargado de gratitud, devoción y esperanza renovada”, comentaba Bar Lucas en sus redes sociales.

Momentos antes, el capataz Marcos de la Virgen pidió a la Virgen “fuerzas” para el hostelero, que acompañó a la imagen por las calles de la capital en el primer día de Semana Santa.

A la espera de un último tributo

Rafael Gómez no conoce otra vida que no sea la de estar detrás de la barra del Bar Lucas, pero desde hace un mes el mítico establecimiento cordobés, famoso por sus perritos calientes, permanece con la persiana echada debido a la repentina enfermedad de su propietario.

A sus 67 años, acumula 53 detrás del mostrador que años más tarde heredó de su padre. Aunque ya estaba jubilado, seguía al pie del cañón hasta que un problema de salud, que parecía ser algo leve, se complicó más de lo esperado. “Lo he pasado muy mal, la vida me ha dado un susto importante”, reconoció hace unos días en declaraciones a Diario CÓRDOBA. Hoy, sonríe con más ánimo, aunque admite que “habrá que esperar para volver al bar”.

El mítico Lucas, cerrado a la espera de dar "un último homenaje a Córdoba"

Por recomendación médica, ya no podrá volver a trabajar como lo hacía antes, pero, a la espera de lo que depare el futuro para este establecimiento,  no quiere irse sin dar antes un tributo a Córdoba y a los cordobeses. “Después de Semana Santa, no sé exactamente cuándo, pero cuando recupere un poco las fuerzas, volveré a Lucas para abrir unos últimos días”, comentó con emoción. “Quiero hacer un último homenaje. Abrir un par de días para agradecer a Córdoba y a toda la gente que me ha acompañado y me ha tratado tan bien durante tanto tiempo”.