El mercado del alquiler en Córdoba vive su momento de mayor tensión

El precio de los pisos en alquiler en Córdoba sigue creciendo y no parece que vaya a registrarse una bajada significativa ni a corto ni a medio plazo. Los principales portales inmobiliarios para buscar casas para alquiler, Idealista y Fotocasa, dan buena cuenta de cómo han subido los precios, especialmente desde el año pasado. El dato de Idealista dice que el metro cuadrado estaba en marzo a 8,8 euros en Córdoba, lo que supone un 9% de subida con respecto al mismo mes del año anterior. Alquilar un piso de dos habitaciones en Córdoba supone ahora mismo desembolsar unos 700 euros mensuales en una ciudad que no destaca precisamente por su alto salario medio.

Según Fotocasa, con datos hasta febrero, en la última década el alquiler se ha encarecido en Córdoba capital un 45%. En los anuncios de este portal, si se busca un inmueble para alquilar (y se desechan aquellos anuncios de pisos compartidos), el más barato saldría por 420 euros (en el Sector Sur) mientras que el más caro (incluso quitando chalets) llegaría a los 4.000 euros.

Un mercado tensionado

El sector lleva un tiempo advirtiendo de lo tensionado que está el mercado y de cómo esto deriva en complicaciones en el acceso a la vivienda, sobre todo para familias con menos ingresos. José Vaquero, presidente de la Asociación de Agencias Inmobiliarias de Córdoba (Asaicor), apunta varias claves de por qué está pasando esto. «Existe una falta de reposición de obra nueva, tanto que si el porcentaje ideal es del 10%, aquí estamos en torno a un 3% o a un 4%», detalla. Esto provoca que quien desea comprar un piso de nueva construcción se vaya al mercado del alquiler a la espera de que esa obra nueva florezca, creándose una cantidad de aspirantes a alquilar que sitúa la demanda muy por encima de la oferta. En este punto, Vaquero explica que esa oferta también es bastante escasa dado, y en esto insiste mucho el sector, en la cantidad «de trabas y en una ley que no potencia» el poner un inmueble en el mercado para alquilar, así como en «la falta de seguridad jurídica». Esto deriva en que los propietarios o bien no pongan su piso en este mercado, sino que directamente lo saquen a la venta, o bien utilicen otras fórmulas para sacar rentabilidad, como destinarlo a alquileres temporales y vacacionales o turísticos.

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En cuanto a la solución, es complicada. Para Vaquero, «incluso si ahora mismo se tomaran ya medidas, no obtendríamos resultados hasta 2027». En cualquier caso, la clave, según el presidente de Asaicor, pasaría por agilizar el desarrollo de los planes parciales, sometidos, dice, a una burocracia eterna que alargan la disponibilidad de suelo para construir. Entiende que si el suelo estuviera disponible rápidamente, se podría construir la vivienda que se necesita, liberando así el mercado del alquiler y promoviendo una mayor oferta que sí cubriera, al menos en parte, la oferta.

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