Investigadores de Magtel trabajan en hidroponía, ahorro de agua, inteligencia artificial y aprovechamiento de CO2

La fundación y el grupo Magtel ha sido una de las entidades que se ha beneficiado en Córdoba del programa Investigo, una iniciativa de la Junta de Andalucía que ha permitido la contratación de siete investigadores para trabajar en algunas de las líneas de actividad que tiene el grupo y abrir otras nuevas, algunas de ellas con la intención de ponerlas en práctica en proyectos de cooperación al desarrollo que está acometiendo la fundación en países vulnerables.

Así, los investigadores de la Fundación Magtel y de la empresa matriz tienen distintas actividades, pues van desde un trabajador social y un informático hasta una química y una ingeniera mecánica, entre otras, que están desarrollando proyectos en relación con las distintas áreas de actividad de la compañía, pero con un peso muy destacado de la sostenibilidad medioambiental y energética. 

Según explicó Cristina Gallardo, responsable de proyectos de la fundación, una de estas iniciativas aborda la «hidroponía tradicional, para acercarla a los pueblos más remotos». La hidroponía es el cultivo a través de nutrientes, «es una forma de cultivar que se hace sin tierra», explicó Gallardo, que añadió que la intención de la compañía cordobesa es llevarlo a la práctica en Huancavelica (Perú). Entonces, «hay diferentes formas de hacerlo y nosotros lo que vamos a proponer es hacerlo en una cabina, que se puede poner en cualquier sitio porque es fácilmente transportable y además controla lo que son los cambios climáticos, que es lo que hace que la hidroponía tradicional pierda mucha validez».

En materia hidráulica se está trabajando para hacer posible «un bombeo reversible» en el Guadiato, que es un modelo creado por Magtel y en el que "en una cuenca minera en la que hay un lago arriba, con unos tubos de agua lo que hace es que ésta sube y baja, genera energía para cuando las plantas solares no generan". Así, continúa la científica, "a través del bombeo reversible, utilizando los recursos naturales como lagos y cortas mineras, se genera energía".

Por otro lado, Álvaro Sánchez, director de I+D, indicó que se está trabajando en un proyecto de ahorro de agua en el cultivo del olivar utilizando la Inteligencia Artificial. Otro de los proyectos pretende generar energía eléctrica a partir de la térmica. Sánchez aclara que "hoy en día las plantas de energía térmica, como por ejemplo termosolares, entre otras, que utilizan ese calor que se genera procedente del sol y en un intercambiador de calor en vez de agua utiliza CO2".

Con esta nueva investigación se propone que se pueda "capturar el CO2 en un circuito cerrado". Por lo tanto, explica el técnico "se reduciría el impacto medioambiental, pero también hay una componente de competitividad económica en la producción de energía eléctrica, porque los ciclos de CO2 pueden subir a mayor temperatura y presión, comportándose como un fluido y aumentando la densidad energética". Así, concluye, se reduce "el coste de todo lo que es el bloque de potencia que tiene que producir electricidad".

Álvaro Sánchez ha explicado a CÓRDOBA que "es una solución pionera a nivel mundial, tan solo están en Estados Unidos, donde también están intentando desarrollar esta tecnología de CO2 supercrítico". El director de I+D de Magtel ha anunciado, además, que ya se está construyendo una planta piloto en Évora, Portugal".