Educación

'Huellas en el aula': perros en los colegios de Córdoba para alumnos con necesidades educativas especiales

El programa llegará este año a 18 centros y unos 190 alumnos

Perros en el cole para niños cordobeses con necesidades especiales

A. J. González

Fabiola Mouzo

Fabiola Mouzo

Córdoba

Los beneficios de las mascotas en el desarrollo educativo, social y personal de los niños con necesidades especiales son cada vez más conocidos y, por ello, al menos 18 centros educativos de Córdoba cuentan ya con el proyecto Huellas en el aula, un taller dirigido a alumnos con necesidades educativas especiales desarrollado con perros en los centros educativos, que nació el año pasado y ha tenido un gran éxito.

El CEIP Torre Malmuerta de la capital cordobesa es uno de los centros beneficiarios. Un total de seis alumnos, con diferentes tipos de necesidades, reciben a Emily en su aula para cepillarla, acariciarla, darle comida y aprender con ella. Los monitores, psicólogos especializados en intervención con animales de la empresa We Can, explican que trabajan objetivos que los docentes demandan y que sirvan para mejorar su interacción, comunicación, habilidades sociales y sensoriales. El director de la empresa, Carlos Sánchez, asegura que trabajan con perros entrenados y un protocolo sanitario muy estricto.

Beneficios

Aparte del beneficio que ya supone el contacto con un ser vivo, con el que se pueden encontrar en su día a día, la interacción con los animales ayuda con la motivación y la atención para potenciar otro tipo de objetivos, como peticiones o controlar la impulsividad. "El perro quiere acercarse a ellos y provoca alegría, refuerzo en sí mismo y evitar las fobias", explica. 

Verónica García Romero es tutora desde hace 11 años en este centro y expresa que su experiencia con este programa ha sido "magnífica por el aprendizaje explícito". Además, valora que "cada vez hay más evidencia de los beneficios para los niños con TEA". Aparte de lo que implica a nivel emocional, agrega García, "el animal transmite a nivel sensitivo texturas y muchos aprendizajes que repercuten muy positivamente en su vida". 

Según la delegada de Educación e Infancia, Narci Ruiz, si el año pasado hubo 12 centros, este año asciende a 18 y llegará a unos 190 alumnos. "Estamos contentos de ver que se está celebrando una segunda edición, que se puso en marcha el año pasado con mucha demanda y que fue todo un éxito", dijo. Y aseguró que en el Ayuntamiento "tenemos clarísimo que la inclusión es una materia que tenemos que seguir trabajando, porque todos los niños deben poder disfrutar de la formación no reglada que suma y complementa en su proceso de aprendizaje". Los niños, explica, se adaptan muy bien a este tipo de encuentros, mientras "los primeros que aplauden este tipo de talleres son las familias y la comunidad educativa". 

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