Reportaje

Fundación Bangassou, 25 años con proyectos que salvan vidas

Va a cumplir un cuarto de siglo, proporcionando ayuda a medio millón de habitantes de la República Centroafricana con decenas de proyectos que «salvan vidas» en el tercer país más pobre del mundo, gracias a miles de voluntarios y a las donaciones

Paula Lara

Paula Lara

Córdoba

La actividad de la Fundación Bangassou es frenética y prácticamente inabarcable desde la creación de orfanatos, colegios, centros de acogida de enfermos terminales de sida, centros de salud, capillas, maternales y quirófanos a arreglos de puentes y carreteras, sin olvidar los talleres de formación o el reparto de medicinas, alimentos y distintos productos. 

Todo empezó hace ya más de un cuarto de siglo. Cuando unos cuantos amigos y familiares del religioso Juan José Aguirre le mandaban algún paquete y dinero a la ciudad de Bangassou, antes de ser nombrado obispo, debido «a la cantidad de necesidades que tenía la población de allí», explica el presidente de la Fundación Bangassou, Miguel Aguirre.  

La fundación se constituye el 12 de junio de 2002 con 12 patronos, que eran familiares y amigos del ya obispo con el objetivo de dotar de colegios, centros de salud y de puntos de luz a un territorio en África con una extensión superior a la mitad de Andalucía, sin asfaltar y sin luz eléctrica.

Alumnos dle colegio San Pierre Clavet de Bangassou, acompañados por Juan José Aguirre.

Alumnos del colegio San Pierre Clavet de Bangassou, acompañados por Juan José Aguirre. / CÓRODBA

«En la diócesis viven 500.000 personas y ya unas 200.000 se benefician directamente de los proyectos realizados por la fundación», explica Miguel Aguirre, que destaca con especial cariño la construcción del orfanato para 60 ó 70 niños huérfanos de padre y madre. «Llevamos celebradas 25 comidas solidarias en Córdoba y, precisamente, en la primera el fin era levantar ese orfanato, con el que tengo un especial vínculo por ser el primer proyecto y, además, porque lleva el nombre de nuestra madre, Mamá Estrella», cuenta Miguel Aguirre.

Taller de carpintería metálica.

Taller de carpintería metálica. / CÓRDOBA

También destaca la casa de acogida para enfermos terminales de sida, que vio la luz en 2003, «porque se morían al no haber retrovirales, se morían solos y a partir de su apertura los enfermos estaban y están acompañados en los últimos momentos de su vida».

Orfanato  Mamá Tóngolo (Mamá Estrella) en Bangassou.

Orfanato Mamá Tóngolo (Mamá Estrella) en Bangassou. / CÓRODBA

Sin olvidar los quirófanos de San Rafael, en los que médicos de aquí se trasladan a la República Centroafricana para operar patologías muy prevalentes y, además, destaca, «es un orgullo que se llame San Rafael».

La llegada de los contenedores es como "el día de los Reyes Magos"

Otra de las actividades de la fundación que más alegrías depara en la diócesis de Bangassou es la llegada de los dos contenedores anuales desde Córdoba, «es el día de los Reyes Magos, aunque se reparta en marzo», asegura. En esta ocasión serán 50 toneladas con, entre otros productos, placas solares, colchones, medicinas y alimentos. 

Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, con un pequeño.

Juan José Aguirre, obispo de Bangassou, con un pequeño. / CÓRDOBA

Como proyectos pendientes, la fundación tiene la construcción de dos colegios, dos capillas y un centro de salud. «Nada se hace sin el apoyo de la población local. Todos los proyectos se hacen porque los solicitan y los ponen en marcha y la fundación ayuda», explica. A esta práctica fundamental de la fundación hay que añadir la de que se prioriza el mantenimiento de los proyectos ya creados a los nuevos.

El próximo 8 de marzo tendrá lugar la comida solidaria en el Círculo de la Amistad de córdoba, que se destinará para crear un taller de fabricación de jabón en Bakouma, una de las zonas más castigadas por la guerra desde hace diez años. «Somos muy afortunados, porque la gente de Córdoba es muy solidaria», asegura Miguel Aguirre. 

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