Juzgados

Condenan a una vecina de Córdoba por amenazar con un palo a la directora de los Servicios Sociales de Moreras y decirle que la iba "a rajar"

Los hechos ocurrieron el pasado mes de septiembre en la capital

Imagen de un empleado de Sadeco en el barrio de Moreras.

Imagen de un empleado de Sadeco en el barrio de Moreras. / A.J. González

Irina Marzo

Irina Marzo

Córdoba

El juzgado de Instrucción número 2 de Córdoba ha condenado a una vecina de la capital cordobesa como autora criminalmente responsable de un delito leve de amenazas contra la directora del Centro de Servicios Sociales Comunitarios Noroeste Moreras, situado en la calle Músico Cristóbal de Morales de Córdoba. La ahora condenada, que tiene un grado de minusvalía del 58% por retraso social madurativo, amenazó a la empleada municipal con un palo y diciéndole que iba "a rajar " a su familia.

La denunciada es usuaria del centro y había recibido una solución habitacional provisional, que consistía en el alojamiento de ella y su familia en un hostal de la ciudad. Acabado el plazo de la prestación de esta ayuda, el 23 de septiembre del 2024 se personó en el centro para que le dieran una solución alternativa. Allí la atendió en primera instancia una trabajadora social que le informó que ella no le podía dar una solución a su situación. Como quiera que no recibió la respuesta que esperaba, al cabo de un rato regresó al centro de Servicios Sociales y pidió ser atendida por la directora del mismo. La directora la atendió en su despacho para explicarle la situación, lo que motivó el enfado de la demandada, que la amenazó verbalmente y, señalando una fotografía que tenía la directora de su familia en el despacho, le dijo que conocía a sus hijos y que la iba "a rajar de arriba a abajo".

Volvió con un palo

Asustada por la conducta de la mujer, la directora del centro requirió la ayuda del vigilante de seguridad, que logró que saliese por su propio pie de las instalaciones. Sin embargo, una vez que concluyó su jornada laboral, la directora del centro fue a coger su vehículo que estaba aparcado a la salida del centro municipal, donde se encontró a la denunciada que la estaba esperando con un palo y que reiteró sus amenazas. Finalmente, la directora determinó llamar a su pareja sentimental para que fuera a recogerla.

30 días de multa y alejamiento

El delito leve de amenazas está definido en el Código Penal con la pena de 30 días de multa con cuota diaria de 2 euros (60 euros en total) con responsabilidad personal subsidiaria en los términos del art. 53 del mismo código y abono de las costas del procedimiento. Asimismo, el juzgado ha condenado a esta mujer a la pena de prohibición de comunicarse por cualquier medio o procedimiento con la denunciante y de acercarse a su persona, lugar de trabajo y domicilio, a menos de 200 metros, todo ello, por un periodo de tres meses.

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