Educación no reglada

El Ayuntamiento adjudica el contrato para coordinar las futuras actividades en el Duque de Rivas de Las Palmeras

El objetivo es desarrollar en el antiguo colegio itinerarios de inserción sociolaboral

Instalaciones del antiguo colegio Duque de Rivas.

Instalaciones del antiguo colegio Duque de Rivas. / A. J. GONZÁLEZ

Noelia Santos

Noelia Santos

El Ayuntamiento de Córdoba ha adjudicado un contrato para la coordinación y la organización de los espacios en el colegio Duque de Rivas de Las Palmeras, sin actividad escolar desde el curso pasado. Lo que hace el Ayuntamiento con este contrato es tener a una entidad, en este caso, la asociación Red XXI, que coordine a las asociaciones del tercer sector que desarrollarán en un futuro actividades en el centro.

Esas actividades, según pone en el contrato y ya anunció el Ayuntamiento, tienen que ver con la realización de itinerarios que contribuyan a la inserción socioprofesional, a la mejora de las condiciones de empleabilidad y a la integración en el mercado laboral de personas en riesgo de exclusión social.

El contrato establece que para llevar a cabo esta programación debe haber dos perfiles que trabajen en este objetivo: un orientador-coordinador (planificar horarios lectivos y espacios y servir de enlace entre asociaciones y la Delegación de Servicios Sociales) y un auxiliar no docente (custodiar el edificio y realizar labores de atención y asistencia a participantes en los actos o programas que se desarrollen).

Educación no reglada

Como comentó el alcalde, José María Bellido, cuando presentó esta iniciativa de recuperar el centro para la reinserción sociolaboral, "si no hay niños para sostener un colegio, sí hay necesidades en el barrio, necesidades que son también educativas, en otro ámbito de la educación, una educación no reglada. Con lo cual, insisto, nosotros reabrimos el Duque de Rivas, lo vamos a reabrir con este destino de inserción socioprofesional".

El cierre del Duque de Rivas fue, cuanto menos, polémico, por lo que supone dejar sin actividad no ya a un centro educativo, sino a un colegio enclavado en un barrio con una gran parte de su población en exclusión social. La Junta de Andalucía justificó el cierre alegando que quería "erradicar el fracaso escolar". Con este movimiento, se pasó de 30 profesores distribuidos por los tres centros educativos de la zona a 19 impartiendo clases en el único centro que queda abierto, el Pedagogo García Navarro (al cierre del plazo de matriculación para el curso actual, se habían presentado menos de 50 matrículas).

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