Visita de los ministros

La APFP lamenta el sufrimiento de "incidentes" a diario en la prisión de Córdoba

Afirma que los presos han realizado tareas de limpieza durante cuatro días para recibir a Grande-Marlaska y Díaz, y que lo habitual es "trabajar con los funcionarios mínimos"

Pedro Fernández, Fernando Grande-Marlaska, Yolanda Díaz y Yolanda González, en la visita.

Pedro Fernández, Fernando Grande-Marlaska, Yolanda Díaz y Yolanda González, en la visita. / MANUEL MURILLO

Pilar Cobos

Pilar Cobos

La sección sindical de la Asociación Profesional de Funcionarios de Prisiones (APFP) en la cárcel de Córdoba ha lamentado este martes las "incidencias" a diario en este centro penitenciario y ha recordado, además, las agresiones sufridas por profesionales en los últimos meses.

Con motivo de la visita realizada ayer lunes por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, la APFP ha afirmado que "lo vivido hoy (por ayer) en el centro no es la realidad, todo no es tan bonito ni tan perfecto. De hecho, en los últimos meses ha habido varias agresiones a funcionarios y día sí, día también hay incidentes".

Esta organización ha informado de que la dirección de la cárcel ha felicitado a los trabajadores por el buen desarrollo de la entrega de diplomas a reclusos que han superado cursos de formación profesional. No obstante, señala que, para ello, "ha tenido, durante cuatro días, a internos limpiando los jardines, ocultando contenedores de basura o adecentando papeleras, preparando pastelillos para su recibimiento y piscolabis en el departamento de cocina, donde también los internos han estado limpiando cristales, suelos, etcétera".

A esto añade que "se han colocado ramilletes de flores y se ha escogido a los internos para que asistieran al acto, en todo caso, bien vestidos, como si fueran a ver a sus familiares en un vis a vis". También "se ha reforzado el servicio con funcionarios que estaban en sus días de descanso, algo que se hace excepcionalmente, pues es habitual trabajar con los funcionarios mínimos imprescindibles".

Apunta, incluso, que este lunes "el centro se ha sumido en un inhabitual silencio. No han sonado ni las sirenas que anuncian el recuento de la población reclusa y se ha prohibido utilizar las megafonías, como si estuviéramos sumidos en otra realidad".

En un comunicado, critica la falta de personal y el aumento de la población reclusa, que ronda los 1.400 internos, así como la escasez de medios, el incremento de la burocracia y el incumplimiento del compromiso de reconocer a estos funcionarios como agentes de la autoridad.

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