Enferma y sin seguro tras 20 años pagando

Marta Martínez, de 36 años de edad, se siente «desamparada» por Caser, su compañía de seguro médico. Sufre una endometriosis infiltrativa en su grado máximo, el IV, y tiene programada una operación en marzo para tratar esta patología, pero el pasado 1 de noviembre le notificaron que no le renuevan el seguro. 

Ahora se encuentra «desamparada con una enfermedad crónica y sin ser asegurable por otras compañías», detalla. Este problema le ha llegado, además, después de estar 20 años asegurada con Caser y sin que le hayan informado del motivo de la no renovación, según explica. 

Hasta el momento, se ha dirigido a su gestor y a defensa del asegurado, y ha enviado un burofax a la compañía, y finalmente ha puesto el asunto en manos de una abogada, pero señala que continúa sin recibir más información de esta empresa.

Marta, que es enfermera de profesión, lamenta que se ha tratado durante el último año para prepararse para la cirugía, sufriendo con ello «graves efectos secundarios», y también se ha sometido a pruebas médicas «que de tener que llevar a cabo en la Seguridad Social, quizá tendría que repetir por el tiempo que transcurriría hasta la nueva operación, con el daño para mi cuerpo».

"Nunca por exceso de siniestralidad"

En cuanto a la decisión de Caser, manifiesta que esta compañía se encuentra asociada al código de buenas conductas de la Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras) que indica que «esta posibilidad de oposición a la prórroga es una facultad que las entidades aseguradoras solo ejercitan excepcionalmente en casos extremos y graves por mal uso de la póliza, pero nunca por exceso de siniestralidad o edad».

Así, entiende que este es un «motivo por el que no puede dejarme en esta situación de vulnerabilidad». La endometriosis le provoca un dolor crónico que le afecta en el día a día. Para sobrellevarla, se somete a cuidados como los relacionados con la nutrición, la fisioterapia y los tratamientos hormonales y psicólogo. En ocasiones, necesita bajas médicas y acudir a urgencias a causa del dolor. CÓRDOBA ha solicitado a Caser una valoración de esta queja, pero ha declinado realizar comentarios. 

Subidas de hasta el 40%

De su parte, el presidente de la asociación de consumidores Facua, Francisco Martínez, explica que la ley de Contrato de seguro obliga a las compañías a comunicar al asegurado con dos meses de antelación la modificación de la prima o la no renovación del seguro.

En este sentido, entiende que «si me comunica que no me va a renovar, me tengo que buscar otra aseguradora. Tienen esa capacidad legal de resolver el contrato a la finalización del mismo». No obstante, también indica que para valorar la decisión de las aseguradoras sería necesario analizar las circunstancias en cada caso.

Francisco Martínez confirma que están recibiendo quejas relacionadas con estos servicios y precisa que son motivadas por los incrementos de precios, que llegan al 40% en algunas compañías. «Todo un despropósito para que te vayas y no sigas», interpreta. De esta manera, señala que «los usuarios deben ser conscientes de que tienen un seguro privado, la aseguradora nunca va a perder dinero y la póliza se renueva de año en año».

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