Anuario de la Base Logística del Ejército de Tierra 2024
Un ilusionante reto para el Ejército de 2035
Para ser el punto de acogida de la Base Logística del Ejército de Tierra se necesitará talento, esfuerzo, organización, colaboración y voluntad, conceptos que serán aportados por Córdoba para concentrar en uno solo todos los órganos logísticos centrales

Firma del convenio entre el Ministerio de Defensa, Junta de Andalucía y Ayuntamiento en septiembre de 2021 para impulsar la Base Logística del Ejército. / Manuel Murillo
La Base Logística del Ejército de Tierra General de Ejército Javier Varela, al margen de los beneficios derivados de su localización y racionalización (costes, recursos humanos, infraestructuras o recursos materiales), es un claro ejemplo de adaptación del Ejército de Tierra a un entorno fuertemente cambiante como consecuencia de la irrupción de las nuevas tecnologías. La implementación de esas tecnologías en la logística 4.0 contribuirá a mejorar el sostenimiento de las unidades de la Fuerza 2035.
Hasta ahora, son 13 los centros logísticos que tiene el Ministerio de Defensa repartidos por toda España: el Parque y Centro de Mantenimiento de Armamento y Material de Artillería (Valladolid), el Parque y Centro de Mantenimiento de Helicópteros (Madrid), el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados 1 (Madrid), el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Antiaéreos, de Costa y Misiles (Madrid), el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Ingenieros (Guadalajara), el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Transmisiones (Madrid), el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas de Hardware y Software (Madrid), el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos de Rueda 1 (Madrid), el Parque y Centro de Mantenimiento de Vehículos de Rueda 2 (El Higuerón, Córdoba), el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Intendencia (Madrid), el Laboratorio Central del Ejército (Madrid), la Unidad de Apoyo Logístico Sanitario (Madrid) y el Parque y Centro de Mantenimiento de Sistemas Acorazados número 2 de Segovia.
El Plan del Ejército de Tierra concentra esos actuales 13 centros logísticos del Ejército de Tierra en un Centro Tecnológico Logístico del ET (Cetlet, formado por la Base Logística del ET (BLET) en Córdoba y el Centro de Mantenimiento de Aeronaves del ET (Cemaet) en Colmenar Viejo. Sin embargo, cambiar la infraestructura y unificar los centros logísticos en una nueva base no implicará cambiar la cadena de suministro al completo. En la BLET se instalarán almacenes automáticos, se dispondrá de vehículos que recogerán y entregarán repuestos de manera autónoma, se conocerá el estado de avance de todas las reparaciones en tiempo real, se reducirán las emisiones de carbono y generará un entorno limpio y agradable.
Por la manera en la que organiza el Ejército de Tierra su logística, en el nivel más alto de complejidad se sitúan los Órganos Logísticos Centrales (OLC), por lo que la BLET que los sustituirá centralizará el almacenamiento y la distribución del estoc, así como la mayoría de las tareas de mantenimiento de mayor complejidad. Pero seguirán existiendo almacenes y talleres en las unidades, equipos de apoyo móvil, puntos de recogida o distribución intermedios, sobre los que cualquier cambio, inicialmente, no tendrá efecto.

La BLET se convertirá en un referente y en un laboratorio de tecnologías para la cadena logística / Manuel Murillo
En el entorno militar, conseguir cumplir la misión importa por encima de los medios que se necesiten para ello, por lo que es necesario en todo momento disponer de una cadena de suministro consolidada y estable que asegure el suministro, así que los cambios son difíciles de implementar y deben estar probados y validados antes de cualquier despliegue.
Del mismo modo, por la importancia de la BLET, tanto por su tamaño, preparación técnica de sus recursos o volumen de actividad, esta se convertirá en un referente y un laboratorio de tecnologías que, si se demostrasen útiles, se implantarán de manera natural en el resto de los elementos de la cadena logística. La presencia de nuevos elementos tecnológicos en los procesos logísticos (sensorización, robots y vehículos autónomos, big data, inteligencia artificial, realidad virtual y aumentada, fabricación 3D o gemelo digital), integrados en red e hiperconectados entre sí, harán que el propio diseño de la BLET General Varela, tanto en las infraestructuras físicas como en los sistemas de información y comunicaciones, esté desde el principio alineado con los aspectos tecnológicos a desplegar.
La superficie construida será de unos 850.000 metros cuadrados, repartidos en 32 edificios, dos campas para materiales y una pista de pruebas
Sin embargo, el grado de desarrollo y el alto coste de muchas de estas tecnologías obligarán a proceder con prudencia antes de adquirir e implantar una capacidad, primando el criterio de eficiencia y la rentabilidad. Las tecnologías analizadas se basan en sistemas ciberfísicos, que combinan hardware y software con sensores o comunicaciones digitales, y deben ser gestionadas y controladas por sistemas adaptados a los servicios del Ejército. Ello constituye un aspecto crítico que debe ser abordado desde las etapas iniciales del proyecto.
Además, la evolución de muchos equipos y tecnologías aún no está clara y no es sencillo predecirla en un horizonte temporal. Es más, debido a la gran complejidad del proyecto y al diferente grado de madurez de las tecnologías, será necesario acometer proyectos de I+D+i y resultará vital la cooperación con universidades, centros tecnológicos y empresas del sector. La formación, por lo tanto, se adivina como un eje fundamental para el desarrollo de la propia Base Logística, por lo que Córdoba también tendrá mucho que decir en la parcela del conocimiento y preparación de personal.
La BLET General Varela se constituye así en un gran reto, muy ilusionante para la ingeniería del Ejército y como un factor fundamental para el Ejército español del futuro, la Fuerza 2035.

Primera maqueta de la Base Logística del Ejército de Tierra General Varela, presentada en el Rectorado de la Universidad de Córdoba. / Manuel Murillo
La superficie construida de toda la edificación será de unos 850.000 metros cuadrados, repartidos en 32 edificios, dos campas (grandes explanadas) para materiales y una pista de pruebas para vehículos. Las dos grandes actuaciones en materia de infraestructuras, aparte de la propia urbanización de la BLET, serán el Centro de Abastecimiento del Ejército de Tierra (Cabet), de unos 50.000 metros cuadrados construidos, y el Centro de Mantenimiento de Sistemas de Armas Terrestres del Ejército de Tierra (Cemsatet), con unos 95.000 metros cuadrados construidos.
Tal y como detalla la obra La logística militar: tradición, transformación e innovación, editada por el Ministerio de Defensa, «uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos en este proyecto es que la Base Logística viene a sustituir a algo ya existente y en uso y deberá realizar, al menos, las mismas funciones que los actuales Órganos Logísticos Centrales (OLC), a los que reemplaza, sin interrumpir el servicio».
Así, la BLET se ha configurado con esa finalidad y, cuando se alcance una situación estable, sin duda, se podrá contar con las instalaciones, equipamiento, personal y sistemas para poder llevarlo a cabo. Sin embargo, en ese proceso de cambio hasta alcanzar un escenario estable, se dará una situación transitoria en la que se producirán necesidades que no podrán cubrirse con recursos propios, que irán disminuyendo a medida que se vayan reduciendo estas en los OLC, y que durará hasta que se alcance la plena capacidad operativa en la base.
Este período tendrá una duración de varios años, ya que las capacidades de los OLC ya están disminuyendo y hasta alcanzar la operatividad total de la BLET pasará también un tiempo que se prevé largo y complejo por multitud de razones. Los actuales OLC están perdiendo poco a poco recursos. El personal más experto y de más antigüedad va jubilándose y el Ejército, ante la previsión de la inauguración de la BLET, no repone esas plazas, ya que es probable que, si se contrata y se forma a personal en otras localidades, éste no se traslade a Córdoba una vez se le necesite en la base.

La idea que se persigue con este proyecto es que la BLET se comporte como una ciudad inteligente / Manuel Murillo
Además, con la creación de la BLET las inversiones en los actuales OLC se han reducido, lo que provoca, a su vez, una disminución de la capacidad. Asimismo, una vez recepcionadas las instalaciones, la activación no será ni mucho menos inmediata, sino que será necesario instalar los equipos, desplegar las redes y los sistemas y comprobar su funcionamiento. Por último, todo el personal de nueva incorporación deberá tener la formación adecuada, lo que, en ciertos casos, como el de los especialistas de taller en determinados sistemas de armas, solamente se puede adquirir con el trabajo directo con dichos sistemas y en un período relativamente largo.
Cabe destacar que todas estas actividades se desarrollarán en un entorno que también estará adaptado e influido por la tecnología. La idea que se persigue con este proyecto es que la BLET se comporte como una ciudad inteligente. Estas capacidades serán posibles gracias al alto nivel de sensorización previsto en las instalaciones de la BLET, a la red de comunicaciones de alta capacidad que se desplegará y a los sistemas de información específicos.
Las principales diferencias que estas características supondrán serán, por un lado, una reducción drástica en el consumo energético, gracias a medidas como la sensorización de las luminarias, puertas y ventanas, así como al software que facilite el control ambiental. También experimentará una reducción de la dependencia energética exterior, debido a la instalación de placas fotovoltaicas y equipos de almacenamiento en cantidad suficiente para cubrir la demanda de la BLET. Otra diferencia remarcable será la automatización del proceso de limpieza y recogida de residuos con medios autónomos. Experimentará, asimismo, una mejora de las condiciones ambientales, especialmente de la temperatura en verano, por la creación de espacios verdes adaptados. Y, finalmente, también supondrá una mejora en la gestión del uso del agua mediante la aplicación de medidas de ahorro (aljibes para recogida de agua en cubiertas) y plantación de especies autóctonas con bajas necesidades hídricas.
La instalación de la Base Logística del Ejército de Tierra supone, también, la agrupación de soluciones en función de ejes tecnológicos y con unos objetivos claros. El primero de estos objetivos es el de desarrollar una instalación eficiente, aprovechando las mejores tecnologías con el objeto de cumplir la misión de apoyo logístico en grado sobresaliente y convertir la BLET en un referente de la logística del Ejército de Tierra. El segundo, hacer de la BLET un elemento tractor para el fomento de la innovación y la colaboración en el ámbito empresarial relacionado con la logística y el sostenimiento (grandes empresas, pymes y startups).
El tercero supondrá promover el desarrollo de la comunidad científica mediante el apoyo a proyectos de I+D en los entornos de la logística y el sostenimiento. Y el cuarto, servir como elemento de cohesión entre el sector industrial (empresarial) y el científico (universidades, centros de investigación, entre otros), a través de la creación de proyectos y espacios colaborativos.
Para lograr estos objetivos, el camino hacia la implantación completa de la BLET deberá cumplir una serie de premisas: las redes de comunicaciones deberán soportar el alto tráfico y velocidad de transmisión de datos, que se prevé como consecuencia de la aplicación de las tecnologías 4.0. Por lo tanto, la BLET se establecerá como un nodo de la I3D, de forma que le permita integrarse con todas las redes del Ministerio de Defensa y se desplegará una red inalámbrica con cobertura global que asegure una alta velocidad y baja latencia. También deberá disponer de sistemas de información interoperables: los sistemas de información y de gestión global serán el pilar sobre el que se sustente y articule todo el resto de los elementos que formarán parte de las instalaciones y que podrán estar, gracias a él, interconectados y tomar decisiones inteligentes y optimizadas de manera autónoma a través de la gestión de enormes cantidades de datos en tiempo real. Se implantarán, por tanto, un Sistema de Gestión de Almacén (SGA) que permita gestionar la ejecución de las operaciones logísticas de abastecimiento (almacenamiento, preparación de pedidos, etcétera).

Vista de los terrenos del polígono de La Rinconada, en Córdoba, en donde irá ubicada la Base Logística del Ejército de Tierra General Varela. / Manuel Murillo
Un Sistema de Gestión de Taller (SGT) que facilite la gestión del taller mediante la digitalización de operaciones, la integración de tecnologías como la documentación técnica interactiva y que permitirá conocer en tiempo real las capacidades en uso y realizar una previsión a corto, medio y largo plazo de las necesidades de reparación y las capacidades disponibles.
Por último, el diseño de la Base Logística se ha realizado bajo el concepto smart city, que apuesta por un uso intensivo de la tecnología 4.0 y las comunicaciones que permitirá crear infraestructuras y servicios que potencien la eficiencia energética y la sostenibilidad. Para esto, se implantará un sistema de información que regule todas estas actividades y que se ha llamado Sistema de Gestión de Base.
Sostenibilidad de las tecnologías
Asimismo, las tecnologías seleccionadas para experimentar y desplegar en la BLET deberán ser sostenibles en el tiempo. Para ello, se tendrá en cuenta su ciclo completo de vida para que asegure el éxito de su despliegue y mantenimiento hasta su utilización final.
Por lo tanto, la estrategia tecnológica de la BLET considerará no solo el coste de ciclo de vida de las tecnologías, sino, también la obsolescencia de estas, de manera que se plantee como un proyecto sostenible en el tiempo. En este contexto, con carácter general, las actuaciones de experimentación tecnológica en el ámbito de la BLET se dirigen en gran medida a la adaptación de soluciones tecnológicas maduras ya existentes.
Paralelamente, también se dispondrán de medidas para el desarrollo de iniciativas de I+D+i donde la actividad privada no satisfaga las necesidades específicas de la BLET.
La Base Logística del Ejército de Tierra General Varela introduce la Defensa nacional en el siglo XXI y Córdoba será protagonista en su desarrollo, no sólo al ser el punto de acogida de la misma. También se necesitará talento, esfuerzo, organización, colaboración y voluntad. Conceptos que serán aportados por Córdoba y el Ejército de Tierra a la Base Logística General Varela.
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