Balance de los últimos cinco años

El Imibic triplica el número de ensayos clínicos y atiende ya a 4.000 pacientes

Un tercio de los estudios se destina a abordar diferentes cánceres; el 65% restante persigue poder tratar enfermedades para las que no hay medicación o para las que se busca una solución más efectiva

Administración de un ensayo clínico en la unidad que el Imibic tiene en el hospital Reina Sofía.   | A.J. GONZÁLEZ

Administración de un ensayo clínico en la unidad que el Imibic tiene en el hospital Reina Sofía. | A.J. GONZÁLEZ / AJ González

M.J. Raya

M.J. Raya

El Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) ha incrementado de forma muy considerable el número de ensayos clínicos de los que forma parte, en colaboración con el hospital universitario Reina Sofía u otros hospitales o centros nacionales e internacionales, como el Instituto de Salud Carlos III. Según los datos facilitados por José Carlos Garrido, responsable del área de gestión de la Unidad de Investigación Clínica del Imibic, desde 2018 se han iniciado en este centro de investigación unos 700 ensayos nuevos y destaca que, en los últimos cinco años, se han más que triplicado el número de estos ensayos, ya que, si en 2018 se contabilizaban 150 en el Imibic, en la actualidad son más de 500.

Garrido destaca que esta actividad «es posible gracias al trabajo y esfuerzo de los pacientes, que altruistamente deciden participar en los ensayos clínicos; a la labor de nuestros médicos y de su excelente nivel como investigadores y a la dedicación de instituciones (Imibic, hospitales y centros de atención primaria) que intentan crear un ecosistema favorable para el desarrollo de la investigación clínica, aportando recursos tanto humanos como materiales que atraigan a las empresas farmacéuticas que desarrollan nuevos medicamentos para que realicen sus ensayos clínicos en Córdoba».

Beneficiarios

Este profesional del Imibic señala que el número de pacientes que ha participado en ensayos clínicos de este instituto ha ido aumentando, a la vez que crecían estos estudios, a un ritmo aproximado de un 10% de incremento anual, «de forma que, desde 2018, unos 4.000 pacientes se han beneficiado de la participación en ensayos clínicos en Córdoba».

José Carlos Garrido, responsable de gestión de la Unidad de Investigación Clínica del Imibic, a la derecha.

José Carlos Garrido, responsable de gestión de la Unidad de Investigación Clínica del Imibic, a la derecha. / CÓRDOBA

José Carlos Garrido detalla que los ensayos clínicos suelen impulsarse para el abordaje de enfermedades y situaciones de alta prevalencia, que presentan un alto impacto en la salud pública o que carecen de tratamientos efectivos.

Los ensayos clínicos destinados al tratamiento de los diferentes cánceres son los más numerosos que lleva a cabo el Imibic, algo más de un tercio del total (35%), dado el impacto de estas enfermedades en la salud mundial y la continua búsqueda de tratamientos más efectivos y personalizados.

Garrido precisa que el resto de ensayos clínicos se centran en la búsqueda de mejoras terapéuticas en otras áreas, como la neurología (alzhéimer, parkinson o esclerosis múltiple); dermatología (dermatitis, urticaria, alopecia); aparato digestivo (Crohn, colitis ulcerosa o cirrosis); reumatología (artritis reumatoide o lupus) o metabolismo y cardiovascular (diabetes, obesidad o hipertensión), representando sobre un 7% del total cada uno de estos cinco grupos.

Crecimiento

Además, incide en que otras áreas, como la nefrología (enfermedad renal crónica o lupus nefrítico); hematología (linfomas y leucemias) o enfermedades infecciosas (sida o vacunas) acaparan cada una alrededor de un 5% del total de los ensayos clínicos actualmente en marcha en el Imibic, de forma que el 15% restante de ensayos clínicos se reparten en otras áreas, como la cardiología, salud mental, oftalmología, cirugía o alergias.

El Imibic nació en 2008 con unos 30 grupos de investigación y desde 2020 se mantiene con 48 grupos, que se aglutinan en torno a cinco programas científicos. Los programas Envejecimiento activo y fragilidad; Nutrición, enfermedades endocrinas y metabólicas y Enfermedades infecciosas, inmunológicas y trasplante de órganos cuentan con 8 grupos cada uno, mientras que tienen 12 grupos los programas Cáncer, oncología y oncohematología y Enfermedades crónicas e inflamatorias.

Acceso a los ensayos

José Carlos Garrido indica que, para acceder a un ensayo clínico, primero debe ser el médico (oncólogo, neurólogo u otro especialista, según la enfermedad) que trata a un paciente el que puede ofrecerle participar en el mismo. El primer paso es obtener el consentimiento informado del paciente, tras haberle informado sobre el estudio, tratamiento a recibir, posibles beneficios y riesgos, derechos, etcétera. Tras resolver las posibles dudas y dejar un tiempo razonable para que el paciente lo piense, si decide participar firmará por escrito el consentimiento informado.

Seguidamente, el médico evalúa si el paciente cumple las condiciones para ser incluido en el ensayo. A pesar de que opte finalmente al estudio, aclara Garrido, no siempre se beneficiará del mismo, ya que en la mayoría de los ensayos existe un grupo, el grupo control, que recibe un placebo o el mejor tratamiento disponible. Este grupo es necesario para poder comparar los efectos del nuevo tratamiento con el disponible actualmente. Aun siendo conscientes de que su participación en el ensayo pudiera no beneficiarles directamente, la mayoría de pacientes aceptan participar en ensayos clínicos para contribuir al desarrollo de nuevos y mejores tratamientos que ayuden a otros afectados con su enfermedad, recalca.

Pablo Pérez Martínez, director científico del Imibic.

Pablo Pérez Martínez, director científico del Imibic. / A.J. GONZÁLEZ

Visión del director

«El Imibic se creó como una institución ambiciosa que, con el paso de los años, se ha ido consolidando y que en la actualidad se reconoce como un centro de investigación de excelencia, en el que la investigación clínica, tanto independiente como comercial, es uno de sus pilares fundamentales. La investigación clínica es sinónimo de oportunidad, primero para nuestros pacientes, que son el eje de nuestra actividad, y oportunidad también para nuestro sistema sanitario, para crecer y progresar, para favorecer la calidad, el acceso a nuevas terapias y la equidad», defiende el director científico del Imibic, Pablo Pérez.

Potencial

Pérez recalca que el Imibic, en la actualidad, se considera un centro de referencia, con gran potencial en ensayos clínicos en fases tempranas, pero también referente en terapias avanzadas (como las CAR-T) y añade que «esto es gracias, evidentemente, a la colaboración entre los investigadores y a poder alcanzar un círculo virtuoso con nuestros stakeholders (sistema sanitario–pacientes– promotores), que ha demostrado ser un buen modelo de colaboración público-privada».

Casi 300 proyectos

Casi 300 proyectos de investigación biomédica se han puesto en marcha en los últimos 5 años en el Imibic. Este año se han activado 28 proyectos, «a falta de resolver alguna convocatoria todavía, por lo que esperamos que este número aumente de aquí a final de año», recalca José Carlos Garrido, el responsable de ensayos clínicos.

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