Día del Docente en Córdoba: profesores de Primaria, Secundaria y Universidad analizan su labor

Con motivo del Día del Docente, que se conmemora este sábado 5 de octubre, Diario CÓRDOBA ha conversado con dos profesores de Educación Primaria, otros dos de Educación Secundaria y con otros dos del nivel universitario. Trabajan en centros públicos y concertados-privados de la provincia de Córdoba.

María Dolores Jaén Aguilera (profesora de Educación Primaria)

La directora del CEIP Turruñuelos de Córdoba capital estudió primero Geografía e Historia, pero luego se graduó en Educación Primaria, donde descubrió su verdadera vocación. En sus más de 25 años como docente el principal cambio que aprecia es que la forma de enseñar ahora es más grupal, no de cada alumno en su pupitre, y se potencia la gamificación (sistema de premios, retos y estímulos). Resalta a su vez que se atiende más la diversidad, pero con ratios demasiado altas y sufriendo déficit de profesores de educación especial y de personal técnico de integración social (PTIS).

María Auxiliadora Rebollar Prieto (profesora de Educación Primaria)

Maestra de Primaria, con mención en Pedagogía Terapéutica, en el colegio Virgen del Carmen. «Mi decisión por estudiar magisterio y ser docente nace de mi vocación de servicio a los demás y, en especial, a los niños. Mi abuelo fue maestro», cuenta. Lo que le gusta más de ser docente es que «cada día es una oportunidad para aprender junto a mis alumnos. Me siento una guía que los acompaña en su camino, celebrando sus logros y apoyándolos en sus dificultades». Para mejorar la enseñanza pide que se reduzca burocracia y bajar la ratio. 

Miguel Cuenca Sánchez (profesor de Educación Secundaria)

Profesor de Física y Química en el IES Nuevas Poblaciones (La Carlota). Su vocación como docente se remonta a su niñez, cuando ya enseñaba matemáticas a los amigos. Le gusta ser docente «por el cariño que recibo a diario del alumnado» y la satisfacción de comprobar que aprenden. Sobre cómo ha evolucionado la enseñanza desde que empezó como profesor, resalta la mayor implicación en la atención a la diversidad; aumento del uso de recursos digitales en el aula y la mayor oferta de grados de FP y de la cifra de matriculados.

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Lourdes Carmona Fernández (profesora de Educación Secundaria)

Profesora de Secundaria en el colegio Santísima Trinidad (Trinitarios) de Córdoba y directora del Área Pedagógica de la Fundación Educativa Santísima Trinidad. Esta docente se hizo profesora «por el deseo de atender, educar y acompañar a los más jóvenes». «Creo que enseñar es tocar una vida para siempre y los ‘profes’ queremos dejar una pequeña huella (positiva) en la vida de nuestro alumnado. Los colegios son ahora una escuela de oportunidades para todos los alumnos, especialmente para aquellos que, por su entorno social o características personales, se encuentran en desventaja para aprender», argumenta.

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Juan Calmaestra Villén (profesor de la Universidad de Córdoba)

Profesor en Ciencias de la Educación y Psicología (UCO). Quería ser fontanero, pero su padre insistió en que estudiase una carrera universitaria. Eligió Educación Primaria, de 3 años, y ya lleva 25 años en la docencia. «Gracias al practicum me enamoré de la profesión y reafirmé mi vocación. Tengo la suerte, junto a un compañero, Juanma, que empezó conmigo, de formar a las próximas generaciones de maestros y profesores». Estima que la figura del docente siempre va a ser necesaria, aunque se use la inteligencia artificial u otras nuevas tecnologías en el campo de la enseñanza.

Pilar Tirado Valencia (profesora de la Universidad Loyola)

Doctora en Ciencias Económicas y Empresariales. Profesora en la Universidad Loyola. Es profesora por vocación. «Lo tuve claro muy pronto, es mi pasión. Estoy convencida de que la educación es la base del desarrollo humano y del crecimiento personal. La enseñanza de hoy es muy distinta a la de hace unos años. Los estudiantes son ahora más impacientes, inconformistas y exigentes, pero a la vez más creativos, participativos e infinitamente más tecnológicos. Nos han obligado a innovar y a adaptarnos a su forma de pensar», remarca.

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