Migración

Más de 1.500 personas solicitan asilo en Córdoba en 2023, casi cuatro veces más en cinco años

Los migrantes denuncian retrasos de hasta dos años para obtener las citas en Extranjería y aseguran que hay reventa por hasta 400 euros

Un grupo de migrantes afectados por los retrasos en las citas de Extranjería.

Un grupo de migrantes afectados por los retrasos en las citas de Extranjería. / CÓRDOBA

Fabiola Mouzo

Fabiola Mouzo

Las personas que llegan desde otros países a Córdoba y piden protección internacional son cada vez más. En 2023, según los datos del Ministerio del Interior, recogidos en un informe de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), 1.544 personas solicitaron asilo en la provincia cordobesa. Esta cifra crece año tras año y en los últimos ejercicios la mayoría proviene de Latinoamérica y de países en crisis, con Colombia (444) y Venezuela (310) a la cabeza y con gran diferencia entre la tercera nacionalidad, Nicaragua (94). Se trata de un 266% más en cinco años, pues en 2018 fueron 421 personas.

Paola (nombre ficticio) abre la página web de Extranjería. Se va al apartado de solicitar asilo y protección internacional en la provincia de Córdoba, rellena los datos y al darle a siguiente salta un aviso: en este momento no hay citas disponibles, en breve la oficina pondrá a su disposición nuevas citas. Así siempre, sin importar en qué momento del día lo intente. “En breve” se ha convertido en semanas, meses e incluso años de espera.  

Denuncian la reventa de citas

Es la realidad de un gran grupo de personas que ha llegado a España en los últimos años y no consigue, por el medio regular, avanzar en su solicitud de asilo para tener documentación y poder trabajar, acceder a los servicios públicos y hacer una vida normal. Podrían hacerlo, sin embargo, a través de un canal irregular: personas que se dedican a coger y revender las citas de asilo en el mercado negro. En Córdoba cuestan 400 euros. Lo denuncian a este periódico varios migrantes respaldados por la Asociación de Venezolanos en Córdoba, la comunidad que más ha aumentado sus llegadas y solicitudes de protección en los últimos años en todo el país, incluida la provincia cordobesa. 

Más vulnerables

Sin la solicitud de asilo están indocumentados, lo que los convierte en más vulnerables a la explotación laboral. La mayoría de los hombres trabajan como repartidores de comida, y algunas mujeres consiguen ser internas en los hogares de algunas familias cordobesas, que les dan cobijo y comida a cambio de ayudar a limpiar, cocinar o cuidar a sus mayores. Algunos llegaron en enero, en marzo, otros el pasado mes de julio, pero otros llevan luchando por una cita alrededor de dos años. Ese es el tiempo, calculan, de retraso en las citas de asilo. 

En la Policía Nacional, donde se acude para formalizar la intención de obtener asilo político o humanitario, les han dicho que solo dan 10 citas a la semana, que “esa es la orden”, según comentan desde la Asociación de Venezolanos en Córdoba. Desde la Subdelegación del Gobierno aseguran a este periódico que no hay un número de citas a la semana estipulado, que la cantidad de personas que atienden depende de la complejidad del trámite. La realidad es que, a día de hoy, no hay citas a través de la web, único canal disponible en Córdoba para obtenerlas. Otras provincias tienen atención telefónica o por correo electrónico.

Este grupo de personas busca respuestas sobre lo que está pasando. Se han dirigido a los representantes políticos del PP en el Parlamento y buscan poder reunirse con la subdelegada del Gobierno en Córdoba. Temen que el retraso sea "una decisión pra evitar el efecto llamada", pero aseguran que mantenerlos en esta situación es peor para el país, pues son personas que “solo queremos trabajar” y cotizar en España, pero no pueden, aún siendo el asilo la vía legal que tienen para regularizarse.  

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