María Jesús Montero pide en Córdoba el voto feminista para el PSOE para mantener los derechos logrados

Uno de los últimos actos del PSOE en Córdoba en esta campaña electoral de las europeasha estado protagonizado por uno de sus grandes estandartes, la vicepresidenta del Gobierno, ministra de Hacienda y vicesecretaria general del los socialistas, María Jesús Montero. El Palacio de Congresos ha acogido en la tarde de este jueves el encuentro Más Europa, más feminismo, centrado sobre todo en las políticas que tienen que ver con la mujer. Acompañada por la secretaria general del PSOE de Córdoba, Rafi Crespín, y las candidatas a las europeas Lina Gálvez y Ana Romero, Montero ha pedido el voto para los socialistas, especialmente a las mujeres, para evitar desconquistar los logros alcanzados en materia de igualdad.

La vicepresidenta ha abogado por un mantra que el PSOE ha repetido en esta campaña, el peligro que puede suponer la unión de la derecha y la ultraderecha en Bruselas. «La derecha tiene un concepto claro de lo que significa el feminismo, eso de ni machista ni feminista, ¿todavía estamos ahí?», se preguntaba Montero entre los aplausos de los asistentes, a los que se les repartió un clavel a la entrada.

Montero ha hablado no solo como socialista, sino como integrante del Gobierno, para defender políticas progresistas, centradas en las mujeres. «Tenemos que seguir haciendo esto, y mucho más en Europa», ha señalado, para asegurar que Europa «representa el faro donde se miran miles de mujeres, sobre todo pobres, que quieren llevar a cabo un modelo de sociedad con los mismos derechos que hemos tenido las mujeres en esta parte del mundo. Es muy importante que no se den pasos atrás», advirtió la socialista.

En defensa de Pedro Sánchez

También ha tenido Montero palabras para quienes quieren «enturbiar el debate público» en la semana en la que el juez Juan Carlos Peinado ha llamado a declarar como investigada a Begoña Gómez, mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La ministra de Hacienda ha hablado de «ataques al Gobierno, al presidente y a su entorno», un interés, dijo, «que procede de sectores minoritarios y privilegiados, con mucho dinero».

El objetivo, ha dicho en clave electoral Montero, es «desmovilizar al electorado de izquierda» porque se deja de hablar de los temas que le interesan a la gente. Ha advertido la socialista de que no se trata de una política «inocente», dejando caer que procede más de poderes fácticos que de políticos propiamente dichos. Una forma de actuar, ha insistido Montero, que busca «desmovilizar a la clase trabajadora o, peor, seducir su voto».

La vicepresidenta ha finalizado afirmando que las elecciones «no las pueden ganar el ruido, la bronca o la contrapolítica» y ha puesto al PSOE como «la alternativa fiable» a todo eso por ser un partido que, en sus 175 años de historia, ha sentenciado, «ha estado al servicio de este país, anticipándose y arriesgándose».