El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Ceuta y Melilla (TSJA), Lorenzo del Río, ha participado este jueves en un nuevo acto del ciclo Los desayunos de CÓRDOBA, celebrado en el hotel Eurostars Palace. Del Río ha ofrecido la conferencia La encrucijada de la Justicia: retos pendientes, "un discurso muy sentido, porque creo que todos sentimos que la Justicia tiene que mejorar", ha valorado al finalizar su intervención. 

También ha respondido a las preguntas del público, que le han sido trasladadas por el presentador del acto, el periodista José María Martín. Entre otras cuestiones, los asistentes le han pedido su opinión sobre la ley de aministía que los independentistas catalanes reclaman al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, para apoyarle en una hipotética nueva investidura. Lorenzo del Río ha valorado que "hay una gran debilidad argumental" en esta propuesta y ha explicado que "una amnistía implica, por así decirlo, un juicio crítico sobre una determinada etapa y no sé yo hasta qué punto eso tiene argumento de peso". También ha precisado que "la amnistía es más que un indulto general".

¿A quién le interesa el riesgo del colapso judicial, si es que hay alguien que le interese? ¿Son los gobiernos los que quieren que se evite el control de este contrapoder?

Hay un cierto posible interés, no digo en controlarlo, pero en tener mucha más cercanía con decisiones que se puedan tomar. Por un lado, en lo que respecta al Poder Judicial o al Consejo, a ese órgano de gobierno, hay un cierto interés en tener mucha cercanía por las decisiones que se puedan tomar, sea de tipo nombramiento o de otro tipo. Pero luego está en el otro apartado de no tomar medidas. Es que muchas veces todavía la Justicia no se ve como un problema de rédito o de rédito electoral. Pero en el momento que el ciudadano empiece a sentir, a decir: Señores, es que aquí se esta afectando ya a unos derechos fundamentales de una forma tan intensa que el político vea que eso tiene un coste electoral, a lo mejor hay que cambiar. Pero ahora mismo, desgraciadamente, muchos dicen: la Justicia es que no tiene coste electoral. Y muchas veces, desgraciadamente, a nivel político las decisiones siempre se esta pensando qué coste tiene esto, qué no coste, qué redito y qué no redito. Así es, por lo menos, como yo lo veo ahora mismo.

En la situacion de la Justicia inciden cuestiones estructurales, pero luego también se cuelan muchos asuntos de actualidad. Hay algunos que han llegado al Whatsapp del periódico para trasladarle. El primero es una cuestión que está en todos los periódicos, en todas las emisoras de radio y televisión, es la cuestión de la amnistía. ¿La que se propone para los procedados del procés cabe en el ordenamiento jurídico español?

No quiero decir la decisión cuál debe ser. Si yo pido respeto para el Poder Judicial, tengo que respetar al poder político y al poder legislativo. Pero sí puedo, por así decirlo, bueno, que hay una debilidad argumental. Una amnistía puede ser legítima en determinadas circunstancias, pero el problema nuestro es que si uno mira la Constitución se da cuenta de que cuando se hizo la Constitución se debatió este tema, y se dijo: Bueno, ya hemos hecho dos leyes de amnistía, cambiamos de una dictadura a un estado democrático y ya la amnistía no tiene sentido, porque ya la historia la estamos escribiendo con la Constitución. Y, por tanto, dijeron: no es necesario hablar de la amnistía, ponerlo, porque ya se ha hecho y hemos cambiado a un estado democrático, por lo tanto, no hay que hacer un juicio nuevo de la historia en otro momento que podría significar una amnistía y, al mismo tiempo, solo cabrían los indultos y solo los particulares, nunca los generales. La amnistía es más que un indulto general. Por eso le decía que hay una gran debilidad argumental. Debo respetar lo que digan los demás. Pero sí, es un tema relativamente muy complicado, porque una amnistía implica, por así decirlo, un juicio crítico sobre una determinada etapa y no sé yo hasta qué punto eso tiene argumento de peso.

Uno de los factores que ha señalado en su conferencia es la falta de credibilidad o el avance hacia el descrédito de la Justicia. ¿Aumenta la falta de credibilidad la idea de que si sale adelante la amnistía la decisión, por ejemplo, del Tribunal Constitucional sería clara, por la manera de repartir el propio Tribunal?

Son preguntas muy, muy delicadas. Creo que lo ideal sería que nunca anticipáramos, ni supiéramos ni creyéramos saber lo que va a decir un juez o el Tribunal Constitucional en este caso, porque eso tiene un coste democrático muy serio. Espero que no, confío en que los parlamentarios tomen la decisión que ellos crean oportuna y luego los tribunales hagan una decisión con arrgelo a derecho, porque si no, es que un estado de derecho donde sabemos lo que nos van a decir o hacer, pues eso tiene un coste para la sociedad y para cualquier institución muy fuerte. 

Usted es penalista, ¿está el Código Penal preparado para afrontar nuevos delitos o variaciones de delitos ya tipificados, que estamos viendo con el avance de las tecnologías? Estoy pensando en el caso de Almendralejo y de la inteligencia artificial. 

No, no. En unos años habrá que estudiar seriamente todo este tema de muchos delitos que se hacen a través de internet o de la inteligencia artificial, sea de expresión, sea de difusión de imágenes. Creo que este tema hay que irle dando un estudio muy serio y muy profundo. 

La violencia de genero es un problema gravísimo en nuestra sociedad, un problema complejo, los problemas complejos entendemos todos que hay que darle soluciones complejas, no solo simples. ¿Qué cree que se podría hacer? Llevamos unos meses en los que, además, los datos se han incrementado y la situación es bastante dramática.

Sí, el otro día lo veíamos, que ya tanto en España como en Andalucía hemos superado el número de muertes violentas o de asesinatos. Es un mal que es muy difícil de erradicar, vamos a ser serios. Porque es un problema de maldad de personas y entonces es muy difícil de erradicar. Hay que hacer una lucha muy buena por asegurar que los medios policiales y judiciales, cuando se conozca, sean muy efectivos. Pero aquí muchas veces llegamos tarde, es como el médico. El médico llega cuando ya se ha producido el problema o la necesidad de operar. Aquí hay necesiad de una política de concienciación y de prevención que es básica. Por ejemplo, de los 16 fallecimientos de Andalucía parace ser que ninguna había denunciado en los tribunales y no se tenía conocimiento de que había problemas conyugales. Si no conoces eso, es muy difícil la prevención. Pero hay que estar con una cultura de prevención enorme, educativa, con la gente joven, que ahora mismo no le da importancia a ciertas formas de coacción, por así decirlo. Va a ser muy difícil, pero hay que estar siempre encima, siempre encima, culturalmente, legalmente. Es un tema sangrantre y, por supuesto, para qué decir para las personas que se ven afectadas y las familias. 

Intervención íntegra en vídeo de Lorenzo del Río, presidente del TSJA, en Los Desayunos de CÓRDOBA:

Lorenzo del Río, en Los Desayunos de Diario CÓRDOBA