ENTREVISTA | Matilde de la Hoz Presidenta de la Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos (Avacor)

«Pedimos un estudio de la capacidad y limitar las plazas de alojamiento»

«Muchos propietarios se han ido al alquiler turístico buscando mayor rentabilidad», afirma

Matilde de la Hoz, presidenta de la Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos de Córdoba.

Matilde de la Hoz, presidenta de la Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos de Córdoba. / Manuel Murillo

Pilar Cobos

Pilar Cobos

Córdoba

Matilde de la Hoz lidera la comunidad de propietarios y gestores de alojamientos turísticos de Airbnb en la provincia de Córdoba y preside la Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos de Córdoba (Avacor), que ha sido presentada públicamente en las últimas semanas. Este colectivo alerta de la concentración de viviendas turísticas en el casco histórico y reivindica un estudio de la capacidad turística de Córdoba con objeto de regular el número de plazas (camas) en los diferentes tipos de alojamiento.

La Asociación de Viviendas y Alojamientos Turísticos de Córdoba es el tercer colectivo andaluz en este ámbito. ¿Qué les lleva a impulsarla?

Hace tres años se creó la comunidad de anfitriones de Airbnb, un grupo de propietarios y gestores de alojamientos turísticos que está formado por unas 3.200 personas, del que yo soy líder en la provincia. En septiembre de 2022, tomamos la decisión de constituir una asociación de alquiler vacacional porque en Córdoba y provincia no existía ninguna. Avacor es una asociación constituida con el objetivo de tener una plataforma común desde la cual poder defender nuestros intereses ante las administraciones públicas y ofrecer servicios exclusivos a sus miembros, y luchar contra el intrusismo en el sector.

¿Vienen a complementar la actividad de la Asociación de Empresarios de Hospedaje, Aehcor?

Aehcor es, fundamentalmente, una asociación de hoteles. Hay puntos en común, pero no coincidimos en toda la problemática. En nuestra asociación tenemos viviendas de fines turísticos, complejos de apartamentos y viviendas rurales.

Córdoba está a la cola de Andalucía por el número de viviendas turísticas, con 2.350, un 2% del total de la comunidad autónoma. Sin embargo, entienden que existe una sobreoferta. ¿Cuál sería un número razonable?

No lo explicaría en función del tipo de licencia. Hay que contemplar todo tipo de plazas, las de hoteles, hostales, viviendas turísticas y complejos de apartamentos. Hemos solicitado que se hiciera un estudio riguroso de la carga turística del casco histórico y de la ciudad de Córdoba. Las ciudades no tienen unas infraestructuras con capacidad ilimitada de acoger turismo. En función de esa capacidad, habría que decidir el número de plazas y en ese número hay que contemplar todo tipo de plazas.

¿No solo las viviendas turísticas, sino toda la oferta?

Claro. Ya estamos viendo en muchos sitios como Venecia, últimamente también Florencia, que llega un momento en que el turismo masificado hay que regularlo. Están poniendo límites al turismo, no a un tipo de alojamiento, porque no tiene sentido.

Estiman que en torno a un 50% de las viviendas turísticas no son rentables. ¿Qué consecuencias tiene esta situación?

Últimamente, ha habido un gran trasvase de viviendas de alquiler de larga duración al alquiler turístico. Uno de los motivos es la inseguridad jurídica que la Ley de Arrendamientos Urbanos tiene. Nuestra opinión es que se tendría que solucionar para que se incrementara el parque de alojamiento de larga duración. También se están limitando los precios, muchos propietarios se han ido al alquiler turístico buscando una mayor seguridad jurídica y una mayor rentabilidad. Hay una mentalidad muy equivocada de que estas viviendas son muy rentables. En torno al 50% de las viviendas de fines turísticos de Córdoba no son rentables.

«Hay una convivencia con las comunidades de vecinos bastante mejor de lo que se transmite»

¿Cómo han obtenido el dato?

Por estudios que hemos hecho desde la asociación, viendo distintos años y el incremento exponencial que ha habido después de la pandemia. No solo de viviendas turísticas, también se ha abierto otro tipo de alojamientos, apartamentos y hoteles en Córdoba.

¿Esto lleva a competir tirando precios?

Claro. En el momento que se produce una sobreoferta, hay una bajada generalizada de precios y eso afecta a todo el sector.

¿Es más fácil el intrusismo profesional en este sector que en otros?

Hay mucho. No en los hoteles, que están muy regulados. Lo que es en la vivienda de fines turísticos, lo que son apartamentos turísticos, hay muchísimos que están publicados en las plataformas y que carecen de licencia.

¿Proponen otras medidas como, por ejemplo, la limitación de la actividad por barrios?

Del total de las licencias de viviendas de fines turísticos que hay en la provincia de Córdoba, el 92% está en el casco histórico. El problema no es la cantidad, es la concentración. Hay pueblos y barrios en los que no hay ninguna. Todos estamos de acuerdo en que el turismo aporta grandes beneficios económicos a las ciudades, pero es necesaria su correcta gestión, hay que minimizar el impacto social, el ambiental y el cultural.

¿Avacor reclama limitar la proliferación de viviendas turísticas?

No. Nosotros lo que pedimos es un estudio de la capacidad turística de la ciudad y, en función de eso, limitar las plazas, pero estamos hablando de todas. Hay un tipo de turismo que demanda un alojamiento como las viviendas turísticas, que se ha consolidado y que tiene una gran demanda a nivel mundial que va incrementándose. Tienen que convivir todo tipo de alojamientos.

Entonces, en opinión de Avacor habría que limitar las plazas pero de todo tipo de alojamientos.

Exacto. Si limitas plazas en un tipo de alojamiento pero en otros las dejas con un crecimiento descontrolado, no atajas el problema.

Muchas comunidades de vecinos aumentan las cuotas a los propietarios de viviendas turísticas. ¿Esta medida contribuye a la buena convivencia?

En Andalucía, actualmente, está el decreto 28/2016, que regula las viviendas con fines turísticos. La Junta está redactando un nuevo decreto que está pendiente de aprobación, que parece que dará competencias en la regulación de las viviendas a los ayuntamientos. Las comunidades de propietarios, según la ley, pueden incrementar hasta un 20% el precio de la cuota a este tipo de viviendas. En cuanto a la prohibición, no está contemplado en la ley que lo puedan prohibir. Sí está contemplada una limitación, pero eso ahora mismo está todo en los tribunales. En cuanto a la convivencia de este tipo de alojamientos con las comunidades de vecinos, se va a implementar un control de los ruidos, creo que también lo aprobarán en el nuevo decreto. Nuestra apuesta es por una profesionalización y dar servicios de calidad.

¿Cómo es la convivencia de las viviendas turísticas con las comunidades de vecinos en Córdoba?

En general, pensamos que hay una convivencia bastante mejor de lo que se transmite. En muchas comunidades de vecinos hay otro tipo de actividades en los pisos, como pueden ser oficinas y consultas, que también generan mucho tráfico de personas y conviven habitualmente, y no hay ningún problema.

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