Los trabajadores de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social (ITSS) se han concentrado este miércoles en toda España para exigir la modernización de la institución y más personal para soportar la carga de trabajo. En el caso de Córdoba, los trabajadores de este colectivo se han desplazado hasta Sevilla para dicha concentración, donde ha habido compañeros de toda Andalucía. Como ha explicado a este periódico uno de los inspectores de Trabajo de Córdoba, el colectivo exige la modificación de la estructura orgánica del colectivo, que se ha quedado obsoleta. Recuerda que las negociaciones se iniciaron en 2021 con el ministerio de Yolanda Díaz y se llegó a un acuerdo para una nueva Relación de Puestos de Trabajo (RPT).

Después de dos años, lamentan, esa modificación de la estructura no se ha llevado a efecto y creen que tiene que ver con "cuestiones políticas". Si bien las negociaciones se llevaron a cabo con el Ministerio de Trabajo, el organismo encargado de aplicarlo sería el Ministerio de Función Pública. Uno está en manos de Yolanda Díaz, el otro, en manos de la socialista María Jesús Montero. Los inspectores de Trabajo creen que el trasfondo reside en que nadie se arrogue los méritos de haber alcanzado el acuerdo y haber modificado el sistema.

Las exigencias, en cualquier caso, vienen desde los directores territoriales, hasta los trabajadores rasos, pasando por los jefes provinciales. Ya se han celebrado tres jornadas de huelga desde el pasado mes de diciembre, aunque sobre la mesa está la posibilidad de convocar una huelga indefinida.

Discriminación salarial

Los trabajadores de la delegación de Córdoba han firmado un escrito en el que exponen los motivos de este malestar. Entre las denuncias, aseguran que existe una "discriminación salarial" entre compañeros que hacen el mismo trabajo y entre los que existen diferencias salariales de hasta 200 euros. La razón, el nivel laboral que se les aplica, pero que en la práctica no existe. La RPT que no se ha aprobado, por ejemplo, supondría eliminar este asunto que al Estado le está costando dinero, pues los trabajadores se están yendo a los tribunales para exigir lo que se les debe y están ganando las demandas.

En otro escrito de los responsables de las delegaciones territoriales de toda España se expone que las deficiencias con las que cuenta el actual sistema "están afectando hace ya tiempo a la capacidad de actuación que tiene la ITSS y no permiten desarrollar todas sus competencias con la eficacia, intensidad, complejidad y velocidad que requiere el mercado de trabajo actual y las demandas de las personas trabajadoras".