Cruz Roja ayudó a más de 41.000 personas en Córdoba durante 2022

La cifra de personas a las que ayudó Cruz Roja con sus programas y recursos el pasado año en Córdoba asciende a 41.427. Según ha informado Ana Belén Losada, responsable provincial de voluntariado de la institución humanitaria, 2022 fue un año marcado por la crisis económica derivada del conflicto de Ucrania, las consecuencias arrastradas de la pandemia por covid 19 y la subida de precios y, con ello, el coste de vida.

Del total de personas a las que han llegado, 30.540 fueron ciudadanos con los que se intervino de manera individual a través de alguno de los diversos proyectos de la entidad, mientras que los 10.887 restantes participaron en alguna de las numerosas iniciativas de educación y sensibilización impulsadas por la organización, que abarcan temáticas de distinta índole, desde salud, sexualidad y prevención de conductas violentas entre los adolescentes hasta igualdad de oportunidades, migraciones forzosas o los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Cruz Roja recoge "basuraleza" en los sotos de la Albolafia en el marco del Día del Medio Ambiente

En este contexto la red de Cruz Roja Córdoba, presente en 71 de los 77 municipios de la provincia ha continuado con sus retos de reducir la soledad no deseada y la brecha digital como vía para romper con la vulnerabilidad que, según ha afirmado Losada, se acentuó durante el pasado ejercicio. A pesar de que las cifras son similares a 2021, en lo que se refiere a empleabilidad no solo se han visto envueltas en una situación complicada las personas en situación de desempleo, también aquellas que están dentro del mercado laboral pero son salarios bajos y precarios.

El empleo es una de las seis áreas de conocimiento con las que se aborda la intervención por parte de la organización, con un importante apoyo a las empresas. El pasado año, más de 270 empresas de la provincia colaboraron en materia de inserción laboral con Cruz Roja, lo que permitió ayudar a 3.000 personas desempleadas, de las cuáles 612 consiguieron un trabajo. 

Reducir la soledad y la brecha digital

En cuanto al primero de los objetivos marcados por la entidad, según la Memoria de Actividad, más de 4.400 personas mayores y personas cuidadoras no profesionales recibieron el apoyo del voluntariado el pasado año. Este colectivo recibió compañía para paliar esa soledad y, además, participó en las diferentes acciones de envejecimiento activo y saludable que ofrece la organización.

Por otro lado, para disminuir la brecha digital la institución ha hecho una fuerte apuesta durante 2022 por el proyecto Click_A, impulsado por la organización en toda Andalucía para orientar y acompañar en el uso de las nuevas tecnologías, basándose en el voluntariado digital. El proyecto daba continuidad a un trabajo en esta materia que se realizaba desde hace más de una década, pero que cobra especial relevancia ante una sociedad cada vez más digitalizada, en la que muchas personas ven reducidos sus derechos básicos por no conocer o no tener acceso a las nuevas tecnologías.

Otros proyectos

Además, según la memoria anual, cerca de 4.000 niños y niñas, adolescentes y jóvenes participaron en talleres y actividades de Cruz Roja Juventud; más de 2.000 ciudadanos de la provincia fueron atendidos por los servicios de Socorros y Emergencias; y más de 10.000 se formaron a través de alguno de los cursos impartidos por la organización. Todo ello es posible gracias a la red de cerca de 5.000 voluntarios y unos 16.000 socios que aportan su granito de arena para acabar con la desigualdad.

Asimismo, la entidad ha destacado los proyectos de cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria que apoyaron en lugares como Tanzania, Ecuador o los campamentos de refugiados saharauis; así como las más de 600 personas que participaron en actividades de Medio Ambiente. 

Testimonios

En este sentido, desde Cruz Roja quieren que estos datos no se queden en números y han querido ponerle cara a las personas que han salido adelante gracias a los programas mencionados. Manuel Ruiz, por ejemplo, ha encontrado un segundo hogar en Cruz Roja tras acudir junto a su esposa a los talleres de memoria y envejecimiento activo. "No es que vaya a aprender pero ayudo a mucha gente que hay al lado. Si les puedo echar un mano disfruto más que si aprendo yo", ha dicho el usuario.

Otro ejemplo es el caso de Paula Martín, una joven cordobesa de 26 años que gracias a la orientación y los cursos de Cruz Roja logró "salir de la zona de confort" y encontrar trabajo fuera de la hostelería, donde había trabajado hasta el momento. Martín asegura que, además de estas herramientas, "aquí hay una gran familia y brindan un apoyo emocional muy importante. Tengo mucho que agradecer".

Por último, Ilyas Hussain cuenta ha encontrado una familia en los programas de acompañamiento a Inmigrantes a los que lleva asistiendo desde 2006 para su integración en la ciudad. El paquistaní asegura que gracias a la ayuda de Cruz Roja además ha logrado realizar varios cursos y conseguir empleo.

Al respecto, la presidenta provincial de Cruz Roja, Cándida Ruiz, señaló que "miles de historias como las de ellos son las que construyen Cruz Roja día a día" y que "nadie mejor que ellos" para poner en evidencia el trabajo que hace la institución humanitaria durante el año.