CONSISTORIO

La oposición cobra el pleno del Ayuntamiento de Córdoba del que se ausentó como protesta

Los ediles se levantaron de sus asientos y regresaron para celebrar el debate de la ciudad

La bancada de la oposición, vacía, durante la celebración del pleno ordinario previo al debate sobre el estado de la ciudad.

La bancada de la oposición, vacía, durante la celebración del pleno ordinario previo al debate sobre el estado de la ciudad. / Manuel Murillo

Irina Marzo

Irina Marzo

Algunos de los concejales salientes de los grupos municipales de la oposición --los no liberados-- han percibido la dieta correspondiente a la sesión de pleno ordinaria del pasado día 20 de abril (celebrada minutos antes del debate de la ciudad), a pesar de que los ediles decidieron levantarse de sus asientos y abandonar el salón de plenos en señal de protesta. Cabe recordar que los 15 concejales de PSOE, IU, Podemos y Vox mostraron de ese modo su malestar por que el gobierno municipal había convertido, a su juicio, en «un búnker» Capitulares al impedir la entrada del público con normalidad y al exigir acreditaciones para poder asistir a la sesión. Entendía la oposición que aquello no era más que una maniobra para impedir la asistencia de ciudadanos que pudieran protestar en el pleno ante la inminencia, entonces, de las elecciones municipales.

Por contra, el gobierno local defendió que el control de aforo se hace en muchas instituciones y que las plazas las habían ocupado “los que más han madrugado”.  El secretario del Pleno informó de que pese a las ausencias la sesión podía seguir adelante al haber 13 concejales, si bien algunos puntos —como la aprobación de la modificación del PGOU en el hospital San Juan de Dios y una declaración institucional-- quedaron sobre la mesa al no haber quórum suficiente. Junto a los miembros de la oposición, la mayor parte de los ciudadanos que había en ese momento en el salón de plenos también se marcharon.

A pesar de la protesta, los concejales de la oposición regresaron al salón de plenos al término de este para asistir al debate de la ciudad, que se celebró a continuación.

Los ediles no liberados van a percibir la dieta por asistencia al pleno a pesar del criterio de la Presidencia, al que se ha impuesto el del secretario general del Pleno que pensaba que sí debían cobrarla ya que los concejales habían hecho acto de presencia y estado en sus asientos al inicio de la sesión. Por asistir a las sesiones ordinarias del pleno, los concejales que no están liberados (los que sí lo están no cobran por ello) perciben 751,27 euros, mientras que las sesiones de pleno extraordinarias se pagan a 375,64 euros.

La portavoz de Podemos, Cristina Pedrajas, ha reseñado a este periódico que ninguno de sus representantes cobran dietas y que en este caso tampoco lo harán.