Sus dueños las venden porque se les han quedado grandes

Cuatro casas patio de Córdoba dirán adiós con pena a sus actuales propietarios

Barón asegura que «por mucho que queramos las personas buscan comodidad»

Imagen del patio de Agustín Moreno 43.

Imagen del patio de Agustín Moreno 43. / A.J. González

Cristina Ramírez

Cristina Ramírez

La familiaridad, amplitud y herencia es denominador común en muchas casas patio de Córdoba. Casi el mismo motivo que les lleva a sus propietarios a vender estos inmuebles «con todo el dolor de nuestro corazón». Las casas ubicadas en las calles Parras 8, Céspedes 10 y Escañuela 3 están en venta en portales de internet. A estas se suma una cuarta, publicada en la web de Inmovida, sin ubicación exacta, pero con fotografías que hacen identificarla con la de Agustín Moreno 43 que, junto a las anteriores, ha participado en el presente Concurso de Patios.

Rafael Barón, presidente de la asociación de Patios Claveles y Ginatillas, a la que pertenecen varias de estas viviendas, asegura que estas familias han puesto en venta sus casas porque se les ha quedado grandes, «tienen mucho trabajo y quieren buscar algo más pequeño» para vivir. Razón a la que se suma el coste económico de mantener estas viviendas y el envejecimiento de los dueños. «Cuando las fuerzas no te dan para más optas por buscar algo más cómodo y adaptado», justifica Barón.

En cuanto al posible uso de estos espacios con fines turísticos, el representante del colectivo apunta que «es lo que vende ahora» y que «hay que ser un poco conscientes de lo que hay. Por mucho que queramos nosotros, las personas lo que buscan es la comodidad» que da la periferia y las nuevas urbanizaciones de la ciudad.

La participación en el concurso «no deja de ser un acato voluntario» a pesar de que «nosotros llevamos tantísimo tiempo luchando para que la gente vea atractivo participar», dice Barón, quien asegura que a día de hoy «a una familia media no le interesa participar». Asimismo subraya que «es importante que los que manejan el dinero público entiendan que si queremos mantener la fiesta tiene que ser a través de ayudas de las administraciones y colaborando entre todos». 

Por su parte, Miguel Ángel Roldán, de la asociación Amigos de los Patios lamenta la decisión pues «es una pena que esas casas desaparezcan, nos estamos quedando sin patios», dice, y propone que «el Ayuntamiento tome cartas en el asunto» y que «Vimcorsa podría comprar», al menos, alguna de ellas.

Nostalgia

Rosario Torrealba, una de las propietarias de Céspedes 10 explica, con pena, que «es mucha casa» para dos de los cinco hermanos que viven allí. Todos ellos han nacido y vivido allí, ahora siguen dos. Torrealba asegura que «ninguno de mis sobrinos se va a quedar con ella» y que «poco a poco te vas haciendo mayor y esto tiene mucho trabajo». No obstante, hasta que se venda, la familia está dispuesta a mantener el patio y a seguir concursando y que tienen clarísimo que no la van a «malvender». Otro apunte que hace es que en este hogar «se ha vivido mucho y los recuerdos que tenemos son todos de alegría».

Escañuela 3 es la actual sede de la asociación de Amigos de los Niños Saharauis, quienes tienen el espacio alquilado. Según ha contado el presidente del colectivo, Tomás Pedregal, la razón de la venta es la voluntad de los propietarios, que son varios. Para la asociación, que la casa encontrara comprador sería «una faena» pues tendrían que «buscar otro sitio para seguir con la tarea» después de 30 años.

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