CONSUMO

UGT y CCOO alertan de una pérdida de poder de compra generalizada

Jaime Sarmiento dice que «no entendemos que productos básicos sigan disparados» | Aurelio Martín señala que «los más perjudicados son los trabajos más precarios»

Una profesional trabaja con una niña.

Una profesional trabaja con una niña. / A.J. González

Pilar Cobos

Pilar Cobos

Los sindicatos UGT y CCOO llaman la atención sobre los efectos que la pandemia de coronavirus, en primer lugar, y la guerra en Ucrania, más recientemente, están teniendo sobre las empresas y los salarios de los trabajadores. En esta línea, afirman que la pérdida de poder adquisitivo está siendo generalizada, aunque perjudica más a los profesionales con empleos más precarios, y cuestionan las causas que se encuentran detrás de la inflación. Mañana, Día internacional de los Trabajadores, se manifestarán en Córdoba bajo el lema Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios.

Jaime Sarmiento, secretario de Acción sindical de UGT, destaca que «están bajando las energías, los combustibles y productos de importación, por lo que no entendemos que sigan disparados los precios de los productos básicos como, por ejemplo, los alimentos». Este responsable sindical recuerda que la invasión de Ucrania por parte de Rusia afectó «en una primera etapa a casi todos los sectores menos el energético, el eléctrico y el bancario, porque están teniendo más beneficios que nunca». Sin embargo, entiende que pasado el tiempo «las empresas han amortizado esas primeras pérdidas y muchos sectores han pasado a tener beneficios» y por tanto,, «la inflación es fruto de la especulación y no de los salarios».

A su juicio, «la gran mayoría de los trabajadores estamos perjudicados, estamos perdiendo poder adquisitivo, salvo algunos como los supermercados», y denuncia que «el empobrecimiento de empresas y trabajadores ya no se justifica, hay especuladores locales que están incrementando sus beneficios», insiste.

Respecto a la reivindicación sindical para que suban los salarios, Jaime Sarmiento asegura que «en todos los sectores las empresas están poniendo trabas para subir sueldos». En el caso concreto de Córdoba, recuerda que en torno a un 35% de los profesionales percibe el salario mínimo interprofesional, que se abona, por ejemplo, en el campo, la limpieza y el empleo del hogar. Así, comenta que «pese a estar en puestos de cola por la media salarial, estamos en puestos de cabeza en desempleo», pero «los empresarios, al negociar, afirman que subir los salarios repercute en el empleo».

El informe estadístico de la negociación colectiva en Andalucía, elaborado por el Consejo Andaluz de Relaciones Laborales, indica que al cierre de 2022 la provincia tenía 68 convenios colectivos vigentes que recogían un incremento salarial medio del 2,52% (en Andalucía fue del 2,76%), mientras que el IPC registró una subida anual del 5,2% en diciembre.

Los últimos datos, relativos al cierre del primer trimestre del año, indican que Córdoba tiene 52 convenios vigentes y la subida ponderada es del 5%, la más elevada de la comunidad autónoma, donde es del 2,7%.

Hay que recordar que, por ejemplo, este año el SMI ha subido un 8%, hasta los 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas.

El secretario de Acción sindical de CCOO, Aurelio Martín, destaca que los sectores más afectados por la pérdida de poder adquisitivo son los más precarios, aquellos que tienen empleos a tiempo parcial. También los que no tuvieron subidas salariales en 2021, cuando el IPC se elevó en Córdoba un 7,9% anual al cierre del año (este fue el caso, por ejemplo, del aceite), o no aumentaron sueldos en 2022. Así, explica que trabajadores de actividades como la limpieza y la ayuda a domicilio «son los que han notado más la diferencia» y precisa que en este caso, además, «el dinero de su salario lo gastan en la cesta de la compra, no tienen para yates».

Acerca del impacto de las subidas de precios en sus economías, apunta, también a modo de ejemplo, que «el desplazamiento al puesto de trabajo es el mismo, pero ellos se ven mucho más perjudicados en relación al salario». De este modo, manifiesta que «salvo los pensionistas, que la pensión ha subido este año un 8,5%, el resto hemos perdido», y lamenta que esto, «a miles de familias, les ha venido de lujo, porque son nuestros mayores los que están manteniendo nuestras casas por desgracia».

Aurelio Martín coincide en denunciar que «la mejora de la situación, con costes de producción y materias primas más contenidas, no se ha visto repercutida en una bajada de precios al consumidor y el resultado es que el margen empresarial alcanzó en 2022 el 10,4%». En un solo año, ha concentrado una tercera parte del crecimiento anotado desde 2014, que ha sido del 30%, según detalla.

Entre los aspectos positivos, este responsable sindical destaca que este año «los pocos convenios firmados» han recogido incrementos salariales superiores a la media de 2022 y valora que se están incluyendo cláusulas de revisión salarial. Asimismo, apunta como ejemplo la firma del convenio del sector de distribución eléctrica, que establece una subida mínima del 9,5% y beneficios sociales, y el incremento fijado en el convenio de contact center, que llega hasta el 18%.

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