ACTIVAS EN LA TERCERA EDAD

'Viejas al timón' o cómo celebrar la vida después de los 75 años

Doce mujeres se han reunido para construir una metáfora de la cotidianeidad

Las mujeres que han participado en 'Viejas al timón', antes de comenzar la cita.

Las mujeres que han participado en 'Viejas al timón', antes de comenzar la cita. / MANUEL MURILLO

"Normalmente, cuando preguntas algo a una persona mayor, te responde con una anécdota, una enseñanza del pasado. Parece que esperen que todo lo que se les pregunta sea de su pasado. Son ancianas, pero no están muertas, siguen vivas. Las viejas también tienen que hablar de su presente", explicaba esta mañana Nieves Galiot, miembro de Nadie, la fundación organizadora de Viejas al timón, un encuentro que está incluido en el proyecto En mis tiempos, seleccionado para la Convocatoria Art For Change de la Fundación La Caixa.

"Las 'viejas' también tienen que hablar de su presente"

En un acogedor patio cordobés como escenario, el de las Tazas 11, esta reunión de amigas, que se definen a sí mismas como "mayores de 18 años", ha tenido algunas ausencias. ¿Por qué? Estaban cuidando a sus nietos, en su papel de abuelas. Pero las presentes, doce mujeres provenientes de Córdoba y provincia, han comenzado el encuentro presentando una serie de vídeos y audios sobre su espacio vital, sus plantas, sus terrazas, pequeñas conversaciones sobre la cotidianeidad, preguntas dignas de un curso avanzado de filosofía: ¿Qué les dificulta la vida, qué se las alegra, cuál es el escalón que más batalla les da, qué pensamientos tienen en su soledad?

Mesa en la que tuvo lugar 'Viejas al timón'

Las participantes en 'Viejas al timón', sentadas en torno a una mesa en el patio de la plaza de las Tazas 11. / MANUEL MURILLO

Celebrar la vida

La mesa, dispuesta para un desayuno entre amigas, que podía pasar por la inspiración de un cuadro de Julio Romero de Torres, tenía sobre él un marco con un folio amarillo y el juego de palabras 'Vie já' en su interior. Y es que, pese a las dificultades que presenta la tercera edad, el humor está presente, y este no era un día para centrarse en lo malo.

"Hay que aceptar lo que llega, y mejor hacerlo con alegría y talante. Y no hay que tener mala cara, eh, que cada uno tiene lo suyo", comentaba una de las 'Viejas'. "Yo considero que he tenido mucha suerte en la vida. Ahora veo que las cosas malas... pues no lo eran tanto. Tengo cuatro varones, tres de ellos muy altos, y, claro, mi marido y yo somos dos tapones. Cuando paseaba con uno de ellos, las vecinas me decían: '¿Este qué es, hijo del butanero?' Antes me enfadaba: ¿no tenemos derecho a tener hijos guapos? Lo bueno es que ahora tengo 80 años, y ya me da igual todo lo que me digan", explicaba Braulia. "Pero ya está, que hoy es un día feliz, hoy no hay que contar ninguna pena", añadía.

"Hay tantas cosas que estoy haciendo ahora por primera vez..."

Sin embargo, estas mujeres no están solas, están disfrutando de su vejez de una manera activa, están aprendiendo constantemente. "Me siento como una adolescente, no lo digo por llamarme joven, ahora todo es nuevo. Hay tantas cosas que estoy haciendo ahora por primera vez...", explicaba una de las participantes de La Rambla.

'Viejas al timón'. Las ancianas comparten sus vivencias.

Las participantes comparten sus vivencias. / MANUEL MURILLO

No es soledad, es independencia

"Yo tengo dos hijos, y tengo que aprender a vivir sin ellos. Yo estoy sola, me arreglo y me visto sola. Mis decisiones son mías... Ayer tomé una mala decisión y me enfadé conmigo. Me enfado mucho conmigo, pero ya hoy me enfado menos, aprendo y se me va pasando", decía Encarna Cerezo, una de las 'Viejas'. "Pues yo estoy viviendo sola ahora, me he ido de casa. Ellos no se tienen que ir, la que quería vivir sola era yo, siempre he sido muy independiente. Aunque yo no creo que esté sola, ya no vivo con mis hijos, pero siempre he tenido mis grupos y mis cosas fuera de la familia", comentaba Encarnita.

¿Y qué opinan los hijos de la independencia de sus madres? "Los hijos quieren que disfrutemos, que entremos, que salgamos, les gusta vernos bien...", explicaba Pomposa. "Porque si estamos saliendo y entrando nos quitamos de en medio", replicaba otra, con la risa de todos los asistentes. "Pero saben que siempre estamos, a mí me gusta que vengan, que me cuenten cosas. A veces no quieren que les digas nada, se desahogan, hablan de su marido, de sus hijos. Cuando te cuentan algo importante, lo mejor es dejar pasar el tiempo, con tiempo se ven mejor las cosas", sentenciaba.

Conversaciones en 'Viejas al timón'

Conversaciones en 'Viejas al timón' / Manuel Murillo

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