PRESENTACIÓN DEL ANUARIO ECONÓMICO 2022

Receta económica para 2023: surfear la ola con los pies en la tierra

Incertidumbre, incertidumbre e incertidumbre, esa fue la palabra más repetida en la presentación del anuario para describir la situación económica presente y futura, un panorama complicado para el que reclaman estabilidad

Foto de familia del director de diario CÓRDOBA con autoridades locales y académicas, empresarios y agentes sociales.

Foto de familia del director de diario CÓRDOBA con autoridades locales y académicas, empresarios y agentes sociales. / AJGONZALEZ

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

La presentación del Anuario Económico de Córdoba 2022 celebrada en el hotel Eurostars Palace fue ante todo en un baño de realidad. El profesor Gabriel Pérez Alcalá, empeñado en mirar a los ojos a la economía y hablar a los presentes «como adultos», tal y como anunciaba el título de su ponencia, hizo un análisis de la coyuntura económica actual tan certero (cada afirmación iba acompañada por un dato) como inquietante.

En un auditorio lleno de autoridades políticas de distinto signo, empresarios y agentes sociales, el economista y rector de Loyola Andalucía describió un panorama marcado por la incertidumbre global y nacional y por la aplicación sostenida de recetas inapropiadas a cargo del Gobierno central (del autonómico y del local no dijo nada), y dibujó un futuro a corto y medio plazo, cuanto menos, complicado. Según el profesor, no hay que hacerse ilusiones porque la recuperación no va a llegar hasta dentro de tres o cuatro años. Y eso, si entre todos somos capaces de capear con la deuda pública, las subidas de intereses, los altibajos fiscales, la polarización política y la sequía, que aporta el ingrediente extra local de alegría. 

José Luis Navarro, Manuel Torralbo y Gabriel Pérez Alcalá.

José Luis Navarro, Manuel Torralbo y Gabriel Pérez Alcalá. / AJGONZALEZ

Su análisis no fue una sorpresa para los presentes. Antes que Pérez Alcalá, los asistentes consultados ya habían utilizado la misma palabra para describir el escenario económico. María Dolores Jiménez, presidenta de Construcor, coincidió en el análisis: «Hemos empezado 2023 con mucha incertidumbre por la guerra, una pandemia de la que económica y socialmente no nos hemos acabado de recuperar y por una subida de los tipos de interés que, sin estar demasiado altos, se han disparado a tal velocidad que han tambaleado la planificación de inversiones de cualquier empresa, reduciendo al mínimo la rentabilidad». En su opinión, «toca ser prudentes, vienen meses duros, pero espero que poco a poco nos vayamos estabilizando, que se controle la inflación y que se genere un entorno de estabilidad y seguridad». También puso tareas a las administraciones, a las que instó a planificar bien la obra pública «con proyectos técnica y económicamente viables que estén provistos de herramientas para resolver los miles de problemas que están obligando a paralizar y abandonar infraestructuras necesarias».

Mª Ángeles Luna, Alicia Moya, Isabel Bernal y Mercedes Mayo.

Mª Ángeles Luna, Alicia Moya, Isabel Bernal y Mercedes Mayo. / A.J. GONZÁLEZ

La presidenta del Foro de Mujeres Empresarias, Inmaculada Pérez Figueroa, aseguró que hay «un punto de pesimismo» en el empresariado por los datos que llegan de los sectores claves para Córdoba como servicios y turismo, pero mostró su confianza en las pequeñas empresarias, que llevan a cabo «una guerra de guerrillas» en la que no queda otra que «jugar con los márgenes», y deseó que el hecho de que sea este un año de elecciones juegue a favor del sector empresarial. El empresario ruteño Anselmo Ruiz destacó como factor determinante «la sequía», que ataca a la columna vertebral de la economía cordobesa, pero apostó por practicar el optimismo y por diversificar el mercado laboral para seguir reduciendo el desempleo en la provincia.

Desde el ámbito sindical, el secretario general de UGT Córdoba, Vicente Palomares, destacó el poder adquisitivo menguante de las familias, fruto de la inflación, como principal hándicap ,y vaticinó que, de no subir los salarios, «el sector servicios, del que depende Córdoba, se verá seriamente afectado». Los agricultores, representados por el presidente de Asaja, Ignacio Fernández de Mesa, tampoco están para tirar cohetes. En su opinión, «la dureza del clima y la inestabilidad de los mercados» están atacando a un sector ya muy debilitado, por lo que depositó su esperanza en que «la primavera sea buena y llueva, el conflicto de Centroeuropa se solucione pronto y el Gobierno dicte de una vez las normas que necesita la agricultura». Dicen que nunca llueve a gusto de todos, pero en este momento, cualquier lluvia será bien recibida.

Con temporal o sin él, la consigna de los presentes para lo que está por venir quedó cristalina. Toca surfear la ola de incertidumbre con los pies en la tierra. La buena noticia, como recordó Pérez Alcalá, es que aunque toque apretarse el cinturón (otra vez), la incertidumbre es la esencia de la vida misma y, como dijo alguien más, las crisis «siempre traen oportunidades». Ojalá que, como expresó el alcalde, José María Bellido, el profesor se equivoque en su diagnóstico y la ley de Murphy (todo lo que puede salir mal, saldrá mal) no se cumpla esta vez. Agárrense que vienen curvas.