ESTARÁ DOS MESES EN EXPOSICIÓN PÚBLICA

Urbanismo incorporará más de 200 bienes protegidos al catálogo municipal

El documento actualizado se elevará al consejo rector para su aprobación inicial 23 años después de su puesta en marcha | Salvo modificaciones posteriores, se han incluido 299 espacios a proteger

Pedro Caro, Salvador Fuentes y Juan Murillo, en la presentación del catálogo de bienes.

Pedro Caro, Salvador Fuentes y Juan Murillo, en la presentación del catálogo de bienes. / RAFAEL MELLADO

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

216 espacios más a proteger. El catálogo de bienes protegidos de la ciudad de Córdoba que la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba llevará al próximo consejo rector para su aprobación inicial incluye 299 bienes frente a los 83 que recoge el catálogo actual. El presidente de la Gerencia, Salvador Fuentes, ha presentado este lunes el documento actualizado, en el que se viene trabajando desde hace 23 años y que pretende ser una guía que permita compatibilizar la protección de inmuebles y espacios singulares con su adaptación y utilidad pública. Esa es la idea principal que ha destacado Fuentes al dar a conocer el catálogo, que se empezó a gestar en el año 2000 y que ha supuesto una revisión completa de los elementos urbanísticos de toda la ciudad, en especial, de lo construido en el siglo XX, que no figura en el catálogo de 1986.

Fuentes ha destacado que el listado estará en exposición pública dos meses para que los propietarios de inmuebles afectados así como arquitectos, ingenieros y demás especialistas en la materia puedan analizarlo con detenimiento y presentar las alegaciones correspondientes. El presidente de la Gerencia ha insistido en que "no queremos edificios protegidos llenos de ratas", para destacar que si hay que elegir entre proteger un inmueble o adaptarlo a los usos del siglo XXI, tendrán muy en cuenta hacerlo útil y eficiente para que no se quede en desuso. Por este motivo, no se descarta que tras el periodo de exposición pública, algunos de los bienes recogidos se eliminen.

El catálogo incluye desde grandes conjuntos urbanísticos como el campus de Rabanales o la antigua Escuela de Agrónomos, a casas particulares, edificios señeros por el arquitecto que los levantó (obras de Rafael de la Hoz, Juan Cuenca o Antonio Ramírez y Amadeo Rodríguez) o infraestructuras más pequeñas pero dignas de protección como mausoleos funerarios en cementerios públicos.

Algunos bienes catalogados

El listado elaborado incluye 30 monumentos como el Rectorado, el Silo o el Toro de Osborne y las Ermitas; 83 edificios considerados singulares entre viviendas y otros inmuebles como los restaurantes Dinos y El Bosque, centros educativos o la Casa Manolete, y El Corte Inglés; 28 conjuntos, como Las Palmeras, Las Moreras, las viviendas del Caracol o Fray Albino y Cañero; 11 áreas libres como la Fuente de la Salud, el Balcón del Guadalquivir o la avenida del Brillante; 16 elementos de Infraestructuras como el Puente Mocho, la noria del Puente de Alcolea y el depósito de agua de Villarubia; 9 hitos como el Chimenón de Huerta de la Reina, la escultura de Séneca y Nerón del Pretorio y Tío Pepe; 22 cortijos y Haciendas y 37 elementos arqueológicos, como Ategua, la presa del Arroyo del Molino, la fuente de la Palomera o Cercadillas.

[Aquí puedes consultar el catálogo completo]

Los bienes tendrán cinco niveles de protección según la importancia del elemento, alcance de la intervención y de las obras autorizables en el mismo que se dividen en: protección integral, estructural, global, ambiental y documental. Los grados de intervención posibles son seis: Conservación y restauración, puesta en valor y restitución, adaptación, redistribución, ampliación y sustitución.

El listado incluye 42 bienes de protección integral, 59 de protección estructural, 103 de protección global, 42 de protección ambiental y los 53 restantes, de protección documental. Esta última tipología de protección se ha creado nueva con el fin de que conservar únicamente en el plano documental los inmuebles cuya adaptación a las necesidades actuales sea imposible. Una vez se apruebe el catálogo, los propietarios solo podrán realizar las obras que se reflejen en su ficha.

En el año 2000, Urbanismo firmó el contrato para la redacción del catálogo; en 2013, se dio a conocer el documento de avance; un año después, en 2014, se presentó el documento refundido y no ha será hasta este miércoles cuando el consejo rector conocerá el catálogo para su estudio y aprobación.

Tras la aprobación inicial del catálogo en el consejo rector y los dos meses de exposición pública, se resolverán las alegaciones que se presenten, previa solicitud de los informes correspondientes y por último, se realizará la aprobación definitiva. El equipo técnico de Urbanismo ha destacado que la aprobación de este catálogo supondrá un paso adelanta muy importante para la ciudad, "para evidenciar que la historia y el patrimonio a proteger se extiende más allá del siglo XIX".

Parálisis de actuaciones no autorizadas

La revisión del catálogo de bienes así como los niveles de protección establecidos en cada inmueble serán de gran relevancia, ya que, cualquier obra que se plantee y que no esté contemplada en la ficha correspondiente quedará suspensa durante tres años, según ha indicado Fuentes. "Si se trata de actuaciones permitidas, podrán llevarse a cabo sin problema". El presidente de la Gerencia ha expuesto la necesidad de ser "sensibles" ante los propietarios de bienes protegidos, por el coste que puede suponer la conservación de un edificio de estas características, y no descartó que se estudie la posibilidad de establecer ayudas dirigidas al mantenimiento en determinados casos.

El catálogo de Bienes Protegidos ha sido dirigido por el arquitecto Francisco Daroca Bruño, "sustentando en un profundo conocimiento de los edificios que lo integran". El documento alcanza a todo el término municipal de Córdoba a excepción del área incluida en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico y Catálogo y el del Plan Especial de Medina Azahara.