Ramón Díaz-Castellanos alude a la detección de "robos" de agua en zonas con piscinas

El presidente de Emacsa, Ramón Díaz-Castellanos, admite que esta empresa puede realizar un control «escaso» sobre las cerca de 11.600 piscinas que hay en Córdoba, la mayoría ubicadas en viviendas del extrarradio y que se abastecen, en muchos casos, de pozos. En este sentido, afirma que «lo que hacemos es tarificar el agua y evitar, sobre todo, los robos. Porque es muy dado que en zonas donde hay piscinas los consumos se disparen y en ocasiones los controles pongan de manifiesto que ha habido algo irregular». No obstante, también valora que «muchas familias que tienen piscinas mantienen el agua de un año para otro».

En cuanto a los proyectos para llevar agua a distintas zonas de la sierra, detalla que en Trassierra «tenemos un proyecto con la Junta, se está redactando el proyecto que servirá de base para llevar el abastecimiento y el saneamiento a la zona, y estamos estudiando otras opciones para intentar mejorar la depuradora». A esto añade que «parte de los vertidos que están existiendo en la zona no son derivados de nuestra depuración, sino de las parcelaciones y zonas ilegales». 

De otro lado, comenta que ya está listo el proyecto del Cerrillo-Cerro Muriano por parte de la Junta y «de aquí a unos meses saldría a licitación la obra». En relación con esto, recuerda que la iniciativa para Las Jaras tiene dos vertientes. «Una principal, que es, una vez que se tenga el proyecto definitivo de Cerrillo-Cerro Muriano, se conectará en Los Villares a nivel de abastecimiento y llegaremos a la entrada de la urbanización», detalla. En esta zona «la idea fundamental es reforzar toda la parte de depuración, intentar mejorarla a través de algún proyecto que en breve verá la luz, y nos falta, fundamentalmente, ver cómo acometer esa gran obra que hay que hacer internamente en todos los viales de la urbanización, de abastecimiento y de saneamiento» precisa sobre la actuación.