Los negocios del entorno de los antiguos juzgados esperan recuperar con la reforma el trasiego perdido

Cuando todas las sedes judiciales de Córdoba se concentraron en 2017 en la Ciudad de la Justicia hubo quien salió perdiendo. Pese a que la ciudad ganaba un edificio moderno y operativo, a la vez se cerraba el que durante año había sido palacio de la justicia entre las avenidas de Vallellano y del Aeropuerto. Quienes más lo notaron fueron los negocios de la zona, desde hosteleros hasta loteros, pasando por quiosqueros. Los antiguos juzgados contaban con más de 400 trabajadores y a esos había que añadirle el gran número de ciudadanos que pasaban a diario por el edificio.

La reforma de los antiguos juzgados comenzará la semana que viene y durará 16 meses

Francis, que regenta un quiosco de prensa muy cerca del edificio que ahora va a ser reformado, afirma que con la mudanza se pudo perder en torno a un 30% de la clientela. Se nota, desde ese momento, que el trasiego por el barrio no es el mismo, a pesar de ser una zona con vida. Que el espacio vuelva a tener actividad es una buena noticia, reconoce este quiosquero, que espera que se recupere ese trasiego perdido.

Las cifras dicen que así será. El delegado de la Junta en Córdoba, Adolfo Molina, afirmó durante la presentación del inicio de las obras, que en este edificio administrativo trabajarán más de 560 funcionarios. Como ocurría con los juzgados, a eso habrá que añadir el ir y venir de ciudadanos que tengan que ir hasta allí para hacer sus gestiones.

A eso se agarra Juan, de la taberna Pura Cepa, que calcula que con los datos que da la Junta de Andalucía, el ir y venir diario de personas por el barrio gracias a la reforma del edificio podría llegar a las 1.000 personas. Confirma, como Francis, que la pérdida de clientes en 2017 fue bastante importante, él la sitúa en un 25%.

Hay negocios en la zona que mantendrán a la misma clientela de siempre, pero hay otros que se podrían ver beneficiados por esa mayor afluencia de gente, como son los ya señalados, especialmente la hostelería.

También espera que así sea Pilar, que regenta una administración de lotería en la esquina de la avenida del Aeropuerto con la calle Alcalde Velasco Navarro, y que también vio cierta fuga de clientes cuando cerraron los antiguos juzgados. Lo que sí espera es que los plazos dados por la Junta se cumplan y que no tengan que estar más tiempo con un paisaje que en ocasiones se torna desangelado. Si todo va como debe, el trasiego perdido podría volver al barrio en el verano de 2024.

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