LA REFORMA DEL REGLAMENTO DE EXTRANJERÍA HA MEJORADO EL ACCESO A LA DOCUMENTACIÓN

El 80% de migrantes extutelados de Córdoba consiguen la integración laboral

Con 18 años, salen de los centros de protección y la mayoría pasa a las plazas que sirven de puente | En Córdoba capital, la hostelería es una de las salidas más habituales de los jóvenes que hablan español

El 80% de migrantes extutelados de Córdoba consiguen la integración laboral.

El 80% de migrantes extutelados de Córdoba consiguen la integración laboral. / Archivo / Córdoba

Araceli R. Arjona

Araceli R. Arjona

Más del 80% de los migrantes extutelados en Córdoba consiguen la integración laboral después de cumplir los 18 años y pasar por alguno de los recursos de alta intensidad concertados por la Junta de Andalucía, que sirven de puente hacia la edad adulta. Según el director general de Infancia, Francisco Mora, en Córdoba hay 78 plazas concertadas distribuidas en 15 pisos gestionados por distintas entidades sociales para dar respuesta a estos jóvenes. Solo en 2022, salieron de los centros de protección de la provincia 51 menores, 38 chicos y 13 chicas, entre nacionales y extranjeros, aunque algunos tienen familiares con quien residir o deciden mudarse a otra ciudad. Mora destaca que "la administración sigue apostando por los chicos una vez cumplen los 18 años en la diversidad de recursos que tenemos, ya sean los de alta intensidad donde además de vivienda confeccionan un itinerario sociolaboral, como en los de media intensidad, que son algo parecido a los centros de día en los que desde los 16 años reciben acompañamiento y asesoramiento para todo lo que necesitan".

En el caso de los menores migrantes no acompañados, lo habitual es que soliciten plaza en los recursos de alta intensidad, donde la ocupación es muy elevada y hay ocasiones en las que hay lista de espera, aunque la alta rotación hace que la mayoría encuentren alojamiento en poco tiempo. De hecho, según la información facilitada, en este momento hay algunas plazas libres a la espera de que se incorporen los jóvenes que este trimestre cumplen 18 años. Francisco Mora recuerda que el número de plazas de este tipo ha crecido de forma sustancial en los últimos años en Andalucía, pasando de 245 en 2019 a 915 en la actualidad. Además de las plazas concertadas, distintas organizaciones sociales cuentan con más plazas de gestión propia para este fin.

El servicio de Protección valora trimestralmente qué hacer en cada caso con quienes van a cumplir 18 años y, si su trayectoria es favorable y no hay alternativa habitacional, ingresan en los pisos, donde pueden permanecer hasta un año para culminar su emancipación. Antes de entrar, firman un compromiso a colaborar con la entidad en el itinerario formativo o laboral. La Fundación Don Bosco y la Fundación Samu son dos de las organizaciones sociales que trabajan con jóvenes de 18 a 25 años con cuatro pisos cada uno.

Aunque con la mayoría de edad se entiende que los extutelados se supone que pasan a ser completamente autónomos, en la práctica, el Servicio de Protección de Menores realiza por ley un seguimiento de un año una vez salen de los centros y hasta los 25 años los chavales pueden solicitar plaza en alguno de los recursos disponibles.

En ellos, tienen sus necesidades básicas cubiertas y además reciben clases de español, asesoramiento jurídico, psicológico, sanitario y educativo. Según Laura Cañuelo, coordinadora de Samu, la fundación cuentan con 60 empresas conveniadas para la realización de prácticas y en los dos últimos años, un 90% de los jóvenes han logrado integración en el mercado laboral, principalmente, en el ámbito de la hostelería aunque también hay quien está trabajando en mantenimiento, jardinería, multiservicios.... Se trata, afirma, de jóvenes «con una gran motivación, que son capaces de ahorrar lo suficiente para salir del programa con cuantías que les permiten vivir de forma autónoma». 

La Fundación Don Bosco coincide en que son personas muy motivadas y maduras por lo que han vivido en la niñez y que están interesadas en conseguir un empleo para ayudar a sus familias por lo que no suelen desaprovechar las oportunidades que se les brinda para formarse o encontrar un empleo, por lo que el índice de inserción es muy elevado.

El dominio del idioma es pieza clave en este camino a la independencia no exento de obstáculos como la dificultad para alquilar. «Cada vez cuesta más alquilar pisos para ellos por el hecho de ser extranjeros», afirman las entidades, lo que alarga el proceso hacia la autonomía más de lo debido. 

Suscríbete para seguir leyendo