Los desalojados de la Casa de Paso no podrán volver a sus casas hasta dentro de seis meses

Las tres familias desalojadas de la Casa de Paso, situada en la plaza de La Lagunilla de Córdoba capital, no podrán volver a sus casas hasta, al menos, seis meses. Esta la información que los arquitectos y responsables de las obras han trasladado a quienes tuvieron que irse de sus viviendas el pasado 20 de eneroante el peligro de derrumbe de este histórico inmueble del barrio de Santa Marina.

Algunas de estas familias han acudido este viernes a sus viviendas para poder recoger ropas y enseres dado el tiempo que tendrán que pasar fuera de sus viviendas. El ánimo entre los desalojados no es el mejor. Una de las afectadas comentaba tras llenar una maleta que "estoy súper mal, destrozada, huele igual que cuando salimos de la vivienda".

La esencia de la Casa de Paso

Cabe recordar que los bomberos tuvieron que intervenir para apuntalar una de las partes de la Casa de Paso. En dicha parte se concentran siete viviendas, pero no todas estuvieron afectadas por el desalojo.

Estado de la Casa de Paso un día después de su desalojo

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Iniciados los trabajos de reforma

Este mismo viernes también han comenzado los trabajos de campo para hacer mediciones y estudiar el tipo de intervención que precisa el inmueble, que se encuentra en muy mal estado. El equipo técnico encargado de dichas labores ha estado trabajando en el espacio acompañado por la Policía Local.

Este equipo, que deberá redactar un proyecto de consolidación para la Casa de Paso que tendrá que ser aprobado después por la Gerencia de Urbanismo, también ha aportado una serie de indicaciones para quienes continúan viviendo allí.

Entradas y prohibiciones

Concretamente, por La Lagunilla solo pueden entrar quienes tengan las viviendas antes de los apuntalamientos y de la señal de los bomberos que impide el paso al área apuntalada. El resto de propietarios e inquilinos deben entrar al edificio por la calle Chaparro, sin penetrar nunca al área apuntalada y acordonada.

En cuanto a los inquilinos desalojados, no podrán acceder a sus viviendas y en el caso de lo que necesiten para recoger ciertos enseres, solo podrán hacerlo previa comunicación y autorización de la dirección técnica de la empresa que acomete el proyecto de consolidación (como ha ocurrido hoy).