SANIDAD

Crecen un 30% las incapacidades temporales en Córdoba desde que comenzó la pandemia

Más del 80% de personas que lleva un tiempo sin trabajar recibe el alta en un plazo menor a un año | Sindicatos y expertos en derecho laboral aprecian más dificultad para lograr una baja permanente

Trabajadores del sector de la construcción de Córdoba, durante la edificación de un conjunto de viviendas.

Trabajadores del sector de la construcción de Córdoba, durante la edificación de un conjunto de viviendas. / A.J. González

M.J. Raya

M.J. Raya

Las incapacidades temporales que se registran cada año en Córdoba han experimentado un crecimiento del 30%, en concreto del 29,8%, en lo que se lleva de pandemia del coronavirus. En concreto, si se analizan los datos existentes entre 2019 y 2022 se aprecia ese aumento en las bajas laborales de corta duración, situaciones que imposibilitan a una persona realizar su trabajo de forma temporal. Las cifras del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones reflejan que durante 2019 se produjeron 19.135 incapacidades temporales en Córdoba, de las que solo 3.106 fueron más largas, mientras que el 83,7% restante de esos trabajadores recibió el alta médica en un plazo inferior a un año. 

En 2020, que fue cuando estalló la crisis sanitaria del covid, las incapacidades temporales que se contabilizaron en la provincia cordobesa fueron menos, teniendo en cuenta que ese año incluyó el confinamiento. En 2020 el Ministerio de Seguridad Social notificó 18.828 las bajas laborales, de las que un 80,5% tuvieron un periodo de duración menor a doce meses. 

Por su parte, en 2021 ya se notó un fuerte alza en las incapacidades temporales en Córdoba, que fueron 21.754, con un 79,4% de profesionales que fueron dados de alta cuando llevaban menos de un año de baja. Ya en 2022, las bajas laborales registradas por el Ministerio de Seguridad Social fueron 24.853, un 29,8% más que en 2019. Al acabar el año, de esos 24.853 empleados, solo 4.507 seguían de baja, mientras que un 81,7% había tenido que volver a su puesto de trabajo. 

Causas principales que motivan las bajas

En relación con estos datos, el secretario de Acción Sindical, Acción Laboral y Medio Ambiente del sindicato CCOO Córdoba, Aurelio Martín, señala que a partir de la pandemia del coronavirus y sus efectos en distintos ámbitos se ha apreciado un incremento de trabajadores que acuden a su médico porque no se sienten en condiciones de trabajar, ya que sufren las consecuencias de accidentes de trabajo o comunes; secuelas del coronavirus, como covid persistente o problemas respiratorios o de las articulaciones; ansiedad; depresión o agotamiento por largas jornadas laborales.

Las bajas laborales por trastornos psicológicos afectan más a las mujeres y también ha bajado la edad media de los empleados que afrontan una incapacidad, precisa este sindicalista. 

Aurelio Martín expone que, tanto su sindicato como los expertos en derecho laboral, están constatando que cada vez más personas que estaban de baja vuelven antes al trabajo por miedo a perder su puesto o señalarse en su empresa. «A lo mejor afrontan su malestar automedicándose, lo cual causa que al final muchos acaben necesitando una baja de larga duración», critica.

Más problema si se cumple un año de baja

Por otro lado, según este representante de CCOO, en los últimos años se está detectando en Córdoba una creciente cifra de personas que cuando van a cumplir un año de baja reciben notificación de la Seguridad Social de que se tienen que incorporar a su puesto de trabajo, teniendo solo cuatro días para poder impugnar esa decisión. 

«La inspección médica, cuando realiza una evaluación de una situación de incapacidad, se basa fundamentalmente en informes que presenta el trabajador y en una entrevista que realiza, pero no efectúa nuevas pruebas a la persona, por lo que acaba dando un número de altas muy considerable», sostiene Martín. «Las personas que tienen una incapacidad laboral que se prolonga suelen sufrir enfermedades o dolencias que les limitan para trabajar, por lo que para la Seguridad Social no tendría que suponer un problema conceder incapacidades temporales o permanentes, ya que esa decisión se puede revisar en cualquier momento en caso de que hubiera mejoría», añade.

«Al querer la Seguridad Social dar de alta de forma sistemática a personas que están más tiempo de baja se obliga a estos empleados a presentar una demanda y a contratar informes médicos externos para demostrar su situación de salud y son medidas que la mayoría de trabajadores no pueden permitirse porque no ganan un salario como para ello», resalta Aurelio Martín.

Aumentan las consultas a abogados especializados

El abogado Rafael Alcaide, especialista en derecho laboral y social, destaca que en los últimos años los letrados de su área en Córdoba están notando un incremento de peticiones de trabajadores que están de baja laboral y que piden asesoramiento legal porque consideran que no deben pasar a la situación de alta médica que ha decidido la Inspección de la Seguridad Social. 

Rafael Alcaide considera que los médicos de la sanidad pública, las mutuas y los inspectores de la Seguridad Social que valoran las incapacidades están actuando en los últimos años «de forma muy restrictiva, denegando casi sistemáticamente» las peticiones de incapacidad temporal o permanente.

El obstáculo principal que se encuentra un trabajador que decide reclamar contra el alta que le quiere dar la Seguridad Social es el económico, ya que «es complicado que progrese una impugnación si el demandante no presenta un informe pericial médico externo que refleje la situación de incapacidad de esta persona para volver al trabajo y esa prueba hay que pagarlo. Si no se presenta este informe los jueces suelen tener más en cuenta lo que argumenta la Seguridad Social», explica. 

Este abogado precisa que lo que más se reclama son las incapacidades permanentes y recuerda que la tramitación de este tipo de incapacidad puede tardar de seis meses a un año, por lo que una persona que este impedida para trabajar va a tardar mucho en tratar de acceder a dicha prestación.

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