Abogados y procuradores cordobeses denuncian el "caos" generado por la huelga de letrados

La huelga de los letrados de la Administración de Justicia supera ya las tres semanas y sus efectos en el día a día de la actividad judicial son tan evidentes como desastrosas. En Córdoba, además, el seguimiento está siendo masivo todos los días. Según los convocantes, durante los 13 días que el paro lleva activo (sin tener en cuenta fines de semana), entre el 70% y el 80% de los funcionarios que componen este cuerpo en Córdoba han secundado la huelga. La paralización de juicios y actuaciones judiciales roza (o llega a superar) el centenar todos los días y esto ha acarreado, directamente, las críticas de muchos compañeros del sector.

Esas críticas han llegado desde el Colegio de la Abogacía de Córdoba que, si bien no entraron a cuestionar el derecho a ejercer la huelga que tienen todos los profesionales en reclamación de lo que consideren justo para ellos, sí denunció «las graves consecuencias que el paro está ocasionando a la abogacía y demás profesionales jurídicos, a la ciudadanía y al propio funcionamiento de la Administración de Justicia».

La huelga de los letrados pone en jaque a la Administración de Justicia en Córdoba

El inicio de la huelga indefinida de los letrados judiciales paraliza un centenar de juicios en Córdoba

Desde el órgano colegial entienden que «el ejercicio del derecho a la huelga, como cualquier otro derecho, no es absoluto y ha de ponerse en contraposición a otros derechos fundamentales, entre los que se encuentran la tutela judicial efectiva y el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas». Creen los abogados que la huelga «está provocando un daño totalmente desproporcionado» con la suspensión de juicios y actuaciones dentro de un sistema que «de por sí ya acumula un retraso considerable».

Retraso en las informaciones

Desde el Colegio de la Abogacía también reprocharon a los letrados que no informen de las suspensiones de señalamientos y demás diligencias «hasta el mismo momento de la hora fijada para su celebración», ya que esto «está provocando numerosas incidencias», como el hecho de obligar a los abogados y sus clientes «a desplazarse y perder su tiempo y su dinero, algo que podría evitarse si se tuviera consideración con ellos y se avisara de la suspensión con antelación suficiente».

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«Caos absoluto»

El Colegio de la Abogacía habla directamente del «caos absoluto» derivado de la paralización del sistema como consecuencia de la huelga, lo que está provocando «un colapso generalizado como consecuencia del bloqueo de la oficina judicial».

Los procuradores piden acuerdos

La decana del Colegio de Procuradores de Córdoba, María José Carralero, se pronunció en el mismo sentido que los abogados. «No nos dejan ni tan siquiera hacer gestiones», comentó Carralero, que tampoco entró a cuestionar el derecho a huelga de los letrados judiciales, pero que sí incidió en el perjuicio que está suponiendo tanto para los profesionales del sector como para la ciudadanía. En ocasiones, apuntó la decana de los procuradores cordobeses, «no podemos ni hacer una fotocopia». A ello se añade todo el perjuicio económico que suponen, por ejemplo, los desplazamientos.

En cuanto a la afección a la ciudadanía, entienden desde el Colegio de Procuradores que con la paralización de actuaciones y juicios se está poniendo en peligro el derecho a tener una tutela judicial efectiva. Carralero ejemplificó con que hay gente que tiene juicios señalados con un año de antelación, que ese juicio se suspende y que no saben cuándo volverá a señalarse.

Es por ello que tanto abogados como procuradores piden al Ministerio de Justicia que se siente con las organizaciones convocantes e intenten alcanzar un acuerdo lo más pronto posible para poder desatascar el enorme tapón que la huelga está generando en la administración.