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Vecinos del casco histórico temen la tardanza de las placas en las zonas más complejas

Celebran que la norma se flexibilice, pero esperan hechos concretos y evidentes

Paneles solares en varias viviendas.

Paneles solares en varias viviendas. / FRANCISCO GONZÁLEZ

Noelia Santos

Noelia Santos

Los vecinos del casco histórico de Córdoba han recibido con una mezcla de sensaciones el anuncio de que la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) vaya a flexibilizar la normativa para permitirles instalar placas solaresen sus viviendas. Por un lado, como explica la presidenta del Consejo de Distrito Centro, Lourdes Martínez, es una buena noticia dicha flexibilización, pero por otro, temen que en las zonas más complejas la tardanza se haga eterna. Y es que según lo anunciado por el presidente de la Gerencia, Salvador Fuentes, la complejidad que rige en el casco obliga, casi, a mirar caso por caso. De momento, ya han establecido tres zonas diferenciadas. En los extremos hay dos zonas: una donde la instalación podría llegar en breve por no existir apenas problemas de protección (señalada con color gris) y otra donde habría que buscar otra serie de alternativas de sostenibilidad energética porque estaríamos hablando, directamente, de bienes protegidos (zona roja). En medio, por así decirlo, se sitúa la zona color salmón, con bienes catalogados y con otros espacios renovados. Mientras algunos vecinos podrán instalar placas con solo pedir una declaración responsable, otros tendrán que esperar a que se modifique el Plan de Especial Protección del Casco Histórico (Pepch) y también deberán tener informes preceptivos tanto de Urbanismo como de la Junta de Andalucía.

Es en esos casos más complejos donde siembran la duda los vecinos. Martínez cree que, como mínimo, muchos residentes del casco deberán esperar entre uno y dos años para poder tener una placa en sus tejados. «Quien esté en la zona gris está más beneficiado, pero yo, por ejemplo, que vivo al lado de la Mezquita, me temo que no voy a oler las placas ni de lejos», adelanta la representante vecinal.

Más allá de las dificultades para instalar los captadores fotovoltaicos, Martínez sí afea a Fuentes las formas empleadas en dar a conocer las novedades. Y es que, como recuerda, el proyecto presentado por Urbanismo bebe mucho de la propuesta que le hicieron los propios vecinos, y así lo reconoció el presidente de la Gerencia. Sin embargo, continúa Martínez, «si utiliza nuestro proyecto, tendría que haber llamado, lo más normal es que nos avisara». De momento, los residentes no van a solicitar ninguna reunión con Salvador Fuentes, dado que ya han pedido varias y no se han producido, de la misma forma que lo solicitaron al alcalde, José María Bellido. Entiende la presidenta del Consejo de Distrito Centro que debería ser Fuentes quien les propusiera el encuentro.

Una opinión parecida, pero algo más optimista es la expresada por el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, Antonio Toledano, quien recuerda que desde este colectivo siempre se ha abogado por que los vecinos del casco pudieran instalar placas solares en sus viviendas. «Creo que se va a solucionar», afirma esperanzado Toledano, que sí entiende que existan ciertas zonas donde puede ser más complicada la instalación. Además, recuerda que existen otras alternativas, como pueden ser las comunidades energéticas, aunque espera que la propuesta de Urbanismo siga adelante.

Ayudas y subvenciones

  • Existen una serie de ayudas públicas para la instalación de placas solares, así como bonificaciones en el IBI a quienes las instalen. Es precisamente por esto por lo que los vecinos del casco se sienten en desventaja con el resto de ciudadanos cordobeses.
  • Desde lo municipal, el Ayuntamiento bonifica el 50% del IBI durante diez años a aquellos cordobeses que instalen sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía solar para autoconsumo, siempre y cuando la instalación haya sido realizada con carácter voluntario y no responda a obligaciones derivadas de la normativa vigente.
  • En cuanto a las ayudas directas, estas vienen recogidas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y están gestionadas por la Junta. Dentro de las actuaciones incentivables hay un programa de ayudas para instalaciones de autoconsumo en viviendas. Hasta en tres líneas de las seis que contiene el proyecto se contemplan subvenciones en este sentido. Un ejemplo práctico: hogar en el que viven cuatro personas con un consumo anual de 6.000 kWh instala solar fotovoltaica de 4 kW con una inversión de 5.500 euros. El incentivo que podría corresponderle es de 2.400 euros (600 por unidad de potencia en instalaciones de hasta 10 kWp). Si esa misma instalación se hiciera de forma colectiva, compartida por varios propietarios, el incentivo subiría a 2.840 euros (710 euros por unidad de potencia en instalaciones de hasta 10 kWp).

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