Urbanismo valorará el lunes qué actuación necesita la Casa de Paso

Los técnicos de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba volverán a visitar el lunes la casa de paso de La Lagunilla para hacer un informe exhaustivo del inmueble que el pasado viernes tuvo que ser apuntalado por presentar un peligro claro de derrumbe en tres de las viviendas del recinto. Para evitar posibles daños personales, la Policía Local y los bomberos de Córdoba estimaron necesario el desalojo de las personas que residían en ellas.

Según informaron a este periódico desde el Ayuntamiento, el objetivo del informe es, además de valorar los daños que presenta el inmueble, elaborar un documento en el que se recojan las actuaciones necesarias de acuerdo a la situación del edificio. Las posibilidades son dos, que los técnicos consideren que la mejor medida es la demolición o, por el contrario, ver si se puede recuperar el edificio con algunas actuaciones. Sea cual sea la decisión, las mismas fuentes han señalado que los responsables de los trabajos que se tengan que ejecutar son los dueños de las casas. En caso de que estos no asumieran dicha responsabilidad, el Ayuntamiento actuaría y posteriormente les exigiría el pago a los dueños.

Desalojadas tres viviendas de la Casa de Paso ante el riesgo de derrumbe

Los propietarios de las viviendas de la Casa de Paso coincidieron en señalar a este periódico que conocen sus responsabilidades y que las asumirán en su momento, aunque alguno de ellos ha advertido de que su situación económica no es fácil.

Un aspecto a dilucidar antes de que se acometa cualquier actuación es si la vivienda está sometida a algún tipo de protección patrimonial, ya que es la única Casa de Paso que queda en la ciudad y su estructura constructiva es singular. En función del grado de protección que requiera y del estado del edificio se propondrán una u otras actuaciones, señaló el presidente de Urbanismo, Salvador Fuentes, quien manifestó que le parece «preocupante el estado de conservación que presenta el edificio». Hay que recordar que hace más de una década la Casa de Paso estaba incluida dentro de los inmuebles que la Junta iba a recuperar dentro del área de rehabilitación concertada de la Axerquía Norte para acabar con su condición de infravivienda, pero la intervención, pese a estar en fase de anteproyecto, no llegó a ejecutarse.

Junto a ello, queda por resolver el realojo de los vecinos que han tenido que abandonar las viviendas. Los inquilinos se han quejado este sábado de que nadie les ha facilitado alojamiento. Aunque al principio el Ayuntamiento les ofreció un hotel, al estar este ocupado, las dos familias desalojadas durmieron en casas de familiares y esta mañana permanecían a las puertas de la vivienda esperando respuesta. El Ayuntamiento ha indicado que la responsabilidad del alojamiento es de los dueños de las viviendas, pero que los vecinos serán recibidos el lunes en Servicios Sociales para estudiar sus casos y buscar una solución.

Uno de los dueños indicó a este periódico que está intentando buscar alojamiento para sus inquilinos y les está facilitando alimentación. La otra dueña apuntó que les ofreció una solución que a sus clientes no les pareció satisfactoria. Por otro lado, desde el Ayuntamiento informaron ayer que los afectados «rechazaron ayuda social por no poder alojar con ellos a sus perros».