Duelo por suicidio: Córdoba celebra la primera sesión presencial del grupo de ayuda mutua

La Asociación de Profesionales en Prevención y Posvención del Suicidio 'Papageno' celebra este viernes la primera sesión presencial en Córdoba del grupo de ayuda mutua para personas en duelo por suicidio, que lleva funcionando desde hace un año. El grupo está formado actualmente por 15 supervivientes (se define así a las personas que han perdido a un familiar en una muerte por suicidio). Desde enero de 2022, se han encontrado a través de videoconferencia para abordar junto a los psicólogos de la asociación y miembros del Teléfono de la Esperanza, el dolor que provoca una muerte de estas características, expresar los sentimientos de culpa que esto provoca y romper el silencio y el tabú que rodea al suicidio. El de este viernes será la primera reunión presencial.

Las personas interesadas en acudir deben inscribirse previamente enviando un wasap al teléfono 633169129 o enviando un correo a supervivientes@papageno.es. Según Daniel López, psicólogo y presidente de Papageno, las sesiones presenciales se celebrarán el primer viernes de cada mes en el centro cívico Levante. La asistencia no tiene coste para las personas, ya que las entidades organizadoras corren con los gastos.

Recuerdan desde la asociación que cada día se suicidan en España 11 personas y que, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, en 2021 se suicidaron en España 4.003 personas. Córdoba es una de las provincias con una de las tasas de suicidio más altas, 12,36 por cada 100.000 habitantes, la segunda más elevada de Andalucía después de Jaén y 4,3 puntos por encima de la media nacional.

En muchas ocasiones, las personas que pierden a un ser querido no pueden hablar del tema con familiares y amigos como ocurriría con una muerte causada por una enfermedad o un accidente de tráfico, lo que dificulta el proceso de duelo, de ahí la importancia de estos grupos de ayuda mutua en los que se dan cita personas que han pasado por la misma situación. "Estos grupos generan un espacio en el que poder hablar de la pérdida, expresar emociones en un ambiente de comprensión y escucha donde encontrar recursos para avanzar en este proceso", señala Daniel López, que recalca que no hay un tiempo concreto para superar este trauma y que cada persona recorre este camino a un ritmo distinto y en un proceso muy personal.