Tres cooperativas energéticas darán luz a 2.400 hogares de la ciudad de Córdoba

El proyecto de creación de comunidades energéticas cooperativas puesto en marcha por la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (Faecta), grupo Mondragón y la Agencia provincial de la Energía (Diputación) sigue avanzando a buen ritmo con el objetivo de que las que ya están constituidas, 15 en total, estén funcionando el próximo mes de octubre. El presidente de Faecta en Córdoba, Francisco Molina, ha informado de que de las 15 comunidades energéticas planteadas ya, tres se instalarán en Córdoba capital, dos de ellas respaldadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos Al-Zahara y una tercera que se ha sumado después, a solicitud del Consejo de Distrito Noreste, que se adhirió con otro proyecto tras constatar el interés de los vecinos de la zona por esta iniciativa. Cada una de las cooperativas dará cobertura a 800 familias, por lo que el tope máximo de hogares a los que podrán abastecer será de 2.400. «Las plantas dan cobertura en un radio de 25 kilómetros, por lo que, dada la localización del suelo en el que se van a instalar, podrán abastecer a viviendas de cualquier punto de la ciudad», detalló.

Vecinos del casco histórico exigen poder poner placas solares

Según lo acordado con la Federación Al-Zahara, una de las cooperativas se reservará a las familias que viven en el casco histórico, ya que de momento, y a falta de que Urbanismo modifique la normativa vigente como anunció el presidente de la Gerencia el año pasado, tienen prohibida la instalación de placas solares. 

Proceso de socialización, en marzo

El proceso de socialización de las cooperativas se abrirá en marzo, una vez se complete la tramitación de las ayudas y se cierre la adquisición de los suelos donde se instalarán las plantas fotovoltaicas. En el caso de la capital, el presidente de Faecta informó de que están pendientes de firmar la compra de una parcela de 5 hectáreas. «Cada planta ocupa una hectárea de terreno, por lo que en principio solo necesitamos tres, pero hemos buscado un espacio donde se puedan instalar más placas por si se incorpora alguna otra iniciativa y es necesario crear una cuarta comunidad energética», detalló Molina.

Los terrenos que pueden albergar este tipo de instalaciones deben cumplir una serie de requisitos, entre ellos no estar afectados por ningún tipo de protección ambiental, no encontrarse en zona inundable, ni suelo urbano y encontrarse próximos a los puntos de conexión de la red para garantizar la distribución de la energía una vez que genere en las plantas.

Las personas interesadas en participar de la sociedad podrán inscribirse a partir del mes de marzo, cuando se habilitará una web para la presentación de solicitudes y se establecerán los criterios que regirán a la hora de incorporar a los vecinos interesados, así como un servicio de atención física para facilitar información y atender las dudas que puedan surgir.

Ayudas para cubrir hasta el 50% de la inversión

Según Francisco Molina, las entidades implicadas en el proyecto están tramitando simultáneamente la solicitud de ayudas, que podrían llegar a cubrir hasta un 50% de los 1.500 euros que deberá aportar cada socio para afrontar la construcción de las plantas fotovoltaicas. Esta opción colectiva supone una de las más baratas para la incorporación de los usuarios particulares al autoconsumo eléctrico, ya que la instalación de placas fotovoltaicas de autoconsumo en una vivienda tienen un coste medio de entre 5.000 y 6.000 euros.

Según Molina, a diferencia de la energía que se produce en las instalaciones particulares, las comunidades energéticas garantizan el precio máximo de 30 euros el megawatio/hora durante 25 años y en cualquier momento del día, independientemente de la luz solar. Para ello, toda la electricidad que se produce se vuelca a la red general y, gracias a un sistema de compensación negociado entre la comercializadora y las distribuidoras, el usuario puede consumir la cantidad estipulada sea de día o de noche. «El precio incluye el precio de la energía, el mantenimiento de la planta y la amortización de la inversión inicial, que se devolverá a los socios a los once años», aclaró Molina. Los usuarios dispondrán de una aplicación móvil para consultar cuánta energía producen sus placas en cada momento.

Proyectos en la provincia

Además de las tres plantas de la capital, hay proyectos de cooperativas ya en marcha en la comarca de Los Pedroches (2), Valle del Guadiato (2), Guadajoz (2), Subbética (2), en La Vega (3) y otro más en Encinarejo, que podría abarcar zonas de El Higuerón y Villarrubia. 

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