SANIDAD

UGT denuncia el despido de un trabajador del servicio de ambulancias tras anunciar que sufre cáncer

Afirma que este profesional había sido calificado como "apto con limitaciones" y requería un puesto adaptado | SSG asegura que " no tenemos constancia de estos hechos"

Una ambulancia, en una imagen de archivo.

Una ambulancia, en una imagen de archivo. / CÓRDOBA

Diario CÓRDOBA

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Los servicios jurídicos de UGT Servicios Públicos se han hecho cargo del caso de un joven de 30 años, plantilla del servicio provincial de transporte sanitario, al que la empresa despidió, según ha informado el sindicado a través de un comunicado, después de comunicar que padecía un cáncer cerebral.

La organización afirma que este profesional había sido calificado como “apto con limitaciones”, por lo que requería de ser ubicado en un puesto adaptado a sus circunstancias. Este periódico ha contactado con fuentes de SSG (una de las firmas que integran la UTE que ganó el concurso para realizar el servicio), que indican que "no hemos despedido a nadie por esta causa, ni la empresa tiene acceso a los expedientes médicos de ninguna persona". Además, aseguran que "los sindicatos no se han puesto en contacto con nosotros y no tenemos constancia de estos hechos". 

Las mismas fuentes aseguran que "el objetivo primordial de la empresa es hacer una transición ordenada y cumplir con lo que marca la legislación a nivel laboral y respecto al trabajo que se debe realizar con los pacientes". También recuerdan que la plantilla tiene cerca de 300 trabajadores en Córdoba.  

Siempre según el relato de UGT, el trabajador despedido permaneció un año de baja tras habérsele detectado la enfermedad en septiembre del 2021. Seis meses después de que pasase a formar parte de la plantilla como técnico de emergencias sanitarias, fue subrogado por la nueva empresa, la UTE formada por las empresas Servicios Sociosanitarios Generales (SSG) Andalucía y Ambulancias MP, con la que la Consejería de Salud firmó la nueva licitación del servicio, que comenzó a operar el pasado mes de octubre.

Sin embargo, se le envió directamente a disfrutar de sus vacaciones con la excusa de que aún no se habían adaptado los puestos de trabajo. Tras su regreso, y una semana después de entregar a la empresa el informe que lo calificaba como apto con limitaciones, fue despedido. Se da la circunstancia de que este despido se produjo unos días después de que el trabajador presentase una nueva baja tras una recaída, asegura UGT.

El sindicato señala que este empleado ha manifestado que “nunca recibí ninguna indicación más allá de que debía esperar a que mi puesto fuese adaptado, a pesar de que la empresa nunca me valoró y ni siquiera me llegaron a conocer personalmente”. “De hecho, fui citado a mi puesto de trabajo estando de baja y sin previo aviso y, a las pocas horas, al negarme a acudir por motivos de salud, recibí el despido en mi domicilio”, ha añadido.

Regresar al trabajo

Según el comunicado de UGT, el trabajador despedido ha señalado que se le había cualificado un grado de discapacidad del 33% y que había recibido por parte de la empresa una hoja de aptitud como “apto con limitaciones”, algo que fue modificado posteriormente, en el plazo de tan solo siete días y sin haberse producido ningún cambio en su patología, por una hoja en la que constaría como “no apto”.

Ante la posibilidad de celebrar un acto de conciliación con la empresa el próximo 3 de enero, el trabajador ha asegurado que no busca sino la reincorporación a la empresa, ya que “el trabajo es muy importante para mi estado anímico y los especialistas me han recomendado que siga haciéndolo, porque esto supondría un beneficio muy importante para mi salud”.

UGT asegura que esta denuncia "se suma a las muchas otras recibidas" de trabajadores y trabajadoras de este servicio, "tanto por las condiciones laborales y por las circunstancias en las que se produjeron las subrogaciones, como por las condiciones económicas". Así, añade que estas situaciones "no solo estarían afectando a los empleados y empleadas de esta empresa en lo económico y emocional, sino muy directamente a la propia calidad del servicio".