ECONOMÍA

Be Live Residence proyecta una residencia con 400 plazas en Rabanales 21

José Daniel Sánchez afirma que «estamos cambiando el concepto para adaptarlo a los nuevos tiempos»

José Daniel Sánchez, gerente de Be Live Residence.

José Daniel Sánchez, gerente de Be Live Residence. / CÓRDOBA

Pilar Cobos

Pilar Cobos

El parque científico y tecnológico de Córdoba, Rabanales 21, destaca que entre sus últimas operaciones se encuentra la venta de 14.000 metros cuadrados de suelo a un grupo inversor cordobés para la construcción de una residencia de estudiantes. Se trata de un proyecto de Be Live Residence, cuyo gerente, José Daniel Sánchez, afirma que solicitaron el permiso para iniciar las obras el pasado mayo. Una vez que el Ayuntamiento de Córdoba les conceda la licencia, sus estimaciones apuntan que los trabajos podrían estar listos en alrededor de dos años. 

Be Live Residence tiene edificios de estudiantes en Andalucía y una residencia abierta en Madrid. En la actualidad, desarrolla obras en Zaragoza y Salamanca, y junto al de Rabanales 21, confía en impulsar otros proyectos en Lisboa y Cascais (Portugal) y en Nueva York (EEUU).

La residencia del parque científico y tecnológico será su segunda iniciativa en Córdoba, porque prevé abrir antes su residencia de estudiantes en el antiguo edificio de Agrónomos, un proyecto que incluye 150 plazas y donde confía en que la obra sea mucho más rápida.

En cuanto a la actuación en el terreno de Rabanales 21, José Daniel Sánchez avanza que se realizará en dos fases. La primera contará con 248 plazas y en la segunda se habilitarán 152. Además, avanza que «nuestro púbico principal es internacional», ya que en la residencia que tienen en Madrid en torno a un 70% de los estudiantes son extranjeros y un 30%, españoles. 

Este empresario señala que confían en «empezar con la obra en el momento que nos den la licencia» y, acerca de su oferta, detalla que «estamos focalizándonos en residencias con un concepto diferente: mezclando el hotel, la residencia de estudiantes y el co-living, porque ahora se pasan más horas en la residencia que en la propia facultad, las clases ya no son siempre presenciales, hay trabajos en grupo... Estamos cambiando el concepto para adaptarlo a los nuevos tiempos», explica.

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