Urbanismo autorizará la recuperación del edificio que se convertirá en casa museo de La Sentencia

El consejo rector de la Gerencia de Urbanismo tiene previsto aprobar de forma definitiva este miércoles la modificación urbanística que permitirá la recuperación del edificio que se convertirá en casa museo de la hermandad de La Sentencia, ubicado en el Pasaje de Sarabia número 2, esquina con la calle Barroso. Los hallazgos surgidos durante las intervenciones realizadas han permitido conocer nuevos datos sobre la construcción del inmueble que hacen necesario modificar la ficha del Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico de Córdoba relativa al mismo para "recuperar el carácter singular de la edificación", según consta en uno de los informes que llegarán al consejo del miércoles. Para ello se van a modificar los niveles de protección con el fin de recuperar los elementos más antiguos y singulares.

Según el informe de Planeamiento, la "modificación no supone un incremento de la edificabilidad, sino que esta se reduce al recuperar casi en su totalidad el volumen interior de la antigua nave de la iglesia". Hay que recordar que este edificio está vinculado a la fundación del Hospital de San Jacinto, ya que se trata de la iglesia del mismo, que con el tiempo albergó otros usos como el de despacho de vinos, bodega y vivienda. A través de las intervenciones arqueológicas realizadas, las estructuras existentes se han datado entre los siglos XVII y XX.

Con la modificación de la ficha el objetivo que se persigue es recuperar la fachada principal que recae a la calle Barroso, su composición, sus materiales y los elementos originales descubiertos; mantener las aperturas de la fachada de Saravia; y recuperar la volumetría espacial interior, así como el arco y las jambas del altar mayor. Estos trabajos, indica la documentación, "permiten crear otro nuevo rincón patrimonial" junto a la Casa del Aceite y a la antigua Bodega San Rafael.

De esta forma, con esta innovación, promovida por el párroco de San Nicolás y redactada por los arquitectos Felipe Romero y José Enrique Crespo, se pasa de "un edificio abandonado y completamente compartimentado en tres plantas y habitaciones, que pasaba desapercibido, a un espacio totalmente diáfano, con la volumetría interior completa hasta cubierta, donde se aprecian todos los elementos arquitectónicos proyectados originalmente en su primer uso como iglesia del antiguo Hospital de San Jacinto y que ayudaría a mejorar la calidad de los espacios urbanos exteriores".

En el interior, y en la planta baja, la idea es tener una zona expositiva para los pasos de la hermandad y sus figuras alegóricas y para los elementos más importantes del cortejo como el libro de reglas o la cruz de guía. Además, habrá un espacio para mostrar la documentación y elementos de valor simbólico para la hermandad.

En octubre pasado, Cultura daba el visto bueno a la modificación de la ficha, con lo que, una vez aprobada de forma definitiva la misma, ya solo queda que Urbanismo otorgue licencia para las obras.

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