REPORTAJE

Niñeros de perros en Córdoba: los mejores amigos de nuestros canes

El negocio en torno a los animales de compañía ha experimentado un crecimiento notable en la última década tras crecer el censo de manera significativa en la pandemia

Sergio Carranza, en su centro canino en Cuevas Bajas, donde adiestra y cuida perros.

Sergio Carranza, en su centro canino en Cuevas Bajas, donde adiestra y cuida perros. / CÓRDOBA

En España hay más perros que menores de 15 años, según los datos de a Red Española de Identificación de Animales de Compañía (Reiac). El dato, así leído, es abrumador. También se podría decir que en España hay más de 28 millones de mascotas o que en más del 40% de los hogares hay un animal doméstico, cifra que ha crecido considerablemente en los últimos diez años, sobre todo si hablamos de perros y gatos.

Según el Ministerio de Agricultura, el gasto medio mensual para canes se cifra en 130 euros y en 91 para felinos. Y es que los amigos peludos escalan posiciones dentro del hogar ahora más que nunca, toda vez que en este año quedó aprobada la nueva ley de bienestar animal por la que los animales domésticos son ya jurídicamente un miembro más de la familia (en aquellas que aún no los tuviesen por tal). 

En este escenario no es de extrañar pues que surjan y prosperen servicios como el de «cuidadores» de perros, algo que puede ser una alternativa a la tradicional residencia canina. No son pocas las personas que ven en esta labor una forma de ganarse unos euros extra o una forma de vida, depende de la dedicación.

El paseo de perros es un servicio al alza entre los dueños.

El paseo de perros es un servicio al alza entre los dueños. / CÓRDOBA

En Gudog, una plataforma en la que se pone en contacto a estos «niñeros perrunos» con dueños de mascotas que necesitan que les echen una mano con ellas, se puede elegir entre sesenta y un cuidadores en toda la provincia. De todos ellos, Javier es el mejor valorado. Este joven, de 25 años, está opositando actualmente por lo que, como él mismo explica, «por mis estudios paso la mayor parte del tiempo en casa, así que prácticamente los animales nunca se quedan solos». Tal y como explica en su perfil, desde muy pequeño ha estado rodeado, sobre todo, de perros. «Me encanta pasar tiempo con ellos y cuidarlos lo mejor posible. Hace unos cuatro años decidí empezar a cuidar perros de otras personas y hasta el momento me ha ido genial», asegura. Y así debe ser cuando clientes suyos como Joaquín dicen de él que «es un perfecto cuidador, educado, amable y dispuesto a ayudar con todo lo que nuestro perro necesitaba de cuidados especiales». Y es que para todos estos dueños de perros, es fundamental que sus mascotas vuelvan contentas de estas estancias «con extraños». Junto al papel del cuidador surge también el de paseador de perros. Y es que siempre habrá dueños tan ocupados que necesiten que otros hagan por ellos la labor que, como propietarios del animal, les correspondería. No es por falta de ganas o interés, sino de tiempo. 

La alta demanda de servicios 'perrunos' ha favorecido que surjan plataformas como Gudog o Rover

Rover es otra plataforma del tipo de Gudog. Muchos de los que ofrecen sus servicios son estudiantes que aprovechan la parte del día que les queda libre para sacar a pasear a los perros de otros y ganar algo. Es el caso de Lidia, quien señala que «actualmente estoy estudiando por las mañanas, pero las tardes y el fin de semana lo tengo libre, por lo que puedo ir a cualquier sitio y a cualquier hora sin importar el día». Al amor por los animales les añaden un rendimiento. «Llevo tres años dedicándome a esto y, sin duda, es el mejor trabajo del mundo. Mi prioridad es la felicidad de estos animalitos», afirma. 

Otra línea que viene creciendo es la del adiestramiento de perros. «Incluso para sacarlos a dar un paseo tienen que estar enseñados para que se sepan comportar correctamente», apunta Sergio Carranza del centro canino Dingo, en Cuevas Bajas. Este adiestrador profesional, que también tiene una residencia para perros, explica que la mayoría de personas que recurren a él es por mala conducta de sus mascotas, «porque rompen cosas en casa o porque no se llevan bien con otros perros o, incluso, con personas». A partir de ahí, Sergio se desplaza a los domicilios para observar la actitud del perro en su entorno habitual y para entrevistarse con los dueños para recabar toda la información posible para poder intervenir de la manera más adecuada.

Desde su experiencia, destaca que el principal problema que suele detectar es la falta de calidad de vida del perro. Son animales que no suelen tener bien cubiertas sus necesidades, como por ejemplo con el tema de los paseos. «Después de la pandemia he detectado muchos casos de agresividad por falta de relación con otros perros en el parque durante mucho tiempo y eso ahora se nota», afirma. Para Sergio, en su labor como adiestrador, es objetivo prioritario, en todo caso, mejorar la vida del perro y fomentar la relación con su dueño.

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