Las tradicionales migas solidarias que organiza cada año la Asociación de Amigos de la Cruz Blanca el domingo anterior al día de Nochebuena han vuelto celebrarse hoy con un sabor a feliz reencuentro después de tres años en los que la pandemia ha impedido esta clásica reunión de socios, voluntarios, colaboradores y la sociedad cordobesa en general a modo de agradecimiento por su labor a lo largo del año.
Un trabajo que han apoyado con su presencia desde el alcalde de la ciudad, José María Bellido, a autoridades como el presidente del Parlamento andaluz, Jesús Aguirre; el consejero de Justicia, José Antonio Nieto, el diputado y alcaldable del PSOE, Antonio Hurtado, y representantes de instituciones como el rector de la UCO, Manuel Torralbo, o el presidente de la Audiencia, Francisco de Paula Sánchez Zamorano, entre otros.
Todos ellos han coincidido en “la labor impagable” que hace este colectivo, especialmente el alcalde, que ha destacado que “hoy es un día de reconocimiento a este trabajo y estamos aquí para darles las gracias”.
70 kilos de pan, 15 de chorizo, panceta y morcilla y 10 de ajos han compuesto un plato que han saboreado en torno a unas 250 personas, un número un poco inferior a otros años porque “estamos retomando la normalidad y aún se notan los efectos del Covid”, ha señalo Miguel Ángel Caracuel, presidente del colectivo, para el que esta cita significa “compartir con todos los voluntarios y la sociedad cordobesa un día de convivencia, amistad y cariño hacia los niños que viven en la casa familiar de los Hermanos de la Cruz Blanca”.
Actualmente son 54 los acogidos en esta residencia y la asociación tiene como leit motiv “llenar la vida de estos chicos, en su mayoría discapacitados psíquicos, con viajes y excursiones, entre otras actividades”, ha proseguido Caracuel, que agradece a la Administración que cubra sus necesidades, a lo que el colectivo contribuye “dando amor a estos niños e intentando integrarlos en la sociedad”. Actualmente, la asociación persigue comprar una furgoneta para sus desplazamientos , “ya que las que tenemos están muy mal y necesitamos un vehículo adaptado”.
Por su parte, José Miguel Díaz García, superior de la comunidad de los Hermanos de la Cruz Blanca en Córdoba, ha mostrado su satisfacción por esta celebración, “una oportunidad para volver a coger el rodaje del voluntariado con la casa y con las familias”. “Es una cita solidaria a la que responde mucha gente y que apoyan las instituciones porque el ser humano está hecho con amor y para amar y esto es un espacio donde podemos mostrar y visualizar el trabajo que se hace, y Córdoba siempre ha sido una ciudad muy solidaria”, ha concluido Díaz García.