MOVILIDAD Y MEDIO AMBIENTE

Las zonas de bajas emisiones tendrán que entrar en vigor sí o sí el 1 de enero del 2023 en Córdoba

El Ayuntamiento debe reaccionar lo más rápido posible tras el rechazo del Gobierno central a la prórroga solicitada por la FEMP

Tráfico en Córdoba.

Tráfico en Córdoba. / CÓRDOBA

Irina Marzo

Irina Marzo

Córdoba tendrá que definir e impulsar sus zonas de bajas emisiones sí o sí y lo antes posible, después de que el Gobierno central haya desoído la petición de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) de prorrogar la entrada en vigor de esta normativa. De este modo, el 1 de enero del 2023 todas las ciudades españolas de más de 50.000 habitantes, incluida Córdoba, tendrán que poner en marcha estas zonas en las que los coches más contaminantes no tendrán acceso ni podrán circular. 

Aunque a finales de noviembre el Ayuntamiento lo dio como algo imposible, el delegado de Movilidad, Miguel Ángel Torrico (PP), ha reconocido hoy la obligación de poner en marcha las zonas de bajas emisiones y ha lamentado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, haya desoído el parecer del municipalismo y de “ciudades de toda España y de todo color político” expresado en una carta remitida por el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo, Abel Caballero (PSOE), al jefe del Ejecutivo central

El Ayuntamiento de Córdoba debe reaccionar a esta obligación legal y anuncia que tratará de redactar una ordenanza para la implementación de las zonas de bajas emisiones “lo antes posible”. Una gesta a todas luces complicada (los trámites administrativos en la aprobación de una ordenanza están tasados y son largos) y que en todo caso no estará lista el 1 de enero, porque sencillamente es imposible. 

Torrico ha reconocido que no sabe cuál será la reacción del Gobierno central cuando el 1 de enero no estén en marcha esas zonas de bajas emisiones “no solo en Córdoba sino en otras muchas ciudades” que están en la misma situación y ha dicho que se desconoce si se impondrán sanciones a las capitales que incumplan la norma.  

En cualquier caso y de manera paralela a la redacción de la ordenanza, el Ayuntamiento seguirá adelante con el plan A que tenía ya en marcha y en el que había encargado una asistencia técnica externa para hacer un estudio detallado para la implantación de estas zonas donde solo podrán circular vehículos poco contaminantes (según la DGT el 75% de los vehículos y motocicletas matriculados en Córdoba no podría hacerlo). Este trabajo seguirá su curso y se espera que concluya en junio. Una vez que se tengan los resultados de esta auditoría se añadirán a la ordenanza de bajas emisiones que en junio del 2023 debe estar ya en marcha. 

Por qué zonas de bajas emisiones

La ley de Cambio Climático y Transición Energética, así como la Declaración de Emergencia Climática, entre otras normas, obliga a las 149 ciudades españolas de más de 50.000 habitantes de EspañaCórdoba incluida, a establecer antes del 2023 zonas de bajas emisiones urbanas (ZBE) y planes de movilidad urbana sostenible para mitigar las emisiones de gas. El objetivo es alcanzar en el año 2050 la neutralidad climática, es decir, que las emisiones de gases de efecto invernadero sean iguales o menores a las que se eliminan a través de la absorción natural del planeta.

Comisiones medioambientales

Por otro lado, el Ayuntamiento ha constituido esta mañana dos comisiones que velarán, por un lado, por los vertidos de aguas residuales que se produzcan en el término municipal (formada por la Junta, la CHG y empresas municipales), y por otro, una comisión relativa al cambio climático que despachará sobre los asuntos vinculados a la eficiencia energética y el clima y de la que formarán parte representantes del Consistorio y la Junta de Andalucía, así como del Consejo del Movimiento Ciudadano.