NIÑOS TUTELADOS

Un total de 135 familias cordobesas están a la espera de adoptar a un menor

116 hogares se ofrecen para recibir a un niño español y otros 19, para traerlo de otros países | La Junta da prioridad cuando la familia se abre a tener un pequeño con necesidades especiales

Una pareja pasea con una niña en el parque.

Una pareja pasea con una niña en el parque. / Chencho Martínez

Pilar Cobos

Pilar Cobos

Córdoba cuenta con 116 familias que se han ofrecido para realizar una adopción nacional y con otras 19 inscritas en el registro para realizar una internacional, de acuerdo con los datos facilitados por la Delegación de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta. De estas 135 familias en total, apenas nueve han sido valoradas por el momento como idóneas, lo que quiere decir que ya se encuentran un paso más cerca de recibir a un menor en sus hogares. 

La delegada territorial de Inclusión Social, Dolores Sánchez, explica que en el caso de las adopciones internacionales son seis las familias que han superado el procedimiento para comprobar que reúnen las condiciones necesarias y recuerda que la adopción «no depende de nosotros, sino del país de procedencia del niño». Respecto a las adopciones nacionales, hay tres familias cordobesas «inscritas en el Registro de Familias Idóneas de Acogimiento Familiar y Adopción, y con las restantes se están instruyendo los expedientes para su formación y valoración de idoneidad», detallan desde el Servicio de Medidas de Integración Familiar.

Acerca de este procedimiento inicial, recuerdan asimismo que tienen prioridad en la valoración las familias que se ofrecen para menores con necesidades especiales, que son los mayores de siete años de edad; los grupos de tres o más hermanos; los niños con discapacidades físicas, psíquicas o sensoriales; con problemas de salud especiales; con antecedentes hereditarios de riesgo; portadores de anticuerpos de VIH o VHC «u otra característica especial que pueda dificultar su posibilidad de adopción». Pese a esto, las familias, «mayoritariamente, se ofrecen para menores con edad inferior a los tres años y sin necesidades especiales», señalan las mismas fuentes.  

La internacional, parada

Sobre la adopción nacional, la Junta recuerda que esta es una medida de protección dirigida a los menores y que las delegaciones territoriales son competentes para constituir las guardas con fines de adopción como paso previo. Así, aclara que la adopción se constituye en el juzgado y, para ello, la Administración debe presentar una propuesta. Las cifras de la Junta indican que en estos momentos, 48 menores se encuentran en guarda con fines de adopción y hay 15 propuestas planteadas a la Justicia, que están pendientes de un auto de adopción. En lo que va de año ya se han emitido 10 autos, mientras que en 2021 se contabilizaron 14, en 2020 fueron 12 y en el ejercicio 2019 se registraron seis. 

Por otra parte, en 2018 y 2019 las familias cordobesas han integrado en sus hogares a seis menores procedentes de India (tres), Vietnam (uno), China (uno) y Honduras (uno). En los ejercicios posteriores no se han registrado adopciones internacionales en Córdoba, un resultado en el que puede haber incidido, entre otros factores, la declaración de la pandemia de coronavirus en 2020. 

El tiempo de espera para realizar una adopción fuera de España «depende de los países y de las características de los menores. La adopción de niños mayores de cinco años o con necesidades especiales por enfermedad o discapacidad tiene carácter preferente y se produce en un tiempo más reducido», explica la Junta. En cambio, si se desea adoptar a un menor de hasta cinco años de edad y sin patologías, el proceso se puede extender entre tres y cinco años. En la actualidad hay enviados seis expedientes a países, que están pendientes de recibir la asignación de un menor. De estos, tres corresponden a India, dos a Vietnam y uno a Costa de Marfil.

Los primeros pasos

Las familias interesadas en adoptar tienen que realizar diferentes trámites hasta recibir la valoración. En primer lugar, asistir a una sesión informativa; después, presentar un formulario de ofrecimiento para la adopción nacional. Tras esto realizan una formación y, en último lugar, llega la valoración de idoneidad.

Hacen falta familias

Por otra parte, Córdoba tiene 11 familias idóneas para la acogida de menores, «con las que se sigue trabajando para que puedan ser seleccionadas como familias acogedoras», indica la Junta. Otras 19 familias están en proceso de formación o valoración de idoneidad.

Sin embargo, el Servicio de Medidas de Integración Familiar realiza una llamada de atención, advirtiendo de que «son necesarias más familias que se sensibilicen con el acogimiento familiar, para evitar proponer la medida de acogimiento residencial de los menores que se declaren en desamparo, así como para los menores que ya se encuentran en acogimiento residencial».

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«Muchas veces, los perfiles de nuestros menores tutelados, la edad o tener una posible discapacidad no corresponden con lo que pide la familia que se encuentra pendiente de un acogimiento o una adopción», explica la delegada territorial de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad en Córdoba, Dolores Sánchez, en referencia a una de las dificultades que se pueden encontrar en estos procedimientos. En la actualidad, 144 niños se encuentran tutelados en centros de la Junta de Andalucía o concertados con la Administración autonómica, esperando a ser acogidos o adoptados. 

Por otro lado, en la provincia hay 310 menores que viven con familias extensas (hermanos, abuelos, tíos...) o que se encuentran acogidos por familias ajenas. De estos, 154 son niños y 156 niñas. En concreto, 148 menores residen con algún miembro de su propia familia, mientras que 162 han sido acogidos por familias ajenas, según los datos facilitados por la responsable provincial de Familias. 

Al ser preguntada por estos procedimientos, Dolores Sánchez admite que «es verdad que hay mucho retraso, pero esto se debe a que son procedimientos muy lentos y escrupulosos. Cuando se valora a una familia se tienen en cuenta numerosos aspectos. Son procedimientos muy largos y complicados para garantizar que el menor vaya al mejor sitio y que se reúnan las condiciones necesarias», destaca. No obstante, respecto a la labor de la delegación territorial también comenta que «en Córdoba lo que hacemos es colaborar mucho con las familias e intentar agilizar todos los procesos, en la medida de las posibilidades que tenemos en el Servicio de Menores». 

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