El balance provincial de Anpe Córdoba de las atenciones del servicio del Defensor del Profesor de aquellos docentes que han padecido situaciones de menosprecio, falta de respeto e incluso agresiones señala que respecto al año 2021, se ha registrado un leve aumento de casos, siendo 23 el número total de atenciones. Eso supone, tal y como apuntan desde el sindicato en un comunicado, "un incremento de cerca de un 28 % más que al referido año anterior".

Entre los casos más significativos que destacan están aquellos que tienen que ver con la agresión por parte del alumnado al profesor, de los que se han producido hasta tres casos constatados según el informe si bien, los problemas para dar clase son los más numerosos, "se han recibido hasta 7 llamadas y se han atendido con ese problema 7 compañeros que sufrían la falta de respeto, la interrupción constante y a veces hasta el insulto anónimo de los alumnos" subraya el estudio.

Es de destacar también los numerosos casos de falsas denuncias por parte de alumnos y padres que han llegado incluso a presentarlas en la Delegación de Educación. "Alguna con la clara intención de conseguir la modificación de notas para su hijo" añaden.

Las denuncias de padres de alumnos en los centros e inspección son numerosas. A este respecto explican desde Anpe que "parece que tanto alumnos como padres se han aprendido el camino para presentar denuncias por cualquier cosa para desacreditar al profesor. La mayoría, por no decir todas, sin fundamento" aseguran.

En este escenario, el profesorado en general se encuentra, muchas veces, con "verdaderos problemas" para aplicar las normas de convivencia porque, "a pesar de existir en los centros, se topa con argumentos burocráticos e imposiciones de otro ámbito".

En dicho informe destaca el sindicato las conductas agresivas entre alumnos aún cuando no son contra el profesor ya que le afecta indirectamente al ser acusado de no intervenir o no evitar esas actitudes entre los propios jóvenes.

Denotan desde Anpe que se aprecia cada vez más complejidad en los casos atendidos, en los que confluyen factores de diversa índole que dificultan su resolución tales como estado de ánimo, síndrome del profesor quemado, sobrecarga burocrática y lectiva, ratios elevadas, atención a alumnos con necesidades educativas especiales o continuas modificaciones de la legislación educativa.  "La mayoría de las situaciones dan lugar a estados depresivos y bajas médicas" añaden.

De los 23 casos tratados a nivel provincial, -si bien hay muchas más llamadas que se resuelven con más facilidad y no se reseñan en el informe anual-, el 7 % corresponde al nivel de Educación Infantil, un 38 % al nivel de Primaria, un 45 % a Secundaria, un 6 % a los Ciclos Formativos y un 4 % en el resto de enseñanzas.