Raíces, el espectáculo de Naturaleza Encendida que se ha estrenado hoy, es el segundo montaje que permite visitar de noche el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba. El primero, un espectáculo de luz, agua y sonido al que puso música Vicente Amigo, se estrenó en marzo del 2011 siendo alcalde Andrés Ocaña. Ese primer montaje costó 1,5 millones (se financió con cargo a los fondos Proteja), lo ofreció la misma empresa hasta que, en este mandato, dejó de hacerlo tras haber agotado todas las prórrogas. Durante el tiempo en el que estuvo activo, la gestión del propio Alcázar sufrió los vaivenes derivados de las decisiones políticas (José Antonio Nieto apostó por una gestión público-privada del edificio en 2013, que fue revertida en 2015 por el gobierno de PSOE e IU, que lo remunicipalizó), de las que no fue ajeno el espectáculo.
El 17 de octubre del 2019 se ofreció el último pase de aquel montaje. Ha habido que esperar un poco más de 3 años para ver el estreno de la nueva propuesta. «El tiempo ha sido mucho, pero ha estado bien empleado porque el espectáculo es de primerísimo nivel», defendió ayer el alcalde, José María Bellido.
Un giro radical en la concepción de la visita
El actual equipo de gobierno quiso imprimir un giro radical a la concepción de la visita y que lo ofreciera una empresa externa con medios externos. La tramitación del primer intento de contratación fue lenta, tortuosa y plagada de dudas jurídicas y administrativas, hasta el punto de que el pliego acabó tumbándose y tuvo que reiniciarse el proceso desde cero.
El segundo intento de la Delegación de Turismo de sacar adelante el contrato también ha sufrido problemas y retrasos, lo que ha provocado las críticas de la oposición que dudó incluso de que llegara a verse alguna vez el montaje. Por fin el pasado 28 de abril se adjudicó a una empresa aunque se hizo entonces pese al criterio de la Intervención que sostuvo que no se trataba de un contrato de concesión de servicios sino de una concesión de servicios público, para lo que sería necesario la aprobación de una ordenanza adaptada a la nueva realidad contractual del Alcázar.
La firma del contrato entre el Ayuntamiento y la empresa adjudicataria se dilató de nuevo hasta el 18 de mayo y durante estos meses se han tenido que obtener los permisos necesarios para poder intervenir en el monumento, que tiene un alto grado de protección. Finalmente, el día 24 de noviembre se producirá el estreno de esta esperada propuesta. El alcalde reconoció hoy que el camino “no ha sido fácil” pero que el resultado será “excelente”, mientras que Isabel Albás incidió en que se trata de un espectáculo sostenible que mira “al resto del mundo”.
Lets Go, la empresa adjudicataria, ingresa íntegra la recaudación de la taquilla y, por contra, abona a la ciudad un canon anual de 102.149,01 euros. La duración del contrato es de diez años, aunque podrá ser objeto de una prórroga de cinco años más.
